Cap. 17. Mi vida a tú lado

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Al siguiente día Onodera y Takano hablaban sobre su futuro hogar. El cual empezó una ligera discusión sobre distancia al trabajo, la cercanía exagerada a la familia entre otras cosas.
Esto no se resolvía hasta que
intervino yokozawa, permitiéndoles una decisión más clara pero que deberían tomar más adelante cuando lo pensaran con tranquilidad.(el hecho de estar en fecha límite, el embarazo y distracciones) no permitía que la pareja pensara más claramente y al llegar al cuarto mes el peli negro avía tomado más calmado la decisión. En la tarde tomo un tiempo para irse a casa primero arreglar una pequeña cena para su conejito y preparar su obsequio.
Así llegando la hora de salida del trabajo esperaba a Ritsu en el estacionamiento y al llegar al apartamento lo cargo y lo llevó a la cama diciéndole:
-Hoy será una linda cena para mí conejito.
El menor se sonrojó y se puso algo más cómodo, al llegar a al comedor sonrío al encuentro de su amante con tan Hermosos detalles. Una cena estilo inglesa con aperitivos y decoraciones preciosas que tomaron por asombró al castaño.
Takano se acercó, tomo su mano y lo dirigió a la mesa, besando su mano y sentándose después de servir unos aperitivos, al cabo de un rato ya estaban comiendo el postre acompañado de un té tradicional y el mayor hablo:
-Se que ya es tiempo de hablar sobre un mejor lugar para los bebés y quiero decirte que he hablado con tu madre al respecto, ya eh encontrado una casa que cumple tus expectativas y las mías, solo falta que la veas...yo.... Quiero que tú estés bien y contento pero no quiero que un espacio tan grande nos separe así que si no te gusta yo....
El mayor fue interrumpido por un beso que llegó de sorpresa y Ritsu solo dijo:
-claro que está bien mi madre ya me había hablado de una casa que posiblemente nos gustaría pero no sabía que tú ya habías hablado con ella.
Takano sonrió y beso al pequeño diciendo por último para terminar su velada:
-está decidido entonces. Ritsu te amo, quieres casarte conmigo.
El solo respondió:
-si.

Al quinto mes la pareja ya casada, por influencia de la familia Onodera, se conoció a los lindos mellizos, Yumi y Okari que tras una larga discusión de nombres fueron decididos así.

Para el sexto mes Onodera insistía en seguir trabajando, lo cual el médico ya no recomendaba y Takano no quería peliar así que evitaba que se excediera pero le daba pequeños trabajos.
Onodera tenía tiempo para descansar ya que sus compañeros estaban enterados, tomando tiempo, la pareja se acababa de mudar a su nueva casa de dos pisos, con un cuarto para los mellizos conjunto con otro para cuando crecieran y el cuarto más grande para la pareja.

El séptimo mes ya estaba presente con antojos muy raros y con exagerados sentimentalismos, que dejaban a takano súper
descontrolado, Ritsu demostraba más sus sentimientos y empezaba a ser cariñoso con su ahora esposo.

Al octavo mes se llevaron un susto al pensar que perderían a uno de los bebés, haciendo que el joven embarazado se deprimiera y escribiera una carta.

""Carta""
Este día fue muy triste para mí el pensar que perdería a mi pequeño okari me dejó muy preocupado y me hizo recordar toda mi vida a tu lado, desde aquel momento en que supe que estaba enamorado de ti y te espiaba en la biblioteca, en el momento en el que me conociste por fin y en como esos meses pasaron contigo, mi primera vez, mi primer y único amor eras tú, aunque yo reaccioné que actúe de una forma torpe cuando me fui el día que te hice la pregunta y la mal interprete, y el día en el que nos encontramos, seguías siendo el mismo sempai que conocí pero no quería aceptar y perderte de nuevo, me cerré a estos sentimientos y cuando paso ese pequeño resfriado, entendí que mi vida a tu lado siempre fue puesta en el camino para que pudiéramos estar juntos y sonreír, yo amo cada paso que hemos dado y amo el poder estar junto a ti.

Onodera no esperaba que alguien leyera la carta pero por un mareo que tuvo se le olvidó guardarla y la dejó en la mesa, y chivi-tan se fue a acostar.
Takano regresó a casa y vio el papel lo leyó y sonrío al pensar que su conejito la quería esconder para que el no pudiera leerla (lo cual ya había pasado).

Al noveno mes Ritsu estaba en la mansión Onodera, pues suegro-san quería que sus nietos nacieran ahi.

El tiempo pasaba, no dejaron entrar más que a la madre de Ritsu y se oia como el menor gritaba, un rato más se oyó el chillido de un recién nacido, haciendo desesperar al editor pues quería estar al lado de su esposo.
Después de media hora más la suegra, salió a ver al peli negro para decirle que pasara, encontrando a su amado pálido pero en buen estado y a sus pequeños aún lado.

Takano sonreía y beso la frente de su amor y tomo a los bebés en cada brazo, despertando a la pequeña que hizo despertar a su hermanito, viendo a su padre los pequeños sonrieron y el pequeño empezó a hacer ruiditos con su boca, aciendolo parecer el más activo, pues su hermana se parecía a su padre y se le notaba ser la seria.
Ritsu empezó a despertar y vio como takano sonreía y los bebés veían a su padre, haciéndolo sonreír y dijo:
-te reconocen, saben que eres su padre serán muy listos.
Takano acomodo a la pequeña al lado de su madre y el mayor tomo la mano de su esposo para decirle:
-si lo serán y el se parece a ti y ella a mi.
Ritsu sonrió y vio como el pequeño se movía para tomar la nariz de su padre y sonreír.

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