Hogwarts, la tercera generación

Capítulo 6 - La llegada a Hogwarts.

Capítulo 6 - La llegada a Hogwarts.

IRINA POV

Eran las 6 de la mañana y no podía dormir de los nervios, hoy era mi primer día en Hogwarts. Como no podía dormir me fui a dar un baño. Cuando acabé me puse unos jeans azules y una camiseta de tirantes, después, me puse mis sandalias plateadas y me hice una coleta.

Cuando terminé eran las 8 y bajé a la cocina a desayunar. Media hora después bajó el resto de mi familia.

-Irina, ha llamado la tía y dice que Juliette no viene.- dijo Roland.

-¿Cómo? - pregunté incrédula.

-Sí, Irina, acaba de llamar Bella y dice que nos veremos en la estación.-Respondió mi madre.

-Bueno...-dije algo apenada-me voy a mi habitación a terminar de preparar mis cosas.

-Adiós enana.- dijo Roland, aún sabiendo que odio que me llame así.

Subí a mi habitación, encendí mi minicadena y mientras comenzaba a sonar Send me an angel de Scorpions, terminaba de preparar mi baúl.

A las diez ya estábamos de camino a King Cross. Cuando llegamos vi a mi prima y fui a saludarla.

-Hola Juls.

-Iriii.-dijo contenta de verme.

-¿Nos despedimos y vamos a buscar un vagón?-pregunté.

-Claro, vamos.

Mi prima y yo nos despedimos de nuestros respectivos padres. Mi madre me dio los típicos consejos de "pórtate bien" , "no te metas en líos" , "cuídate y come" y bla,bla,bla. Mi padres los de "nada de novios" , "no pierdas puntos para tu casa" , "no vayas a fiestas donde alla muchos chicos" , "sé la mejor" y bla,bla,bla otra vez. Cuando terminó la charla nos despedimos y nos dirigimos a buscar un vagón libre para ir tranquilas a Hogwarts. Andando sin rumbo fijo mi prima pregunó:

-¿Te han hechado la charla?...a mí sí...-dijo con un tono cansado..

-Claro, ¿Qué te pensabas? ¿Qué eres la única a la que le dan la chapa?- respondí un poco resignada.

-¡Bueno, relájate! -dijo- ¿Estás nerviosa?

-Sí. -respondí- ¿Y tú?

-Un poco...-dijo- ¡Mira allí hay un vagón libre! ¿Entramos?

-Sí, vamos. -respondí decidida.

Entramos en el vagón mientras escuchaba November rain, una de mis canciones favoritas, me senté en los sillones de aquel vagón. De repente se escuchó mucho ruido, parecía una pelea.

-Ahora vuelvo, voy a ver qué pasa. -dijo mi prima y salió. Yo seguí a lo mío hasta que un ruido me llamó la atención, era la voz de mi prima y la de otras dos personas que me parecían familiares. Entró Scorpius, seguido de Dereck y Juliette.

-¡¿Qué ha pasado?! - dije preocupada por Dereck, ya que, sangraba por el labio.

-Se ha peleado con Phelp.- dijo Scorpius, que tenía un ojo ligeramente morado.

-¿¡Por quééé?!

-Eso da igual.- dijo mi prima- Voy a ir con Dereck a que le curen.

-No hace falta Juliette, pero gracias.- contestó Dereck.

-¿¡Cómo que no vas?!- dijo un poco histérica- Estás sangrando. Tu vas por que yo lo digo. Vamos.- agarró a a Dereck y desaparecieron por el pasillo.

-Bueno... ¿Me vas a contar qué ha pasado?- dije preocupada.

-Nos llamó "hijos de mortífagos" , Dereck se enfadó y...bueno ya lo has visto.

-¿Y a ti qué te ha pasado? - pregunté tocándole con cuidado el ojo morado.

-Phelp me dio un puñetazo al intentar separarlos.

-¿Te duele mucho?

-Un poco, pero no es nada. No hace falta que me lleves arrastras a la enfermería.- dijo y los dos nos empezamos a reir.

-¿Y a qué casa quieres ir? - le pregunté con curiosidad.

-No se, pero no quiero defraudar a mi familia, ¿Y tú? - contestó.

