Victor Van Dorth.

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Me llamo o llamaba Víctor Van Dorth, realmente no interesa mi apellido, de igual manera a mis padres jamás les enorgullecí hasta esa noche o bueno, hasta lo que hice por ellos.

Soy un cadaver con más de 10 años muerto, cuándo morí tenía 21 años, si siguiera vivo probablemente ya estaría casado, con dos o tres hijos, manejando el negocio familiar que realmente jamás me ha interesado o siendo un pintor profesional de haber estudiado para eso.

Aveces me agrada pensar en todo lo que hubiera podido hacer o incluso de todo lo que hubiera llegado a lograr de no haber sido por aquella noche.

¿Qué pasó aquella noche?, se preguntarán.
Fuego, eso pasó.
Mis padres peleaban, no recuerdo porqué, mi padre le gritó miles de groserías por lo que había hecho, y mi madre agarro una vela y se la lanzó a mi padre. Él la esquivó y le cayó a una de las cortinas del salón, había muchas cosas de tela así que todo prendió fuego de inmediato, estaba leyendo en ese momento así que me alarmé un poco.Por instinto salí rápidamente pero me había olvidado de mis padres.
Estaba afuera, libre de peligro, libre de morir pero no podía dejar a mis padres adentro por más malos que fueran conmigo, toda la  servidumbre estaba ya afuera, incluyendo el mayordomo Alfred que era un gran amigo de toda la familia, lo miré y le dije "Si no vuelvo, que sepas que tú eras mi ejemplo a seguir, no ellos, no te olvidaré", me salieron un par de lágrimas igual que a él y salí corriendo hacia la casa.
Encontré a mi madre tirada en la alfombra y a mi padre tosiendo, sentado en un sillón, cargué a mi madre entre brazos y ayude a mi padre a salir, logré sacar a ambos pero justo cuando yo le entregaba a mi padre a mi madre e íbamos saliendo me cayó una viga en llamas y morí al instante.

Aunque ya no respiraba vi a mi padre y mi madre contemplando mi cuerpo sin vida aplastado por aquella viga pero mi mayordomo estaba devastado, lloraba sin parar y gritaba mi nombre.

No recuerdo cómo llegué aquí abajo pero todos me recibieron con los brazos abiertos, este mundo es más amable, no como el de arriba, egoísta.

Ya no recuerdo mucho de mí vida como vivo, solo recuerdo mi nombre, que era buen dibujante, que tenía un perro llamado Scraps, con el cuál me reencontré hace poco y que jamás encontré a una chica a la cual amara.

Leía mucho sobre historias de amor, mi corazón anhelaba una historia así pero no era posible, yo era un cadaver, sin futuro, o tal vez con un futuro pero oscuro y de muerte.

Había veces que un muerto podía visitar la tierra de los vivos pero eran limitadas, yo esperaba ansioso esos días, me gustaba ir a un bosque en las noches de luna llena y dibujar la luna en un viejo cuaderno que encontré en ese mismo bosque, tenía bosquejos de diseños de mariposas, uno era muy llamativo para mí, siempre que no tenía inspiración lo miraba y me brotaban ideas.

