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Saliendo de la última clase del día, invité a Riley a comer a mi casa. Tenía planes con Arthur, pero sabía que él entendería. Sin embargo, al mencionarle la palabra "salir", su rostro cambió totalmente. Palideció y se puso muy seria; me di cuenta de que algo andaba mal.

"¿Qué sucede, Riley?", le pregunté.

Ella me miró fijamente, miró su celular, miró hacia la entrada principal de la universidad, y dijo lentamente: "No sé si deba".

"¿Qué? ¿De qué hablas? Mi mamá te adora, y te extraña. No deja de hablarme de ti. Vamos, yo pago la gasolina de tu auto".

Me miró nuevamente y su rostro asustado cambió a enojo.

"¿Crees que no puedo pagarlo yo?"

No supe qué responder, así que me quedé en silencio, aturdida.

"Lo siento, Claire. No puedo ir contigo, ya no tengo auto. Además, Jonah me debe estar esperando afuera", comentó.

Asentí con la cabeza, y sin esperar una respuesta mía, me dio un beso en la mejilla y se fue apresurada. Sospeché que algo malo sucedía, así que la seguí. Cuando llegué afuera, reconocí a Jonah, quien estaba apoyado en el Toyota de Riley. Me di cuenta de que ella no tenía auto porque lo usaba él. Quise acercarme a saludar, pero sabía que no podía hablar y vomitar al mismo tiempo. Llamé a Dakotah para contarle lo que había sucedido.

"¿Me estás bromeando? Así que ahora él usa el auto de Riley. ¿Desde cuándo ella comparte sus cosas?", preguntó.

"No lo sé, pero no confío en él. Me da muy mala espina".

"A mí también. Necesitamos juntarnos, ¿vamos a Starbucks hoy? Podemos estudiar psicología allí".

"Dakotah, aunque me gustaría gastar todo mi dinero en una taza de café, hoy iré a ver a Arthur", dije mientras caminaba hacia el edificio 'A' en el campus.

"Bien, salúdalo de mi parte".

La universidad en la que estudiaba era grande en cierto modo. Recorrerla llevaba aproximadamente unas tres horas si no es un poco más. Sin embargo, en ocasiones como aquella, me sentía más pequeña de lo normal. Riley y yo éramos muy unidas. La conocí en la escuela, cuando mi papá acababa de fallecer. Ella me ayudó a superar aquellos malos días, cuando yo solo tenía 12 años. Conocimos a Dakotah y Sabrina después de unos años, y las cuatro éramos inseparables. Luego llegó Finn, en la universidad. Ahora teníamos 23 años y estábamos a punto de graduarnos. Era nuestro último año. Pero desde hacía varios meses que Riley salía con Jonah. La veíamos tan feliz al principio; siempre hablaba de casarse, de sentar cabeza, de que sabía que él era el indicado.

Sin embargo, en el verano comenzó a dejar de juntarse con nosotras. Nos veíamos casi a diario, pero ella se aparecía de vez en cuando, y siempre por corto tiempo. Estaba muy pendiente de su teléfono y se la pasaba llamando a Jonah. Se volvía molesto, sobre todo cuando el día de mi cumpleaños se apareció a medianoche y solo se quedó 15 minutos, para irse luego con él. Desde ese día le guardé rencor, y cada vez que mencionaba a Jonah discutíamos, por lo que poco a poco empezó a alejarse de mí.

Ahora ella sola había vuelto, pero tenía miedo de perderla otra vez.

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⏰ Última actualización: May 26, 2017 ⏰

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