Cap. 9. Si tú no estuvieras

336 22 7
                                    

En la mañana Onodera despertó con una sonrisa y recordando todo lo que avía pasado sonrío pícaramente al pensar en jugarle una broma a Takano pero el juego se le invirtió antes de ponerlo en práctica, El azabache ya estaba despierto y en el momento en el que Ritsu sonrió, el paso su mano hacia la cintura del castaño asustándolo.
Ritsu estaba muy emocionado y le dijo a Takano:
-tengo que hablar contigo y...
Onodera no pudo terminar de hablar pues Masamune solo pensaba en saborear la dulce boca de su conejito.

La mañana transcurrió muy normal desayunaron y se areglaron y al fin decidieron pasar un tiempo juntos en el transcurso hacia el trabajo. cuando llegaron a la editorial antes de que Onodera bajara Takano le dijo:
-¿nos iremos juntos?
Ritsu estaba entusiasmado y con el corazón acelerado pues quería decirle algo al más grande así que respondió antes de cerrar la puerta:
- claro, quiero que vengas a mi casa otra vez.
Takano junto con Onodera al llegar al trabajo, yokozawa subió y los vio, Masamune terminó su trabajo y fue a ver a Isaka-san para justificar su ausencia y la de su lindo castaño. Dejando a Onodera con el oso de Marukawa lo que hizo ún tedioso interrogatorio en el que el menor simplemente respondió
-no estoy jugando con el...yoo.. Yo le diré que quiero estar con el, yo de verdad no sé qué haría si él no estuviera cerca mío.-comentó con su voz casi inaudible tomando con fuerza la correa de su bolso.
Yokozawa solo sonrió sarcásticamente y le dijo:- ya sabía que tu cederías.

La jornada termino bien y ya estaban diseñando todo para su siguiente jornada, después de que Takano regresara al departamento de manga shojo, Onodera se le acercó y le dijo que ya había  terminado.

Todos estaban sorprendidos de no oír la rutina regular de esos dos; así que si tuvieron dudas de lo que había  pasado en  en casa del pequeño "Ri-chan"  mientras estuvo enfermo.

Después del transcurso hacia el departamento, pasaron por algo para hacer de comer, después de la insistencia del más grande de que Onodera le hiciera curry con chocolate El castaño cedió con un suspiro de resignación. Al llegar al departamento Ritsu le dijo a Takano que se fuera a cambiar que el mientras haría la "cena".

Takano regresó y encontró la comida servida en la mesa pero se preguntó dónde estaba su conejito, empezando a caminar hacia el cuarto un Onodera bañado y con una caja apareció por el pasillo y le dijo que en un momento se sentaría.

Takano solo vio la caja más no vio el sobre que Onodera traía en la mano, Masamune sabía ya que avía en la caja pues, se avía pasado un buen rato leyendo algunas de las cartas que estaban dentro, regresando a la comida se sentaron y empezaron a disfrutar del momento con una conversación tranquila y relajarte acerca del trabajo.
Cuando terminaron Onoderarecojio la mesa y los puso en el fregadero, le dijo a Takano que esperará sentado, cuando regresó Ritsu le dijo poniendo la caja en la mesa:
-son tuyas te pertenecen y está también.
Takano iba a preguntar algo pero Ritsu le dijo que abriera la carta, lo que hizo inmediatamente y empezó a leerla.

❤️❤️❤️❤️ Carta ❤️❤️❤️❤️
Otra vez estoy cerca de él, otra vez mi corazón late desenfrenadamente por el, otra vez estos sentimientos me invaden y tengo miedo porque si tú no estuvieras mi mundo no sería el mismo, mi corazón no latiría con emoción y mis pensamientos estarían fuera de control

Hoy te me acercaste y yo intenté evitarlo, pero no puedo aunque haga el esfuerzo no puedo, tanto es el miedo a perderte que prefiero rechazar tus sentimientos y los míos, tanto es este sentimiento que ya no lo resisto más, tanto que de verdad eh dicho las palabras de te amo que te quiero tener serca que quiero estar contigo, pero si tú no estuvieras mi mundo se acabaría

Te amo Takano Masamune

Al terminarla de leer sonrío y tomó a Ritsu y lo beso; al principio era un beso lento, pero poco a poco fue subiendo de nivel cuando el azabache intensificó el beso introduciendo su lengua; el castaño quería tomar el control por una vez y a causa de eso comenzó una pelea de egos por ver quién llevaría el control del beso, como era de esperarse el mayor gano l contienda y noto como su amado se dejó llevar, después del beso bastante provocativo el pelinegro le preguntó:
-¿era eso lo que te impedía declarar que si me amas?
Onodera no hablo por un momento, acto seguido solo asintió con la cabeza y levantó la cara con algunas lagrimillas en ella, desvío la mirada a un punto ciego y luego le sonrió con nostalgia para luego decir:- Lo siento pero si te amo, tanto que si tú no estuvieras, no quisiera seguir existiendo.

Si tú no estuvieras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora