— ¡Estás hermosa! —chilló Gigi emocionada por su creación.
Me miré al espejo y era verdad, me encantaba lo que veía. La falda larga y el bustier negro me quedaban genial. Y el makeup era perfecto: labial color vino, sombras oscuras con una mezcla de crema, delineador y esmalte blanco; sin duda me fascinaba.
Esta noche tenía un objetivo: Provocar a Nick para que deje de lado a la perra de Mia y venga conmigo, pero para eso tenía que verme lo más provocativa posible.
Después de nuestra última conversación por Whatsapp me encargué de investigar las intenciones de la jodida de Mia con Nick y para que se habían reunido hace unos días ya mencionado en Instagram, valla sorpresa que me llevé cuando estando en la biblioteca de la universidad escuché al séquito de Mia, Pia y una chica que si no me equivoco se llamaba Alissa, hablando sobre la gran sorpresa que le tiene Mia a Nick en su casa con la intención de acostarse con él y hacerlo su próximo enamorado. Sin duda patético. Nick no era ningún tonto como para caer en las sábanas de esa guarra. Creo firmemente en el estúpido de Nick.
Saqué a Nick de mi cabeza por un momento y miré a mi amiga, que por tantos años de sufrimiento provocado por mis tonterías la podría llamar hermana, que lucía un vestido blanco ceñido a su moldeado cuerpo; sus piernas se veían espectaculares con ese vestido sin duda era muy linda.
— Eh —dijo divertida— que me miras tanto, gucci. ¿Crees que estoy sexy? —me dijo haciendo una pose graciosa con la cuál casi cae de cara al piso. Reí a más no poder y me miró frunciendo el ceño.
— Si, G. Estás perfecta —reí y le guiñé un ojo.
Se acercó a mi y me tomó del brazo para luego salir de la habitación. Nos dirigimos a la sala y cogimos nuestros pequeños bolsos en los que llevábamos lo necesario para la fiesta: celulares, maquillaje, dinero y llaves. Salimos de la hermosa mansión que tiene por hogar Gigi y nos dirigimos a casa de Marlon, dónde sería la fiesta.
(...)
— No entiendo porqué no te acercas a hablarle —grita Marlon cerca de mi oído por el alto volumen ensordecedor de la música con un vaso rojo lleno de alcohol en la mano.
— No seas estúpido,—rodé los ojos— la perra de Mia se lo está devorando enterito —dije cruzándome de brazos y tomando de mi bebida— y al parecer él lo está disfrutando —ver la escena de ellos dos me daba náuseas.
Todavía sigo sin creer que el estúpido de Nick haya caído en las sábanas de la necesitada de Mia. Tenía mucha fe en él, pero simplemente fue un error darle esperanzas cuando en realidad es un débil. No entiendo como ese chico me trae loca.
Escuché a Marlon reír y lo miré enojada.
— ¿Desde cuando Mia Hokes ha impedido que hagas lo que quieras? —dice alzando una ceja mientras le da un sorbo a su bebida.
Le alcé la ceja en señal de afirmando lo que me dijo. Le di mi vaso de imprevisto y lo tuvo que agarrar para que este no le cayera encima. Me estiré y me preparé mentalmente para lo que seguramente se aproximaría.
— Ve con la perra de Pia, Loops. Me haz hecho de mucha ayuda —le sonreía y acomodé mi cabello.
— He creado un monstruo —dice Marlon mientras niega con la cabeza divertido y se va dándole grandes tragos a las bebidas de su posesión.
Acomodé mi falda y mi bustier. Respiré profundamente y caminé decidida hacia los grandes sillones en los que se encontraban Nick y Mia tirados a punto de tener sexo en público. Estando ya frente a ellos noté que ninguno me prestaba la más mínima atención y eso fue lo que me molestó más, carraspeé la garganta y al instante Nick se separó de Mia. Me miró sorprendido y se paró del sillón haciendo que Mia caiga de sus piernas hacia el borde del sofá.
— ¿Qué tal su noche, chicos? —fruncí el ceño y me crucé de brazos— por lo que veo muy candente —miré a Nick que no dejaba de pasar sus manos por su nuca, obviamente nervioso y asustado por la bronca que se le aproximaba.
— K, esto no e...
— Si quieren tener sexo, no pierdan el tiempo. Pero respeten la presencia de los demás aquí, ¿Quieren? —lo interrumpí al no querer oírlo hablar— arriba hay habitaciones disponibles, por si quieren. Si no, yo misma subo a arreglarles la habitación, ¿Les parece? —dije señalando sarcástica las escaleras.
Mia se puso de pie algo enojada. Pude notar que al ver mi expresión, su rostro se iluminó y se formó una enorme sonrisa en su fea cara y abrazó a Nick de un brazo y se pegó a él lo más que pudo.
— ¿Enserio harías eso por nosotros, Kia? —me miró desafiante pero sin dejar el tono divertido de su voz.
— Claro, ¿Porqué no? —le sonreí con toda la hipocresía de mundo.
— Ay que linda, eres toda un amor —dijo mientras me agarraba un cachete como si le estuviera hablando a un bebé.
Le miré con odio por su acción y la cara de Nick estaba pálida, claramente no esperaba que Mia hiciera lo que hizo y mucho menos yo.
— Kia, necesitamos hablar —habló Nick para soltarse del agarre de Mia. Me tomó del brazo y me jaló hacia no sé que lugar. Miré atrás observando a Mia quién estaba enojada por lo que hizo Nick, le sonreí y le saqué la lengua a lo que hizo un puchero y me mostró el dedo medio. Solté una carcajada y me tapé la boca, esperando que Nick no notara que el enojo simplemente era para fastidiarlo y que así él venga a pedirme perdón.
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BITCHES. #PADP
Short StoryNi la más perra podrá destronarme. [The Queens 1] _______________ ©2016 rockurtuis Prohibida su copia, traducción, plagio y/o adaptación.