Capítulo 6 (Mi querido Mejor Amigo)

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"A veces cuando sientes que todo se esta derrumbando, viene alguien que te demuestra todo lo contrario; sin embargo, en mi caso, esta persona, mi incondicional amigo, ya no existe, la guerra se lo comió, lo destruyó, lo asesino; y ahora lo único que me queda es su sombrero..."

Una guerra puede ser muy difícil para todos, tanto para los soldados como para los refugiados, por un lado tenemos a los que no saben si morirán de una forma trágica o vivirán para ver caer al enemigo, por el otro están los familiares que solo quieren que sus compañeros regresen con vida y sin traumas, luego esta Alicia, quien estaba consiente a la perfección que no importaba que es lo que pasara, personas iban a morir y la sangre estaría en sus manos. Ella no podía parar de pensar mientras se acercaban cada vez más al punto de encuentro, sabía que muchas cosas estaban a punto de suceder.

—¿Estás bien? ¿en qué piensas?—pregunto el sombrerero a Alicia mientras mostraba en su mirada absoluta preocupación

—¿Qué pasará si ellos mueren? ¿Qué le diré a sus familias...a sus hijos, a sus esposos y esposas? ¿Qué se supone que haré si no ganamos?—dijo Alicia dejando caer unas cuantas lágrimas por sus mejillas rosadas.

Sombrerero no sabía que hacer, no habían palabras que ayudaran a su amiga en ese momento, lo único que pudo decir fue...

—Lo siento...— Alicia lo miró con extrañeza, ¿por qué se disculpaba?—lamento tanto que hayas llegado a este lugar, realmente te hemos arruinado la vida, lo lamento...

—Llegamos— dijo el gato apagando su enorme sonrisa y cambiando su expresión por una de preocupación.

Alicia levantó la mirada y ahí estaba, un inmenso castillo rojo repleto de nubes negras, ese lugar parecía el mismo infierno.

—Se están acercando...tienen un ejercito mucho más grande que el nuestro, diría que unos doscientos, talvez más.—dijo uno de los soldados mientras bajaba unos binoculares viejos de su rostro sucio y se los entregaba a la joven Alicia para que lo viera con sus propios ojos.

—¿Qué vamos a hacer?

—¡No quiero morir!...

—¡Nos van a matar a todos!...

Las tropas comenzaron a hablar todos al mismo tiempo, Alicia los veía con firmeza, podía observar el terror en sus rostros, estas personas realmente querían vivir... pero ella sabía que si no peleaban, ninguno tendría una vida que valiera la pena.

—Necesito que se concentren, escuchen, se que tienen miedo...yo también lo tengo, yo tampoco quiero morir, pero hay algo más que realmente no quiero, y es el futuro que nos espera si no acabamos con la vida de Dark Lord; entonces prefiero mil veces morir intentando terminar con este infierno que vivir en el por el resto de mi vida.—dijo Alicia con los ojos llorosos.

—¡Vamos! ¡ya estamos aquí! si no querían irse al otro lado ni hubieran venido.—dijo el gato para romper el enorme silencio que inundo el lugar justo después del motivador discurso de Alicia; sorprendentemente, las palabras del gato fueron de mucha ayuda para que las tropas comenzaran a avanzar directo hacia los guerreros de ese tenebroso hombre.

—Se acercan cada vez más señor, en cuanto nos de la señal comenzamos.—informó el primer oficial de Dark Lord mientras levantaba su mano derecha para dar luz verde a los arqueros.

—¿Qué clase de anfitrión sería si atacamos ahora que apenas van llegando? no, eso es muy aburrido, demasiado fácil, quiero divertirme quiero verla sufrir aún más.

—¡Bienvenidos sean todos a mi humilde morada! vaya Alicia realmente eres tú, soy tu fan ¿sabías? la creadora del país de las maravillas; bueno, más bien, la heredera, el creador fue tu padre, por cierto ¿Cómo está él? a si es cierto... lo mataste, jajaja ¡como pude olvidarlo! ¡yo estaba ahí!... en fin, creo que solo me queda darte las gracias.—mencionó Adam con una enorme sonrisa que inundaba todo su rostro.

A Alicia definitivamente le hirieron las palabras de Dark Lord, sin embargo estaba dispuesta a ocultar todo aquel sentimiento que mostrara debilidad.

—Ríete todo lo que quieras, te prometo que te voy a matar, te hare sufrir, voy a encontrar todo aquello que te hace feliz y acabare con eso primero, tu serás el último, verás todo lo que amas ser destruido así como yo lo hice.—dijo Alicia viéndolo directamente a los ojos sin parpadear ni una sola vez, fácilmente se podía apreciar por su expresión que no estaba bromeando, por primera vez en su vida no tenía miedo, estaba furiosa y quería venganza.

—Entonces... por favor, dame los honores—exclamo Adam mientras tomaba el sombrero de Tarrant Hightopp, sus ojos se tornaron de un rojo oscuro, volteo la mirada hacia el sombrerero quien estaba parado justo al lado de Alicia...

Alicia miro a su amigo, sus ojos estaban exactamente igual que los de Dark Lord.

—¿Pero que demon....?— Alicia no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba sucediendo, pero justo antes de poder si quiera terminar su frase...

Tarrant tomó su cuchillo y lo pasó por su garganta, la sangre se derramaba hacia su cuerpo, y antes de caer al suelo, Dark Lord agarró su espada, y lo decapitó sin pensarlo.




ALICIA Y EL PAIS DE LAS MARAVILLAS (Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora