Capitulo 6.

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La paredes del hospital eran turbias, borrosas y se sentía un frío que me calaba los huesos.

-Ikki... Ikki... Oye... Despierta. Mi amor...

Me levante de golpe al escuchar su voz, observe agitado para todos lados buscándola, esa era su voz. No me podía equivocar pero... Ella seguía dormida.

- Un sueño. - mi sufrimiento volvió otra vez. "Mi amor..." Su voz resonó en mi cabeza otra vez, sobre todo esa palabra... Ya hace una semana que ella esta aquí en el hospital. Sus heridas sanan lentamente día tras día.
Aquella palabra hizo que mi corazón se estrujara y doliera, mi pecho dolia mucho solo por eso.

Ella seguia sin recordarme, me trataba como un extraño a pesar de que le explique que ella era mi hermana. Simplemente me veía temerosa y eran muy pocas las palabras que cruzaba conmigo. Estaba viviendo mi infierno.

La noche anterior la habían sedado para realizarle unos exámenes hoy, ella dormía muy quieta en aquella cama de hospital, su piel blanca y rozagante se había convertido en una pálida por el accidente, su sonrisa era nada mas que una fina linea en sus labios. Y me dolía no verla reír como antes.

Me levante del sofá en el estaba dormido por quedarme en vela para cuidarla, era incomodo pero era lo suficiente para poder quedarme con ella en su habitación. Mi madre arreglo los papeles de salida para Mitsuki  pero ella aun estaba en observación por las contusiones en su cabeza, solo esperábamos este examen y las recomendaciones del medico para poder llevarla a casa. Dos días más nada mas.

Me acerque a ella con cuidado y me quede parado observándola, la medicina la estaba desgastando pero ya estaba mejor. Sus labios rosas eran de un color opaco no característico en ella. Su cuerpo me parecía mas frágil ahora. El accidente la había debilitado mucho.

Pase mi mano por su frente apartando varios cabellos de su rostro, era muy bella. Sonreí al contacto de mi piel con la suya, no me importaba que tratara de alejarme de ella, yo estaría ahí para ella siempre. Se lo prometí.

- Veo que esta despierto. - abrieron la puerta sin tocar, salte del susto por aquella voz. Era el doctor quien entraba junto a dos enfermeras más con una camilla.

- buenos días. Venimos por esta linda niña - hablo la enfermera sonriendo - la llevaremos a hacerse las tomografías. - desacomodo las sabanas de Mitsuki junto con la otra enfermera que la ayudaba a levantarla.

- Espere las ayudo - me apresure a cogerla pero una de las enfermeras me detuvo.

- No, tranquilo. Nosotras podemos - mordi mi labio en ese momento, me sentía un inútil por no poder ayudarla. Me sentía muy mal por eso, solo me quede parado viendo como ellas acomodaban a mi niña en la camilla y se la llevaban.

- Sigue sin recordar verdad? - hablo el doctor. Había estado revisando unos papeles cerca de la cama de Mitsuki, los expedientes de sus inyecciones diarias. Ella aun seguía con sueros.

- Si... Pero ya recordará, eso espero. - trate de sonreír. Aquel hombre me miro atento y siguió revisando lo suyo.

- La quieres mucho ¿no?. Esta bien, yo también tengo una hermana y la quiero mucho. Así que... - me sonrió como si tratara de alentarme - ten fe. Ella recordara y se repondrá de esto.

- Es mucho mas que un te quiero. - susurré muy bajo recibiendo varias hojas a firmar.

- Listo. Ella estará aquí en media hora. Descanse, usted aun tiene heridas. -  se despidió de mi y se fue.

La habitación quedo completamente en silencio, lo único que podía escuchar era el tan alejado ruido de las enfermeras hablando y chirridos por las fricciones del metal de las camillas que pasaban, esto era tan doloroso, me sentía muy impotente, me senté en el sillón de nuevo y algunas lágrimas salieron, estaba tan desesperado. Después de unos minutos me empecé a quedar dormido.

Dejame Amarte. || Te Amo ¿No Lo Entiendes? || Anime. || #Wattys2016.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora