Una chica divertida y charlatana a la cual le es difícil admitir sus sentimientos, se acaba de mudar a la universidad de Feallows .
¿Conseguirá escapar de sus sentimientos?¿Y qué es eso de que su madre la medio obligue a tener
una relación por...
Al fin hemos llegado al sitio donde se encontraba Lis. Ahora entendía porque no estaba en nuestro apartamento cuando llegué. La razón era que ella y Harry estaban preparándoles una broma a los de nuestra residencia enemiga: Antartic Alpha, y al parecer, ellos se les adelantaron y ahora Lis se encontraba colgada de un árbol boca abajo y Harry estaba encerrado en la despensa del sótano de la cual salían gritos de chica histérica que provocaron mi risa.
Charlie, evitando mi mirada, me pidió que le ayudara a bajar a Lis, pero al desatar la cuerda no pude con ella y nos caímos la una sobre la otra. Luego me dirigí a la puerta de la despensa para sacar a Harry quien seguía dando gritos de socorro. Al abrir la puerta se abalanzó sobre mi y cuando se dio cuenta se levantó sacudiéndose un polvo invisible y diciendo:
—Gracias por sacarme de ahí aunque no hacía falta, porque, como valiente e inteligente hombre que soy, habría encontrado la manera de salir. Además de que no tenía ni una pizca de miedo de estar en un sitio tan... tan... tenebroso, oscuro y lleno de...—pero antes de que terminara la frase, salió una rata de la despensa y Harry se puso a girar en círculos con las manos alzadas—...¡RAATAASS!
Todos rompimos a reír hasta que oímos una voz irritante aguda proveniente de nuestras espaldas:
—Vaya, vaya... Mirad a quien tenemos aquí... Miembros de la residencia Artic Alpha y se ve que han caído en nuestra trampa más simple—empezó a reír con una risa de pija, seguida por las risas de las 9 personas que venían con ella, cuando vi que entre ellos estaba...¡Alice! . Vi como aquella chica irritante se dirigía hacia mi y dijo— Un miembro nuevo... Podrías haber elegido una mejor residencia, esto...
—Saray, Saray Willows...
—No esperes que me acuerde... Iba diciendo...¡Ah!¡Sí! —puso una sonrisa maliciosa y de repente sus ojos se tornaron a un color amarillento durante unos segundos y añadió— te arrepentirás del día en que decidiste venir, yo que tú protegería a mis amigos de ya sabes que...—hizo una seña con la mano a los suyos y entraron a su residencia.
Yo seguía desconcertada sobre lo que me había dicho, es decir, sabía que tenía que ver con "eso" pero la manera en la que lo decía me hacía desconfiar de ellos totalmente. Mis amigos se acercaron a mí para preguntarme de qué hablaba la chica que al parecer se llamaba Amanda. Para no preocuparles le dije que hablaba de la competición anual entre residencias, aunque sabía que Charlie era consciente de lo que en realidad quiso decir. Nos dirigimos a su coche, pero Charlie, decidido al fin a mirarme a la cara, me dijo:
—Sabes que tiene que ver con eso, ¿verdad?—asentí con la cabeza—Bien, entonces te vendrá bien saber que de nuestra residencia 5 pertenecemos a ese secreto, 4 no tienen nada que ver y 1 lo sabe. Los primeros cinco somos: Jake, Olivia, Peter, tú y yo. Los 4 siguientes son: Dante, tu hermana Ruby, Lis y Harry y el que no pertenece a ello pero sabe de su existencia: Greg, el gemelo de Peter.
—¿¡QUÉ!?¿Y qué se supone que debemos hacer? Sabes que esto puede ser peligroso y para las personas que nos rodean.— Charlie asintió con la cabeza y yo me quedé pensando— Vale, reunión en mi apartamento, que vengan todos los de Artic Alpha.
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