CAPITULO 3 SIN EL

346 39 5
                                    

"Por muy mal que parezcan presentarse, las cosas se ven mejor estando despiertos que dormidos, y cuando mueres solo quieres que ocurra una cosa: quieres regresar."

The Jacket

CAPITULO 3"SIN EL"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPITULO 3
"SIN EL"

Pude ver de reojo como Luhan se alejaba, dolía, dolía mucho, pero no me importaba nada mas que su bienestar.

Sentí algunas lágrimas caer y sonreí levemente mientras me rendía, bajé mis brazos y caí de rodillas sobre la hierba húmeda. Escuché los pesados pasos que se acercaban a mí, un leve empujón bastó para que cayera de espaldas, puse el brazo sobre mis ojos para que la luz no me impidiera ver, entonces pude observar claramente al sujeto que tanto odiaba.

Me miró con desdén y su retorcida sonrisa apareció, tronó los dedos de las manos a la vez que se ponía a mi altura, olí su pútrido aliento cuando me tomó de la barbilla obligándome a mirarlo.

-Veo que has crecido muy bien pequeño Sehun, es una lástima que hayas hecho que la joya se escapara. Pero contigo tendré suficiente por el momento- apretó aún más mis mejillas, limpiando el sudor que corría por mi frente -Dime querido Sehun... ya debes ser todo un hombre a los 13 o 14 años... porque es lo que tienes ¿verdad?, tus padres han de haberte criado muy bien para que protegieras a Luhan por encima de tu propia vida.
Apreté mis puños y lo escupí, Kim Yoing Min se limpió lentamente y me miró sonriente -vaya que si te convertiste en todo un hombre jajajaja... debes querer mucho a Hannie... dime, donde se esconde la pequeña rata.

Solo fue escuchar que llamaba rata a Hannie para que me colmara la paciencia; un campo de energía emanó de mí generando corrientes eléctricas y truenos, no podía controlar lo que sucedía a mi alrededor y tampoco quería hacerlo, fue solo hasta que Yoing Min sin inmutarse, posó una mano sobre mi hombro paralizando mis movimiento, mi respiración se agitó y entonces me soltó; con poca fuerza comencé a patalear pero él ejercía presión sobre mi pecho con la rodilla, y yo... estaba demasiado cansado para luchar siquiera.

Dos de sus hombres se acercaron y me golpearon en las costillas para que me quedara quieto, Yoing Min se limpió los pantalones y sacudió su fino traje con un pañuelo.

-No hay nada más que hacer en esta pocilga por ahora, recójanlo y vámonos de aquí, el asqueroso olor ya me tiene asqueado.

-Pero señor y la joya...- el muy maldito se carcajeó descaradamente.

-El vendrá a mi tarde o temprano. Por ahora me basta y me sobra con Sehunnie- Lentamente se alejó de mí y subió a un auto negro mientras sus hombres continuaban golpeándome.

El dolor que sentía por los múltiples golpes no era nada comparado al dolor que sentía en mi corazón por haber perdido la luz de mis ojos. A mi pequeño tesoro. Poco a poco me abandonaba, no podía aguantar más y al no tener aquello tan preciado, al no tener a quien proteger y por quien levantarme cada día ¿para que seguía? Fue entonces que me desmayé.

RECUERDAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora