Capitulo 5 -La noche

46 9 5
                                    

Marina se levanta, la miro, y me dice que va al baño, yo asiento con la cabeza y observo como camina a través del mar de gente que está tirada por el suelo, con las piernas por el pasillo, o besando a otra persona en algún sitio de la casa...

Yo me levanto también, quiero beber un poco, voy por la casa y veo a Irene y a Tommy besándose, vaya vaya... Eso si que no me lo esperaba, no son del mismo tipo, pero bueno, supongo que borrachos pasan a ser parecidos...

Una vez en la cocina pongo dos vasos de cerveza, nada fuerte que ya estamos un poco borrachos y quiero hablar con ella tranquilamente, sin estar demasiado pedo. Vuelvo al sofá, donde sigue la gente haciendo alboroto y jugando a juegos tontos para emborracharse, querido birra pong! Parece que solo se juega en las pelis, pero en Cantabria somos fans de este juego.

Marina vuelve, se asoma por la puerta y me hace una señal con los dedos pidiendo que la siga, ¿que intentará? Cruzo puertas a medida que la voy viendo correr, estoy, literalmente, persiguiendo a una chica de Madrid en casa de una persona que no conozco rodeado de gente que está súper-pedo, la música va desapareciendo a medida que nos alejamos de los altavoces y se cierran puertas detrás mio, esta casa es más grande de lo que me imaginaba!

De repente estamos en un pasillo, los dos, sentados cara a cara riendo agotados, hemos subido y bajado escaleras, la verdad es que me he perdido... ¿Donde estoy?

Ella se levanta, me ayuda a levantarme y me besa.

No huele a cerveza, huele... A cereza? Que olor mas peculiar... Correspondo su beso con pasión, todo esto es... Muy bonito, aunque nos hemos conocido hoy, quiero estar a su lado hasta que me muera...

Espera, ¿A su lado? ¡Pero si es de Madrid!

Me separo de ella de un empujón, y me mira con cara de decepción.

Marina:¿Que ocurre?¿Lo he hecho mal?

Andrés:No, que va, solo... Eres de Madrid... No te voy a ver en mucho tiempo si te vas... ¡Y yo no quiero que esto sea un lio de una noche!

Marina:Se lo que sientes... Tranquilo... Nos volveremos a ver.

Y me besa.

Vuelvo a degustar sus labios, ¡Y es una sensación que en mis muchos líos no he notado jamás! Estoy enamorado, ¿Verdad?

Si esto es amar a una persona de verdad... ¡No me voy a quedar soltero jamás!

Marina me quita la camiseta, me sorprendo, pero rápidamente la vuelvo a besar, ¿quiere ir así de rápido? Teniendo en cuenta que no nos volveremos a ver... Tiene sentido.

Me coge del brazo y me lleva hacia una de las puertas del pasillo, con la esperanza de que sea una habitación, la abrimos, y encontramos una cama de matrimonio en una habitación vacía, con una ventana cerrada, afortunadamente, parece que es una habitación de invitados, preparada esta noche solo para esto.

Me lanza hacia la cama y se quita la camiseta, se lanza ella y la beso acariciando sus mejillas, están ardiendo, y ella está muy roja, la verdad es que así, sonrojada, gana un montón...

Ahora ya no parece tan tímida, antes estaba muy cerrada, y en cambio ahora... Menuda fiera.

La beso, y ella me besa, a medida que avanza la noche, todo se va volviendo más romántico, nosotros dos, tumbados en la cama... Hablando, riendo y besándonos... Mucho mejor que en ese sofá mugriento lleno de otra gente, esto... Me encanta, aunque es una cama ajena, en una casa ajena... Me quedaría todo el día en esta cama con ella, y ella piensa lo mismo, o eso creo...


Lejos De TíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora