Al fin, estamos listas, Paris me escogió un outfit casual pero sexy a la vez, y va con mi estilo, me gusta.
*Se oye el sonido de un claxón desde afuera*
-Vinieron por nosotras. -grita Paris, cual niña desesperada por su dulce.
-Eso parece. -digo y le sigo la acción a Paris de bajar las escaleras.
Veo desde la puerta, el mismo auto de esta mañana, solo que esta vez habían más personas. Estaba Alex, dos chicos y una chica.
-Sam, ellos son Steven, Jaden y Alicia. -dice Paris, señalando a cada uno por su nombre.
-Qué tal. -digo toda fresca, pero algo incómoda porque Jaden me miraba de pies a cabeza.
-Hey Sam, y ya estás acostumbrada a las fiestas?, digo no, porque dicen que en California siempre las hay. -dice Steven con una media sonrisa. *Maldición, que hermosa sonrisa*
-Pues fiestas si, pero todo era entre conocidos o amigos, no he ido a discotecas.
-Valla, toda una santa. -comenta Alicia. *Morena, y muy buena por cierto*
-Bien, si quieren conocerse, háganlo en el auto... no quiero perderme el DJ que vendrá dentro de una hora. -dice Paris, toda mandona como siempre.
Subimos, y durante todo el camino, estuvimos conociéndonos y platicando sobre nuestras vidas. Steven nos habló sobre su familia y la separación de sus padres; sé que a Jaden le gusta el skate y correr olas y Alice es una loca obsesionada por los tatuajes y le gusta el baile, y me alegro conocer a alguien de los míos.
*Cuando al fin llegamos a la disco*
-Genial, casi toda la escuela está aquí, más parece una fraternidad que una discoteca. - gruñe Paris.
-Tranquila, bebé. Podemos ir al sótano, si no quieres toparte con nadie. -dice Alex en un tono pícaro.
-Acabamos de llegar, tomemos unas copas y bailemos un poco, si quieren, después pueden ir a follarse. -dice Jaden.
*todos reimos*
Bailamos al pasar de las horas, y tomamos algunas copas, mejor dicho....muchas copas , me presentaron a algunos de la escuela. Casi todos estaban ebrios, incluso con los que vine en el auto, y tengo que admitir que yo tampoco estaba en mis momentos cuerdos.
2:30 a.m
-Paris, debemos irnos - digo tambaleándome un poco.
-Aún es temprano, Sammy, disfruta de esto. -dice, y huele tan mal, que tuve que alejarme un poco.
*Alex aparece y la toma del brazo*
-A dónde van?!- digo preocupada.
-Iremos a disfrutarlo allá bajo - dice Paris, riéndose como toda una auténtica alcohólica.
-No se tarden mucho, no quiero ser castigada toda mi vida.
*y se alejan*
Maldición, estoy más aburrida que no sé que, me divertí pero ahora casi todos se han ido, Steven y Jaden se fueron con unas chicas y Alice está en el bar agarrando con un tío. Y no tengo temas de que hablar con nadie más aquí.
De repente, veo a un grupo de 4 chicos y 2 chicas acercándose, tenían un estilo algo grunge, con piercings en la nariz al estilo toros y tatoo's por todo el cuerpo.
-Hey, quieres jugar? -dice uno de ellos.
ESPERA.... DIJIERON JUGAR O ES MI IMAGINACIÓN?
-Jugar? No crees que estamos ya grandes para jugar. -digo toda estúpida.
-Déjame explicarte, el juego trata de tomarte 4 shots de tequila, al mismo tiempo, con uno de nosotros, el que lo hace en menor tiempo gana.
-Y qué les hace pensar que haré eso? - digo. Estoy ebria pero no tonta.
-Oh maldición, vamos, para matar el aburrimiento. -dice él mismo.
Esto no me suena nada bien, pero quiero hacerlo, no quiero sentirme la puta sana en la escuela, así que lo haré.
-Esta bien. -digo
-Le diré al barman que prepare 8 shots, ahora vuelvo. -dice una chica del grupo.... y no tan agraciada.
*no pasó tanto tiempo y los trae*
-De acuerdo, empezemos. -dice
Me tomo, los shots lo más rápido que puedo, siento como la sangre sube a mis mejillas e inmediatamente a mi cabeza, siento algo raro en mi, comienzo a reírme de la nada, y de repente siento que pierdo un poco el conocimiento.
-Ga..a...né!, pero me siento algo mareada y veo todo raro -digo tartamudeando y riéndome.
-Creo que te pasaste con eso. - dice uno del grupo.
-No creo, cállate imbécil, solo son hongos alucinógenos, nada grave. Lo hemos hecho varias veces. -dice otro.
Maldición, acabo de escuchar que le pusieron una especie de droga a mi bebida. No puede ser peor.
-Qué pasa... -digo angustiada.
-Chicos, creo que debemos llevarla. -dice una de las chicas.
-Cierra la boca, estás loca?! -le grita.
-Fuiste tú el de la idea, la llevamos hasta un punto y la dejamos por ahí. -replica.
-Mierda mierda mierda... pero ayúdenla a pararse, encenderé las llaves. -y se va.
No puedo creerlo, estoy drogada, siento miles de emociones, veo todo de colores, parezco una idiota que no para de reirse y alagar a todos. Aunque retiro lo dicho... no parezco, SOY UNA IDIOTA y aún tengo un poco de conocimiento como para darme cuenta y lo peor es que no puedo hacer nada contra ellos para no su irme a su auto. Qué tal si me violan? Si me asesinan? Si me venden? Oh por Dios.
*llegamos a un vecindario*
-Bien, aquí está perfecto, alguien la recogerá. -dice una de ellas.
-Zorra- lo pienso, porque siento que no puedo hablar sin antes vomitar.
*Me tiran y caigo de rodillas y a continuación, me recuesto, y escucho que arrancan a toda velocidad haciendo un sonido terrible*
Estos bastardos, no les basta con drogarme sino que ahora me dejan abandonada, y me rasguñan las rodillas. *Pasan algunos minutos que se me hacen eternos*
Se escuchan pasos... -lo único que hago es levantar mi cabeza a centímetros del suelo y veo sólo un par de zapatillas con unas piernas peludas, lo normal.
-Valla, no tienes una cama en dónde dormir? -dice sarcásticamente.
-No tengo a nadie, no me hagas nada. -digo media mareada.
-Estás ebria? -dice. Su voz es tan varonil que siento cosas en mi estómago, y si, también son más náuseas.
-Creo que no sólo eso. -digo, intentando pararme, pero es en vano...porque recaigo. De repente siento que pone sus manos agarrándome para no chocar contra el suelo.
-De acuerdo, no estás nada bien, te llevaré a mi casa hasta que se te pase todo. -dice.
-No me acostaré contigo!. -digo gritando.
-Ni yo tampoco, no eres mi tipo, sólo trato de ser amable, puede pasarte algo aquí, pero si no quieres no te rogaré. - dice, y da media vuelta.
-Detente... está bien. -digo agachando mi cabeza.
-Asiente y me ayuda a pararme.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Quédate a mi lado
Teen FictionStay with me "quédate a mi lado". Trata sobre Samantha Falls, una adolescente de 17 años, que pasa por muchas cosas, entre ellas; habrá una que le dará un giro radical a su vida. ¿Será el amor, o tal vez, la muerte...?