Vida de Perro// Cancelada.

Capitulo 2 Ahora soy mascota :/

Después de un rato Sebastián se puso de pie y me animo a seguirlo, quería jugar conmigo en el patio, yo lo seguí pero en el trayecto olfatee algo que me llamo la atención... olía a... olía a... ¡Tocino! No pude evitar acercarme a la cocina e intentar ver desde mi angulo eso que desprendía un aroma de alimento hecho por los dioses (por lo menos eso sentí al momento), no pude evitar sacar la lengua y jadear, pero pronto mamá se dio cuenta de que estaba allí e intento asustarme para que me fuera. Agitaba la mano de un lado a otro bruscamente y yo solo la seguía con la vista con la vista.

-¡Sebastián! ¡Lleva a tu perro afuera!

-¡espera! ¿no habra desayuno para mí?

-Entonces es un hecho, ya es mi perro - dijo sebastián desde la entrada de la cocina.

-Recuerda que aun debemos consultarlo con tu padre- dijo mamá a la vez que tomaba un plato del fregadero para después servir en el unos huevos con tocino - Por ahora lleva fuera a ya sabes quien...

-Si mamá- dijo mi hermano a la vez que se acerco a mi y me tomo de las patas delanteras guiándome hacia fuera de la casa-.

-¡Espera! no puedes dejarme en el patio sola y peor aun en esta forma ¡Hay callejeros!- Reclame pero sebastian seguía avanzando - ¡Por lo menos denme un poco de tocino!

Sin embargo no hizo nada y es que ¿como podia yo esperar que me hiciera caso si no me entendia?

Bueno... allí estaba yo, recostada en el cesped esperando que en algún momento mi hermano Sebastián saliera con pelota en mano he intentara jugar conmigo. Sin embargo el salio acompañado de mamá.

-Ven pequeña- dijo mi hermano a la vez que agitaba las manos en manera de llamar mi atención.

Yo me puse en pie y me acerqué a el, Sebastián me acaricio la cabeza y me guió al auto de mamá. -¿Van a salir? ¡Yo pido el frente! - dije y subi al asiento del copiloto una vez Sebastián abrio la puerta.

-¡No!- se escucho la voz de mamá -usted va en los de atrás.

-Lo siento linda, tal vez luego- dijo Sebastián y me ayudo a pasarme detras mientras que el se sentaba en mi lugar.

Me mantuve quieta en la parte de atras esperando un buen resultado de esto, aunque en el fondo deseaba sacar la cabeza plr la ventana, dejar colgando mi lengua y jadear solo para ver que se sentia, sin embargo si hacia eso estaba casi segura de que mamá frenaria el auto y me dejaria allí asi que... ¿Para que arriesgarme?

-¿Crees que papá diga que si?- menciono Sebastián.

-Bueno... no lo se... pero podria intentar convencerlo si sale bien en sus examenes- respondio mamá.

-¿Enserio? ¡Gracias! ¡eres la mejor!- dijo Sebastián y abrazo a mamá pero esta lo separo.

-¡Oye! Espera que voy conduciendo.

-oh si... lo siento... Gracias.

Pasaron unos 10 minutos antes de que llegáramos a la veterinaria de papá donde pasamos con rapides y sin costo (ventajas de negocio familiar). Papá me subio a una mesa metalica y se preparo para la revisión mientras que yo me sente, estaba muy fria y más se sentia debido a que tenia el trasero descubierto.

-Rayos... esto es incomodo- me dije a mi misma y mire como papá comenzaba a revisar mi pelaje y extremidades hasta llegar a la conclucion de que estaba sana.

-Y bien- dijo mamá y me miro.

-Pues esta muy sana, calculo que tiene año y medio o dos- menciono papá.

-¿Y podemos conservarla?- dijo Sebas a la vez que me abrazaba.

-¡Claro! No todos los dias encuentras una perrita tan bonita y sana como esta- dijo papá y saco algo del cajón -ahora si me disculpan debo terminar su chequeo y tomarle la temperatura.

Fue entonces que abri los ojos como platos y me puse de pie queriendo bajar -Sebastián porfavor hermano. No permitas que lo haga.

-Tranquila pequeña, no pasara nada- dijo Sebastián y me sostuvo firmemente.

-Por favor hermano, y prometo no molestarte de por vida, te regalare ese juego que querias, te dare lo que quieras pero ¡no permitas que papá me ponga eso en el trasero!

-No te asustes pequeña sera rapido- menciono papá y...