Una de esas noches estaba dibujando comodamente bajo el viejo roble cuándo escuché que alguien llegó, al parecer era una chica, estaba llorando del otro lado del roble. Quería preguntarle qué le pasaba pero por mi apariencia solo la lograría asustar así que decidí escribir en una pequeña nota.
Hola, me llamo Víctor y escuché tu llanto, ¿por qué lloras?.
Le di esa nota a un gato negro que había a mi lado y que sentí de alguna manera que me entendía y quería ayudarme, se fue al otro lado del roble y más tarde escuché su dulce voz.
"Me llamo Emily Everglot, me da gusto conocerte Víctor, lloro porque están haciéndome algo injusto mis padres, me comprometieron con un hombre que no conozco y que probablemente podría ser mi padre, por asuntos legales que ellos no cumplieron y de alguna u otra forma tienen que pagar".
Su voz era tan angelical y tierna, no parecía tener ni una pisca de maldad en ella.
"¿Y qué me dices de ti Víctor?, ¿de donde eres?, jamás había escuchado de ti".
No tenía nada que decir más que la verdad, finalmente dije:
Yo crecí en este pueblo, era hijo de los Van Dorth, no sé si aún existan, te preguntarás por qué dije "era", bueno, es porque estoy muerto, de una forma física, morí hace más de 10 años salvando a mis padres de un incendio, ellos salieron con vida pero a mí me aplastó una viga en llamas.
Hubo un pequeño silencio y en eso contestó.
"¿Eres el hijo de los viejos Van Dorths?"
Si ellos tenían solo un hijo, si soy yo.
"Vaya se hablan cosas maravillosas de ti, eres todo un héroe".
No creo que mis padres lo digan, lo diría Alfred pero ellos no.
"¿Quién es Alfred?".
Era mi mayordomo, bueno era como mi padre, me enseñó todo lo que se, o bueno... Lo que sabía.
"¿En verdad estás muerto?".
Me levanté con mi cuaderno y lápiz en mi mano y fui con ella, tenía unos ojos redondos y grandes que irradiaban luz y fuerza, sus labios eran pequeños, su cabello era negro ondulado, brillante a la luz de la luna y delgada, tenía rasgos finos por todo su cuerpo, solo me contempló por unos instantes y me dijo:
"Eres muy apuesto y jóven como para ser un cadaver".
Y tú eres realmente un ángel bello.
"Gracias, tengo apenas 19 años y ya me casaré".
Al menos no moriste a la mitad de tu vida.
"Ahora mismo preferiría morir que casarme con alguien que no amo"
Bueno, creo que yo haría lo mismo si fuera una mujer mayor.
"¿A qué edad moriste?".
A los 21 y me quedaré de esta edad para siempre.
"Bueno al menos no envejecerás".
Eso no me importa mucho, yo quiero disfrutar mientras pueda.
"Eres admirable Víctor, la muerte no te detuvo a hacer lo que quieres".
Realmente jamás podré casarme, ser exitoso o incluso tener una familia.
"Yo jamás podré enamorarme genuinamente".
Es algo que compartimos Emily.
"Víctor, si estás muerto ¿cómo es que estás aquí?".
Digamos que los muertos podemos salir un par de veces al año a la tierra de los vivos y yo siempre vengo a este bosque a contemplar la luna y aveces a dibujarla.
"¿Puedo ver tus dibujos?".
Claro.
Yo me senté a un lado suyo y le di mi cuaderno. Veía mis dibujos detenidamente, hacía comentarios halagando mi habilidad para dibujar y yo la escuchaba atentamente, no sé si me agradaba o me estaba enamorando, ¿cómo podía ser?, yo era un cadaver y los cadaveres no tienen sentimientos, o almenos eso creí hasta ahora.
"Eres muy talentoso Víctor".
Gracias Emily, tal vez algún día haga un retrato de tu rostro.
"¿De verdad?, eso me encantaría mucho".
Si, nada me haría más feliz que verte sonreír.
Ella se sonrojó un poco e hizo una sonrisa tierna. En verdad me gustaba pero ella era mortal y yo un muerto, aunque quisiera no podría estar con ella está comprometida, yo no lo puedo evitar.
"Víctor eres una persona fantástica".
Corrección, soy un cadaver.
"Para mí eres una persona".
Le dirigí una sonrisa y vi que la luna estaba desapareciendo, recordé que tenía que irme antes del amanecer.
Me tengo que ir Emily, no puedo permanecer aquí después del amanecer.
"¿Te volveré a ver?".
Búscame aquí en la siguiente luna llena, siempre vengo.
"Fue un gusto conocerte Víctor".
El gusto es mío.

Me alejé lo más rápido que pude hacia la tierra de los muertos, no faltaba mucho para que amaneciera y si no volvía a tiempo me haría cenizas.

"The Corpse and The Bride". Tim Burton's: The Corpse Bride AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora