Capítulo 1: ¿Me recuerdas?

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»Mierda, mierda y más mierda.«

Maldecía por dentro mientras corría por mi vida. Un monstruo me viene persiguiendo.

Y no es cualquier monstruo sino uno del octavo piso, una serpiente gigante, como de unos treinta o diez metros; tal vez se le haya escapado a alguien o quién sabe. Trata de agarrarme con su cola pero salto y la cola pasa por debajo de mi.

¡Corre, corre más rápido!

Me grita mi subconsciencia. Dios, ayúdame; ruego. Las piernas me duelen siento que en cualquier momento me caigo al suelo y muero en el acto.

Y para mi mala suerte termine acorralándome a mi misma contra un muro de rocas.

-Mierda .-Maldigo mis instintos y a mi mala suerte. Miro a la serpiente acercase a mi lentamente. Abre la mandíbula dejando ver sus enormes colmillos.- No; .-Abrí los ojos que segundos antes los había cerrado con fuerza.- No dejaré que un estúpido monstruo me mate .-Murmure.- ¡Y menos alguien como tú! .-Le grite a la serpiente, la cual se puso en posición de ataque y al instante suelta un ceceo.

Me puse en posición apretando el mango de mi katana que aún estaba dentro de la vaina.

La serpiente vuelve a cecear, pero está vez más fuerte que antes.

-¡No te tengo miedo! .-Le volví a gritar.

Saque la katana de la vaina y con ambas manos sostuve el mango separé mis pierna y esperé a la serpiente.

El monstruo se desliza con gran velocidad hacia mí y al instante en el que está a poco metros de distancia, saltó y quedó encima de la serpiente. trato de apuñalarla pero la muy maldita se mueve mucho y caigo al suelo.

Me levanto de prisa y corro hacia ella tratando de, por fin clavarle mi katana en su pellejo. Pero en un movimiento rápido la serpiente logra tragarme.

Cierro los ojos con fuerza.

»¿Se acabo? ¿Esto... Es todo? No, claro que no.«

Abro los ojos de golpe y con todas mis fuerzas clavo mi katana desde el interior de la serpiente. No tardo ni tres segundo en convertirse en humo negro.

Trato de recuperar el aliento.

Miro mi katana, la punta está llena de sangre pero no importa. Luego miro mi ropa. Como lo supuse, llena de sangre y de fluidos del interior de esa cosa.

Tomo el cristal mágico y lo meto en la bolsita la cierro y acto seguido meto mi katana en su vaina.

Suspiro.

Salgo de los calabozos y voy a cambiar el cristal por yenes.

-Aquí tiene .-Me dice el encargado.

-Gracias .-Agradezco su amabilidad y me voy directo a casa.

El camino a casa es normal.

-¡Mira Mami. Es Kurai Chō! .-Exclama una pequeña niña.

-Si hijita; .-Le responde la madre a cambió y me dedica una amable sonrisa.- Mi vida tenemos que irnos o llegaremos tarde .-Dice la madre jalando a la pequeña del brazo.- Buenas tardes, Kurai Chō .-Me desea la señora.

-¡Buenas tardes señora! .-Exclamo a cambió. Suspiro.

Yo misma me gané esta "fama" y el nombre.

Kurai Chō, significa mariposa oscura. ¿Y cómo me gané el nombre? Bueno, las personas me llaman así porque según las personas soy una alma libre y la reencarnación de mi abuela... Pero lo de "Oscura" nunca lo entendí muy bien.

Dark Butterfly |Bell Cranel|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora