Living With The Zodiac

τρίτο κεφάλαιο

Narra Aries

Mentiría si dijera que no quedé traumada.

Creo que no veré a las pelotas del mismo modo en que lo hacía antes.

Bueno, déjenme explicar lo que ocurrió, mas no me hago responsable de posibles traumas...o derrames nasales, lo que venga primero.

Resulta, pasa y acontece que...

Flashback

Los sueños en si son hermosos -claro, dependiendo de qué clase- y son aun más hermosos cuando sueñas sobre Jared Leto siendo tu esposo. Lo que no es exactamente agradable es despertar por el tremendo olor nauseabundo que emanan dos planetas, dos pelotas de un tamaño descomunal...el trasero de Virgo.

—¡Saca tu apestoso y miertero trasero de mi hermosa y preciosa cara, shuck! —cuando estoy recién despierta, no se la razón, pero comienzo a insultar con ofensas...literarias. La cara de desconcierto de Virgo no tardo en aparecer, igual que el hilo de baba que colgaba de su mentón

Qué asco.

Habla la que dejo el rio Amazonas en el pupitre...

Esperen, ¿dije pupitre? ¿Qué hace un pupitre en nuestra residencia?

Ahí es donde caí en cuenta de algo.

No estábamos en nuestro nuevo hogar, estamos en el instituto. O al menos eso creo, ya que se puede observar una cantidad casi innecesaria de mapas y carteles llenos de información histórica; eso sin contar los pocos asientos que se hallaban a una distancia prudente del pizarrón.

—Oye...esto no es OMEGA... —menciono mi querido e inteligente compañero, mientras con el dorso de su mano limpiaba la saliva que escurría de la parte baja de su rostro y hacia una mueca de asco.

—No me digas, Sherlock. —mientras rodaba los ojos, me dirigí hacia la puerta e intenté abrirla.

Nótese la palabra intenté. Estaba llaveada.

Fin Flashback

Y es donde nos encontramos ahora, encerrados en un aula de clases hasta quien sabe cuándo.

Narra Tauro

—Se dice que hay personas que iluminan a los demás con su presencia... —oí decir a Cáncer- pues tu eres una de ellas... -dijo, con una sonrisa grande y posando su mano derecha en mi hombro.

—Graci... —me interrumpió, ensanchando aún más su sonrisa.

—...con la diferencia de que tú nos iluminas con tu estupidez —Ya está. Adiós Cáncer tierna. Hola Cáncer Normal. La mire con el ceño fruncido mientras ella mantenía una sonrisa sarcástica.

—Oh, disculpa señorita lo sé todo hija de Einstein, sobrina de Dalton, y pupila de Dimitri... —su sonrisa decayó un instante, mas la seguía manteniendo. Mis ojos viran por toda la sala, no estábamos en OMEGA y lo sabíamos; no es que fuese muy difícil de deducir aquello, ya que no creo que la residencia conste de un laboratorio.

Repasando el lugar mis ojos se posaron en un lugar en específico:

El torso de Cáncer.

Sin remera.

Es ahí donde caigo en cuenta de que tengo algo debajo de mi camisa, simulando "pechos". La remera de Cáncer.

—Que miras, idiota. —Al parecer, nuestra querida amiga Cáncer aun no nota la ausencia de una de sus prendas, ni mucho menos mis sensuales melones.