Si tú no estuvieras

Cap. 8. Soy tuyo Advertencia de yaoi hard

Ambos estaban perdidos en sus ojos hasta que decidieron besarse  en un apasionado y profundo beso.
Que se fue intensificando cada momento Takano introdujo su lengua explorando la boca de Ritsu lo más profundo que podía haciendo excitar a Onodera.
Se separaron por falta de oxígeno pero Takano ya había sentido el miembro de si lindo conejito.
Tomó su mentón y le dijo:
-Hoy te marcare tú serás mío por siempre, así que no huyas.
Onodera estaba apunto de decir algo pero Takano rápidamente invadió su boca y lo cargo.
Onodera no puso resistencia y cruzó sus piernas a modo de presionar su pene con el de Takano.
Masamune lo llevó directo al sillón lo sentó le desabotonó la camisa  y bajo a su entrepierna que requería de mucha atención, empezó bajando el ziper y bajo el pantalón para después lamer sobre el bóxers la punzante erección, bajo la prenda y lamió la punta haciendo presión y empezó a bajar por el falo de su conejito, se le hizo tan apetecible que lo introdujo todo en su boca, Ritsu no paraba de gemir y de morder su labio por tan esquí sito placer.
Dos de los dedos de Masamune subieron a la boca de Ritsu y el inmediatamente los empezó a lamer.
Takano bajo esos dedos y empezó a estimular los pezones de Onodera, pronto inclino su rostro hasta la entrada del menor y empezó a lamer salvajemente simulando envestidas, que hicieron que Ritsu gimiera el nombre de Takano, Ritsu empezó a sentirse tan bien que detuvo a Takano y le dijo:
-No es justo que yo sea el que disfrute todo.
Masamune estaba sorprendido y con una sonrisa pícara, Onodera lo tomo de la playera y lo sentó le quito ese estorboso pantalón y dejó sola el bóxer para acariciar sobre la tela el miembro ya despierto de su jefe.
Ritsu de verdad estaba tan exitado que en lo que lamia el falo de su querido amante se estimulaba el solo.
Takano no prestaba atención de que Ritsu ya se había estimulado y solo sintió cuando Ritsu se sentó encima de él y que sus piernas estaban entre las piernas de Onodera  y que su miembro estaba dentro de la caliente entrada del menor.
Ritsu empezó a marcar el ritmo con lentas pero profundas envestidas que hacían que ambos gimieran y mencionaran sus nombres.
Takano tomó a Ritsu de la cintura y lo acomodo de forma que el quedara abajo recostado, Takano empezó a tomar el ritmo de las envestidas y como si fuera un juego, hizo que las envestidas fueran lentas y rápidas desesperando a Ritsu que dijo con vos muy excitante:
-Más sempai, en ese punto por favor. Masamune estaba más que feliz y solo para hacer disfrutar a su Ritsu dijo:
-no te preocupes  te daré cuantas veces me lo pidas, soy tuyo.
Ritsu disfrutaba cada envestida a modo que llegaron al tan deseado climax y Onodera dijo:
-Takano más por favor, soy tuyo, da......damm...dame....más.
Takano todavía estaba respirando con dificultad y tratando de controlarla. Pero si oyó la petición de su conejito.
Y sin más tomó a Ritsu dejándolo recargarse en el respaldo del sillón y lo volvió a penetrar.
Onodera con su rostro expresando su excitación provocó a Takano meneando su trasero diciendo:
-Ah...ahahah.....ah Takano san más...más rápido.
Onodera estaba en un completo estado de excitación que no le importaba no caminar por un tiempo.
Después de un rato entre, entrar y salir de Ritsu Takano volvió a plantar su semilla en su lindo conejito.
Con respiraciones aceleradas terminaron con un beso y ambos dijeron:
-Soy tuyo
Y Takano tomó a Ritsu y se lo llevó a la cama para dormir con esa sonrisa plantada en sus rostros.