Dulce engaño

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Amo a esas personitas que dejan su ⭐ en los capítulos ❤💕
Este va de regalo(?) por no haber actualizado en tanto días ¬u¬

-¿Hola? - vuelve a hablar cuando me he quedado completamente muda. Despecho se llama esto...

-Kaden... ¿Podés pasarme a buscar?

-...sí. ¿Dónde estás?

-A una cuadra de mi casa... ¿No es molestia? Es que tuve una discusión con Sam...

-Neh. Ya paso por ahí...

Minutos después veo su auto y me subo sin pensarlo dos veces. Lo contemplo y está más radiante que de costumbre, la barba le ha crecido un poco y sus mechones alocados enmarcan su rostro tan cuadrado.

-Hola hermosa - sonríe y algo en mi interior se remueve. En un rápido movimiento de una mano, tomo con fuerza su musculosa y lo atraigo hacia mis labios. Desprevenido tarda en reaccionar y segundos después sus dedos yacen en mi cintura.

Vamos a echarle la responsabilidad de esto al despecho... Obviamente.

-Espero buscarte siempre enojada para que me beses así - susurra apenas separado mis labios. Deslizo la lengua por su comisura derecha y lanza un suspiro...

-Kaden... - gimo cuando sus manos aprietan mis tetas.

-Acá no - intentamos relajarnos y una sonrisa tímida aparece en mi cara - nena, tengo ensayo en quince... ¿Vas a querer venir?

***

Sí. Ya me sé los nombres de los otros tres chicos que integran la banda. Noah es quien toca la guitarra rítmica; Jaime, el bajo y Víctor, la batería.

Por supuesto, también se encuentra Fabrizio y su novia, Alexandra que también vino a ver el ensayo.

Como las veces anteriores que lo he visto a Kaden suelta todo su ser cuando canta... Pone mucho de sí mismo y se ve tan sexy con el micrófono en la mano que tengo que hacer mucha fuerza de voluntad para no tirarme sobre él a comérmelo a besos.

-Estoy exactamente igual que vos - dixe Alexandra cuando se percata de mi mirada embobada en el cantante - solo que yo babeo por el guitarrista...

-Te juro que en cualquier momento me da algo - nos sonreímos.

-Hay algo que no puedo entender de vos...

-¿Qué?

-¿Por qué te casaste? Quiero decir... Yo a simple vista, veo cómo mirás a Kaden y cómo mirás a Sam. Se nota desde muy lejos que estás babeando por Kaden...

Fijo mi mirada en los pies, el rubor de mis mejillas se hace más notorio y... ¿Es que acaso hice mal en inmortalizar mi amor con Sam?

-Te digo la verdad... Ni yo sé - las palabras se desmoronan de mi boca por la sinceridad que antes no tuve - creí y creo amar muchísimo a Sam pero cuando llegó, bueno, fue como un tornado...

-Sí... Dio vuelta todo. Pero, ahora es físico lo que sienten ambos... ¿Y si eso pasa a lo sentimental?

¿De dónde salió esta chica? Es muy segura de lo que habla y de ella misma. Como si la experiencia la hubiera abrumado tantas veces que ya estuviera harta. ¿Y si pasa eso? ¿Puedo amar a Kaden? ¿Él puede sentir amor por mí? No... La respuesta es un rotundo no. Es solo eso, atracción física...

-La verdad ni idea - murmuro más para mí. Alexandra me da un apretón en la mano y capto el gesto, me comprende a la perfección en lo que siento.

***

-¿Te gustó? - indaga el tatuado mientras gira la llave para abrir la puerta de su departamento. Estamos solos, ya que, su hermano se fue con Alexandra.

-Sí. Fue genial - sus comisuras se elevan - son geniales.

Camina hasta el baño y escucho el correr del agua de la ducha. Cuando regresa, observo que viene desnudo de la cadera para arriba y me quedo estática mirando su abdomen plano y marcado.

-¿Te gusta lo que ves? - mis mejillas se encienden y se aproxima tanto que su aroma a menta y tabaco mezclado con sudor nubla todos mis sentidos.

-Sí pero... No quiero... Ya sabés que esto tiene que ver con Sam también - respondo no muy convencida. Sus manos se posan a cada lado de mi cintura y tengo que elevar la cabeza para mirar fijo sus ámbares.

-¿Probamos una vez más lo de la ducha? - inquiere con diversión y prácticamente me arrastra hasta allá.

-No... - sonrío con malicia y le doy un pellizco en el culo - te espero afuera y tomamos algo.

Dejo a un Kaden muy caliente bajo la lluvia de la ducha y voy directo hacia la heladera.

¡Oh sí! A esto podemos jugar los dos.

Contemplo las botellas y sí, efectivamente, son todas de alcohol. Saco un vodka, una cerveza, un speed y oigo sus pesados pasos llegar hasta mí.

-Veo que no perdés el tiempo - alzo la mirada y está envuelto con una toalla de la cadera para abajo... ¡Dios! Este tipo quiere matarme... Está demasiado bueno...

-No. Ni vos tampoco - señalo con un dedo la parte de la toalla que se levanta y desabrocho un botón más de la camisa que llevo - ¿mirabas algo?

Enarca una ceja y sonríe negando con la cabeza. Se va y regresa con un short negro enseñando todo su trabajado torno. No me estoy resistiendo mucho a las ganas de acaricia esa tersa piel impregnada en tinta...

-Vamos al sillón - llevo las botellas hasta la mesita ratona que está por delante de este y mi celular comienza a vibrar.

Sam:
"¿Dónde estás?"
"Contestá Madison"
"Tenemos que hablar"
"Vení, por favor, ya es muy tarde"
"Avisáme qué hacés"

Que pesado que está últimamente. Le mando una simple respuesta de que estaré con Camila, que voy a ir más tarde y apago el teléfono.

-¿Pasa algo? - Kaden reposa su cabeza en mis piernas y las elevo para dejar más cerca sus tentadores labios.

-Nada - murmuro y doy ínfimos besos en toda su mandíbula. Esto se está haciendo adictivo...

Me ofrece la botella de vodka, ya abierta, y le meto un trago. Sus ámbares quedan en mi boca mojada y lo beso con ese sabor.

-Madi... - canturrea entre beso y beso - me estás poniendo loco...

Separa sus labios para dar paso a su lengua pero hago que me mire para echar directamente un chorro de la bebida en su boca. Más caliente que antes, me besa con ferocidad y quita la botella de mi mano...

Ni siquiera me había dado cuenta de que un cigarrillo, ya prendido, descansaba en el cenicero. Da una pitada cerrando los ojos y lo beso mientras expulsa todo el humo en mi boca.

En pleno beso, semidesnudos y con él por encima de mí tirados en ese sillón frío de cuero, la puerta de entrada se abre...