A ver. Como empezar. Odio empezar porque es la parte más importante y a la vez la que menos.
Puedes empezar en un lugar y con una situación loca e impactante que desconcierte al lector o puedes empezar con un simple, "Le sonó el despertador y Ana abrió los ojos confusa. "
Bueno, con la tontería me he dado cuenta de que ya he empezado. Sigamos entonces.
El asunto es que hoy ha sido la feria del libro de mi pueblo.
Podría haberme comprado más libros pero ninguno tenía las suficientes taras como para engancharme. Ni siquiera "Como agua para chocolate."
Pero al final, casi cuando creía que iba a marcharme sin ninguno, apareció la señorita Dark.
Escritora de mi propio pueblo y cuyo aspecto hacia buena referencia a su nombre.
No hablo de su fealdad o su belleza o si de si le faltaba una pieza en la cabeza. Más bien, tenía la dulce y oscura locura de los que trascienden en las letras.
Cosa que, por otra parte, me gustaría hacer. Trasciendo leyendo pero casi nunca escribiendo y eso me pesa.
El libro de Dark es... como decirlo...
Quizá es la mayor tara que me haya encontrado. Dos personas, una que desea con miedo y otra que le tiene miedo a desear. Lo original de que las primeras paginas estén rotas solo en mi ejemplar me hace afortunada y, supongo, que si consigo identificar mis miedos gracias a ella nunca la podré olvidar.
Y supongo que eso es un buen libro.
Solo taras y pesares de los personajes.
