Capítulo 8

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Me desperté rodeado de los cálidos brazos de Harry, lo miré y le besé la mejilla. Él no se despertó a si que decidí tomar una ducha. Caminé hacia el baño, me desvestí y deje que el agua corriera por algunos segundos hasta que se calentara, luego me metí a la ducha y disfruté de la calma que tenía en ese momento. La ducha siempre era mi lugar seguro y de calma, me hacía sentir como si todo estuviera bien y no tuviera dramas alrededor.

Cuando terminé de ducharme, tomé una toalla y me la enrollé bajo mi torso. Caminé fuera del baño y de repente choqué contra un cuerpo robusto.

—Dios, Harry me asustaste —dije mientras le echaba un vistazo. No llevaba nada más que sus boxers, REPITO... NADA MÁS QUE SUS BOXERS.

—¿Te gusta lo que ves, bebé? —dijo Harry con su voz rasposa matutina mientras yo sentía que mis mejillas ardían.

—Claro que si —Él se quedó mientras estaba mientras me miraba de cabeza a pies con su famosa sonrisa.

Yo asentí mientras me reía. Le di un corto beso y luego me alejé para ir hacia el lugar donde estaba la ropa de Harry, pero antes de que pudiera hacer algo, Harry me agarró y conectó nuestros labios, está vez en un beso más largo y profundo.

Más tarde, de el mismo día, me estaba poniendo más nervioso. Harry me contó algunas cosas que tuvo que hacer cuando estaba en mi misma posición. La peor parte era besar a las chicas y traerlas al hotel sin que supieran que estaba todo organizado para que pareciera verdad.

Me puso muy triste el pensar que teníamos que usar a las chicas sin que ellas supieran que era todo una mentira...

Harry y yo decidimos dejar de pensar y hablar de ese tema por el resto del día.

—Ven —dijo Harry de sorpresa.

—¿Qué?¿Adonde vamos? —pregunté mirándolo crédulo.

—A ninguna parte, simplemente ponte de pie —sonrió mientras me daba la mano para ayudarme a levantarme de la cama.

Tomó su teléfono y puso Tenerife de Ed Sheeran la cual es nuestra canción ya que solíamos escucharla todo el tiempo.

—¿Qué estamos haciendo? —pregunté mientras Harry posaba su mano en mi cintura y yo alrededor de su cuello.

—Bailar —dijo el rizado y sonrió.

Yo reí y dejé caer mi cabeza en el pecho de Harry mientras bailábamos lentamente.

—Quiero ser la primera persona con la que bailes esta noche —Susurró Harry.

Estuvimos bailando toda la noche hasta que decidimos cenar antes de que tuviera que volver a mi habitación, no queríamos que Nick nos viera juntos por lo que no podíamos arriesgarnos.

Harry ordenó comida China y ambos nos sentamos en la cama de Harry uno en frente de otro.

—GALLETAS DE LA FORTUNA!! —chillé y ambos estábamos ansiosos.

—Abrámoslos juntos —dijo Harry riendo.

Partí mi galleta por la mitad para poder sacar el papel el cual decía "Tu único amor está más cerca de lo crees". Comencé a carcajear y miré a Harry quien hacía lo mismo.

—¿Qué dice el tuyo? —pregunté. El rizado abrió su galleta y leyó en voz alta —"Incluso cuando un rosa es cortada por un daga, se mantiene hermosa".

Babygate. [En Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora