- Así que pretendías falsificar la firma de tus padres, ¿no es así?
Después de que Dixon me arrastrara a su oficina en el proceso tomo mi frappe y lo tiro en el bote de basura más cercano.
En vez de paredes las oficinas de los profesores se dividían por cristales con persianas, para tener privacidad. La oficina de Dixon tenía un escritorio de vidrio en el centro, con una silla de cuero negra, enfrente tenía dos sillas para los profesores o alumnos que terminaban aquí (como es mí caso). Tenía un mueble blanco de madera donde se encontraban todos sus diplomas, fotos de familiares y una computadora de escritorio.
Ahora me encuentro sentada recargada en el respaldo de la silla de brazos cruzados y lo único que me detiene para no golpearlo es un escritorio y una expulsión.
- Usted se encontraba detrás de mí, ¿para qué pregunta? - argumento cruzándome de piernas.
- Te recordare algo señorita Harrison. No me importa que tu padre sea el sargento Harrison y que sea el que tenga mayor rango en la base Maller - dice apoyando un brazo en el escritorio y apuntándome con un dedo -. Tú, ni nadie me hablara de ese modo - al notar que la mayor parte de su cuerpo estaba sobre el escritorio, vuelve a sentarse en la silla y se alisa la camisa. - Hmm... - carraspea para aclararse la garganta.
- ¿Aunque mi padre pague su sueldo? - suelto, levantado las cejas y con una media sonrisa.
- Escúchame bien... - dice golpeado el escritorio.
- Mejor escúcheme usted a mí, profesor Dixon - al escuchar esa voz me volteo y encuentro a mi padre. Exactamente igual a como lo había visto hace poco, su pelo negro peinado para otras, con su traje de camuflaje y sus medallas de honor del lado derecho de su traje -. Hablare con mi hija ahora, después volverá a sus clases y usted y yo hablaremos de lo sucedido.
Te jodiste.
Nos jodimos.
Veo por el rabillo del ojo como Dixon se queda inmóvil unos segundos y solo asiente, miro a mi padre y me indica con un movimiento de cabeza que salga. Me levanto y paso junto a él para salir, escucho la puerta cerrarse y sus pasos detrás de mí. Cuando estamos a una distancia adecuada, para que Dixon no escuche me vuelvo para ver a mi padre.
- ¿Que sucedió? - pregunta serio.
Suelto un suspiro pesado.
- Nada importante. Dixon me mando un aviso el viernes por quedarme tarde en el aula de química. Así que iba a firmarlo por mi madre, pero me ha tomado por sorpresa en el último momento - aclaro.
Mi padre se frota la frente con una mano y me mira.
- Te acabo de dejar hace menos de una hora en la entrada de la escuela, ¿Cómo es posible esto? - me reprende. Yo solo lo miro a los ojos unos segundos y la desvió. - ¿Por qué fue el reporte?
- No fue un reporte, fue un aviso y solo me quede en aula tarde - contesto rodando los ojos.
- Bien, - dice frotándose la sien - regresa a clases.
- ¿Le dirás? -pregunto mirando al suelo y rascándome la parte trasera de mi cabeza.
No es algo que me preocupe, pero no quiero tener una razón más para discutir.
- Tu madre ya lo sabe, a ella llamaron primero y después a mí. Le he dicho que yo vendría, pero te está esperando en casa.
- Agh, bien te veré al rato - doy media vuelta
- Alison - me llama deteniéndome.
Suspiro.
- Sí, señor - digo con calma.
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Bajo Tierra
Teen Fiction- ¿Cómo quieres que confié en ti, si todo aquel a que le he dado mi confianza me ha apuñalado por la espalda? -pregunto mirándolo directamente a los ojos. - Sencillo -responde dando un paso mas cerca de mi. - ¿Cómo? -vuelvo a preguntar. Dejo de mira...