-No lo sé. Imagino que en Griffindor o Ravenclaw, como mis hermanos.

-¿tienes hermanos?- preguntó curioso.

-Sí, dos. Mi hermana Lyra y Roland, los dos son más mayores que yo.

-Yo también soy el pequeño. ¿Qué estabas escuchando cuando entramos?- preguntó señalando mi mp5.

-Guns'n'roses, no creo que te guste...

-¿Estás de broma? Me encanta.- dijo alegremente.

-¿Enserio?- pregunté incrédula.

-Sí. Un día estaba paseando por Londres, y pasé por delante de una tienda de música. Guns'n'roses estaba sonando, me encantaron y desde entonces los escucho.

-A mí me pasó lo mismo, pero lo mío fue en un bar al que iban mucho mis padres cuando era pequeña.- dije yo recordando aquel lugar.

Pasaron unos minutos y ninguno de los dos decía nada. Scorpius miraba distraído por la pequeña ventana del compartimento, de sus ojos grises parecía emanar un extraño brillo, era como si estuviera recordándo momentos felices del pasado; y una pequeña y tímida sonrisa apareció en sus labios.
No sabía si debía o no sacarle de sus pensamientos, pero la curiosidad que me caracterizaba me ganó una vez más.
- ¿En qué piensas? -le pregunté- Scorpius...¡Malfoy! -le dije exasperada.
-¿Umm? - dijo distraído- ¿Qué me decías?
-Te pregunté en qué pensabas. -dije un poco molesta.
-En que me encantó el libro que me regalasteis. Gracias.
-Me alegro y de nada.- dije ya sin nada de mi anterior molestia.
Pasaron tres cuartos de hora y ni mi prima ni Dereck volvían.
-No han vuelto todavía, ¿Crees que deberíamos ir a por ellos? - pregunté un poco preocupada.
-No sé, pero deberíamos ponernos las túnicas.- dijo él.
-Vale, voy a cambiarme. Hasta ahora.
Diez minutos después volví al compartimento.
-Lo siento Scorpius, no sabía que estabas cambiándote aquí. - dije al ver a Scorpius con el torso desnudo.
-No pasa nada.- dijo él, empezando a abotonarse la camisa blanca.
-De verdad que lo lamento. - dije muy avergonzada.
Dos horas después llegamos a Hogwarts, habíamos estado hablando durante el resto del viaje. No vimos a Dereck y a Juliette, asique bajamos al andén para buscarlos. Diez minutos más tarde seguíamos sin encontrarlos.
-¡Los de primero por aquí! -gritó alguien.
-Irina, vamos que nos están llamando. -me dijo Scorpius.
-Pero, ¿Y Dereck y Juliette? ¿No los vamos a buscar?
-No, vamos. Seguro que ya están con todos los demás. -contestó tirando para que le siguiera.
Cuando llegamos vimos a Hagrid, que nos guió hasta unas barcas y nos montamos de dos en dos. Yo iba hablando con Scorpius cuando...
-¡Scorpius, mira! - dije señalando hacia otro bote.- ¡Son ellos!
-¡Por fin! ¿Dónde se habrán metido todo este tiempo?
-No lo sé. - dije pensando, mientras miraba a mi prima que no parecía muy contenta.- ¿Qué le pasará a mi prima?- pensé.
-¿Qué dices?
-¿Eh? Nada.-lo había pensado en voz alta.
-Mira, ya hemos llegado.
Y era verdad, ahí enfrente de nosotros estaba la otra orilla del lago y un imponente castillo.
Bajando de su barca se encontraban mi prima y Dereck, nada más verlos corrimos hacia ellos.
-¡Juliette! ¿Dónde estábais?- dije yo.
-Discutiendo con una tal Cassandra, de primero.- dijo bastante enfadada.
-¿Pero, por qué? ¿Qué ha pasado? -preguntó Scorpius.
-Luego os contamos.- respondió Dereck, porque ya habíamos llegado al castillo.
Cuando entramos subimos unas escaleras de mármol. Arriba del todo nos esperaba Neville, es decir el profesor Neville. Nos explicó todo y entramos al Gran Comedor.