Psíquico

destinos cruzados

No era una mañana diferente a las otras, pero tampoco una de esas a las cuales uno se acostumbra fácilmente, vivir cada segundo cuidando cada paso que dase como si mi vida ya no me perteneciera como si fuera de alguien más teniendo que aceptar el destino no había opción.
Alex era chico extrovertido y un tanto misterioso pero perfecto ante los ojos de cualquier mujer. Esa mañana cuando me levante a preparar el desayuno sentí un escalofrío una sensación rara sabia que algo no andaba bien pero no le di importancia.
Con Alex llevábamos 5 años juntos    y nos conociamos de toda la vida pero había algo en él que no lograba descifrar, todo en el era un misterio.
Todo era perfecto el era un caballero conmigo pasábamos momentos hermosos compartíamos todo: tiempo, amor e intereses. Al pasar el tiempo todo tomó un rumbo distinto, Alex comenzaba a interrogarme a limitarme en mi vida como si algo se hubiera apoderado de el y lo hubiera convertido en el mal en persona.
Cuando salía con mis amigas a tomar algo un sábado por la noche el aparecía sin previo aviso y sin saber a  donde iba. ¿como sabia el todos mis movimientos: lo que hacía a donde iba? Él tomo de mi brazo y me llevo hasta el auto y sin explicación alguna me llevo a casa y se fue a dormir.
A la mañana siguiente noto en mi brazo la marca de sus dedos me sentía algo aturdida, sentía que Alex ya no era el mismo. Estábamos desayunando cuando me dice que Tenía prohibido salir sin él y me repitió como unas 5 veces que no sacará lo peor de el.
Yo no podía creer lo que escuchaba seguía aturdida y por eso no omití palabra alguna.
El fin de semana siguiente el salio con sus amigos  como de costumbre y cuando Alex se me acerca antes de irse me da un beso en los labios  y me dice: te amo, cuando vuelva quiero encontrarte en la cama. Una hora más tarde invito a mi mejor amiga a casa ya que me había quedado en claro que no podía salir y le comentaba lo extraño que se encontraba Alex últimamente y mientras charlábamos suena el teléfono, atiendo y en eso Era Alex diciéndome que le dijera a mi amiga que se fuera. Yo estaba aturdida no podía lograr entender como sabia todos mis movimientos estaba asustada por primera vez en mi vida, sentía que dormía con el enemigo sin comprender que ocurría.
Sin lugar a duda esto era una pesadilla, cuando le digo a mi amiga que debía irse mintiendole que me sentía mal , a los 5 minutos después de que ella se marchará el aparece, se podía notar en mis ojos el miedo.
Alex lograba dejarme en claro que yo no podia elegir que hacer ni con quien estar hasta tal punto que solo podía hablarme con el resto muy poco para que nadie notará que algo raro ocurría.