Capítulo 4

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Siempre soy el primero en llegar a la tienda, es mi deber como coordinador de la tienda. Pero cuando llego a la boutique encuentro las luces encendidas y supuse que alguien ya había llegado. Así que entre sin hacer ruido directo al almacén.

-¡Oh! Llegaste. Cómo buen coordinador, llegas antes que todos.

-¡Louis! Madrugaste. –Lo mire un poco sorprendió. Llevaba puesto un pans deportivo muy holgado y en color gris.

-Si, quería llegar temprano para la visita que vamos a tener por parte de Stan y quería que hoy todo saliera perfecto. Me ayudas a dar una vuelta por la tienda y repartir las tareas que hagan falta.

-Claro que te ayudo, solo deja guardo mi mochila en mi casillero.

Entro al almacén, directo al vestidor de empleados, abro mi casillero y encuentro un café de Starbucks era un Mocha Blanco Frappuccino en el envase del café venia mi nombre junto con un enorme corazón a un lado; también había un moffin de arándanos dentro de un recipiente de platico con una nota que decía: "Te debía el desayuno".

Salí de los vestidores directo a Piso de venta, para agradecerle a Louis por el desayuno. Cuando me encuentro a Stan.

-¡Styles!-

-Sr. Stanley, pensé que llegaría más tarde-.

Stan se le quedo mirando a Louis –Con que le avisas al personal sobre mi llegada- Su cara se puso seria- Bueno, cómo podre enojarme contigo. Eres mi gerente favorito-.

Louis se me quedo mirando sin expresión.

Stan tomo a Louis y le dijo: Muéstrame los cambios que planeas hacer ahora que llegas a esta tienda. Antes de que se dieran vuelta Stan me miro de arriba abajo y dijo: ¿No piensas hacer otra cosa que estar ahí parado?

-Je, Si señor-. ¡Dios! Cómo lo odio. Pero al parecer se lleva bien con Louis.

Hacia mis tareas habituales, sacando el nuevo producto y exhibiéndolo. Cuando escucho que están grita desde el otro extremo de la tienda. -Styles te puedes ir a poner el uniforme, la tienda abre en 30 minutos. Y no se cuánto tiempo te tardes en arreglar ese cabello-.

-En un momento-. Maldito Stan, al menos no viene tan seguido. Esperemos que se vaya temprano. Maldito Stan y su forma de siempre hacerme menos.

Seguía maldiciendo a Stan mientras caminaba hacia el almacén y pase al comedor de empleados Donde deje mi frappuccino y mi moffin sobre la mesa. Me senté un momento mientras mordía mi muy antojable panque cuando escucho que alguien venia caminando por el pasillo. Muy torpemente trato de disimular que hacia cosas del trabajo cuando veo que era Zayn el que venía por el pasillo.

-¡Harry! Ya viste quien está aquí. Tú papa Stan-. Se burlaba de mí.

-Ni me lo recuerdes. Que ya me insulto y no lleva ni 1 hora aquí.

-Pues si dejaras de comer en horas laborales, no te trataría tan mal.

Fingí que no escuchaba nada. Mientras retiraba las boronas que tenía en la boca.

-¿Crees que no me iba a dar cuenta? Se lo que está pasando aquí. Por qué llegaste temprano, porque estas tan nervioso-. Zayn se acercaba demasiado a mí, de forma acosadora.

-Zayn, en serio. No se lo digas. El me agrada-. Me puse muy nervioso. Él sabía mi secreto.

-Te le estas ofreciendo al del Starbucks. Mira cómo puso tu nombre y hasta con un corazón.

-Je, si... el chico del Starbusck. Él, si es lindo-. A huevo, me salve de esta.

-No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo-. Me guiña el ojo.

¡Por fin solos! [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora