Parte 3

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Sam

Pues bien, ya voy dos semanas aquí, he hecho algunos compañeros, y hay una en particular que es la que me cae mejor, pasamos tiempo juntas casi todo el día, me hace recordar de donde vengo... Su nombre es Paris.

*Suena el timbre de salida*

-Al fin!!!! -digo con un suspiro.

-Si, mates me vale mierda -dice Paris, dando un bostezo.... Te parece si vamos a un disco/bar esta noche con algunos amigos?

-Que? aquí no es ilegal darle tragos a menores de edad?!-digo sorprendida.

-Por favor, donde crees que estás, estamos en las Vegas, todo es posible aquí, Sammy. Aparte hay chicos que te quieren conocer y darte una bienvenida-lo dice con una voz pícara y alza una ceja.

Odiaba que me diga así, solo bastaba con "SAM", pero me cae bien, así que lo dejé pasar; a parte dijo chicos que quieren conocerme, asi qué.... por qué no?

-Bien, a qué hora es? -respondí

-Vendremos por ti a las 8:30p.m , te parece?

-Excelente, los espero.

De repente pasa un auto, no sé exactamente la marca, pero se veía lujoso. Venía con la música al máximo volumen sonando Candy Shop de 50Cent y gritan desde lejos el nombre de Paris.

-Y ese? Lo conoces? -pregunto asombrada.

-No te comenté, es Alex, un pretendiente, salimos hace un mes, nada serio, tal vez un día puedas quedártelo, después de mi turno, claro. -suelta una carcajada

-Ni hablar, no es mi tipo. -digo sonriendo entre labios.

-Jajaja, bueno, no te pierdes de nada. Nos vemos más tarde, te escribo al wsp. -se acerca y me da un beso en la mejilla.

- - -

Pues bien, no es necesario hablar mucho sobre Paris, de tan sólo escuchar una palabra de sus perfectos labios, y ver su manera delicada pero con estilo de caminar, te podrás dar cuenta que es de esas chicas que no les importa nada y que tienen el ego súper alto pero no exagerado. Es modelo, esa es la razón por la cuál es alta y delgada, es la chica con la que toda la escuela quisiera tener sexo, y con toda la escuela me refiero a hombres y mujeres. No es bisexual, por las dudas.

6:25 p.m

Maldición, no sé que usar, nunca he ido a una disco aquí, no quiero vestir como una santa pero tampoco como prostituta. Ya sé, llamaré a Paris.

Llamando...

-A...al...aló -dice entre palabras.

-Paris, me escuchas?

-Ahhhh...s-sii, dime que pasa. -gime.

-Que demonios haces? -digo en un tono burlón.

-Sammy, acabo de tener un orgasmo, y me haz interrumpido. -dice seria

-Jajajajaja, pues lo siento tanto, señorita orgasmos.- digo entre risas. Necesito tu ayuda en ropa, ahora.

-ALEX, ME DAS UN MINUTO? -escucho a través del teléfono. Bien, hubieras empezado desde ahí, ven a mi casa, te prestaré mi ropa, si quieres te duchas aquí, te espero y no tardes, ok? -dice en un tono imperativo.

-Bien, llego en 10. -cuelgo.

*Llego a la casa de Paris, toco el timbre y me abre su mamá*.

La mamá de Paris "Juliette de Becker" me hace recordar a Paris Hilton. Tiene unos 40 años, pero parece de 30, es tan amable conmigo, e incluso una vez me regaló una de sus colonias más costosas. Realmente amo a mi madre, pero hay veces en las que me gustaría que tenga el estilo de la señora Becker.

-Pasa, querida. Paris está arriba con Alex. -me dice con un tono suave.

BASTA, QUE!? , si mi madre se entera de que tengo un chico en mi cuarto y estoy a solas, me mata, me compra un calsón de castidad o yo que sé, pero las posibilidades de estar muerta serían 98%. Realmente su madre es genial.

-Gracias, señora. -le digo.

-Oh por favor, dime Juliette. -hace un gesto medio sonriente.

-Asiento-

*Entro al cuarto de Paris*

-Hey! Ya estoy aquí, un poco de respeto a mis ojos...y a mis oídos. -digo asqueada al ver a Paris y a Alex casi tragándose y lamiéndose.

-Tu debes ser Samantha. -dice el tal Alex.

-Si, así es. Y tú debes ser el que le saca orgasmos a Paris. -respondo con una sonrisa a medias.

-Rié y me estrecha la mano-

Al parecer no es el tipo que pensé que era, es gentil, a pesar de que intenté molestarlo.

-Bueno, un placer conocerte. Amor, me tengo que ir, paso a recogerte en unas horas, me llamas cuando estés lista. -agarra del trasero a Paris y la acerca hacia él, la besa y se aleja. *cierra la puerta del cuarto*

-Parece que le gustas en serio. -digo levantando mis cejas.

-No entiendes el pensar de los hombres aquí, verdad?. Te utilizan algunos días, o meses como es en mi caso, pero sólo te hablan como Shakespeare para saciar sus ganas de venirse en alguien. Yo soy esa "alguien" por ahora, y pues él también me da placer, así que mientras disfrutamos del juego los dos, está bien.

-Cómo estás tan segura de eso? -digo intrigada.

-Bebé, son chicos. -dice soltando una carcajada. Pues, vamos a la acción, el tiempo pasa rápido, veremos que ropa usarás.

Caray, siento que Paris es como mi consejera del mal, es la puta ama, sabe todo sobre las personas, no digo que yo sea la inocente y doña sor, pero obviamente hay cosas que debo de aprender de ella.








Quédate a mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora