ALICIA Y EL PAIS DE LAS MARAVILLAS (Actualizando)

Capítulo 9 (Un Viaje al Pasado)

"A veces, por más que quieras saber algo, no importa cuanto lo desees, tal vez sea mejor que todo quede como siempre a sido, puedes decepcionarte; puedes enterarte de muchas cosas que muy en el fondo, estas consciente que no debía escuchar; puedes perder, incluso más de lo que ya lo has hecho, y por último, puedes terminar con muchas preguntas, por ejemplo, ¿Un villano, nace o se hace?..."

"Esta es la historia de Adam Johnson"

Después de unos cuantos intentos viajando, por fin llegaron a la línea del tiempo que deseaban, ¿Cómo sabían donde tenían que estar? bueno, el gato tenía un mínimo recuerdo sobre lo sucedido; los dos ya habían estado ahí antes, pero eran mucho mas jóvenes por lo que sus memorias sobre aquel asunto eran prácticamente nulas.

Llegaron a una gran mansión, Alicia recordaba perfecto ese lugar, era su hogar, las puertas de entrada eran de doble altura, la casa tenía una decoración al estilo francés, a lo lejos se podían escuchar aquellas risas y gritos de los niños que jugaban en el enorme jardín que rodeaba la morada.

—Esas voces, se me hacen familiares, creo que son mis hermanos.—dijo la chica mientras salía por las puertas secundarias siguiendo el sonido.—¿Gato, ellos pueden vernos?

—Claro que no, tranquila, puedes salir sin miedo.

Al llegar al inmenso patio, pudieron notar a tres niños correteándose y divirtiéndose juntos.

—¡Alicia! ¡te toca perseguirnos!—gritaba con emoción un niño de nombre Alan de aproximadamente unos diez años.

—¡No, yo ya no quiero jugar a eso, ya me aburrió!

—Pero que amargada, tú no quieres jugar nada, ¡todo te aburre!—contestó una niña pequeña (Sofia) que tendría seis años.

—¡¿Qué?! ¡¿de donde sacaste esa palabra?! ¿amargada?—Preguntó Alan mientras se acercaba a las dos chicas para escuchar mejor.

—No lose, lo oí por ahí.

—De hecho, yo se la enseñé.—mencionó una voz lejana que se acercaba cada vez más.

—¡Papá!—exclamaron los tres niños al mismo tiempo, mientras corrían a abrasarlo.

—Hola, hola, jaja

—¿Por qué no nos avisaste que ya habías llegado?—cuestionó Sofía frunciendo el seño.

—En realidad si lo hice, pero ustedes estaban tan ocupados en su pequeño pleito que no se dieron cuenta ni que su madre les está hablando para ir a comer.—dijo Charles Liddell (padre de Alicia) cargando a Sofia y haciendo una seña para que los niños se metieran a la casa.

—Papi ¿ya sabes que me vas a regalar para mi cumpleaños? tiene que ser algo grande.

—Claro que si Alicia, son siete años, no es cualquier edad, necesitas un gran cumpleaños, y yo te lo voy a dar. Ahora, vayan con su madre, yo tengo que ir a mi estudio, hay algunas cosas del trabajo que necesito resolver.

Mientras los tres niños se dirigían al comedor, Charles fue con rapidez hacia su oficina, una vez ahí, se percato que había un hombre sentado al lado de su escritorio.

—¡Vaya! jaja si que me espantaste, no sabía que ya habías llegado, Adam— dijo Charles mientras le daba un abrazo a su amigo y socio de negocios.

—Bueno, es que quería sorprenderte, hoy es un gran día para darte estas noticias.—explicó Adam mientras volvía a tomar asiento, invitando a Charles a hacer lo mismo para poder platicar más a gusto.