Chapter 2.

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"Kira, tengo malas noticias." Dije preocupada, mirando a todas partes en busca de algún indicio de que alguien me seguía. "Debemos correr, correr mucho." Le cogí de la capucha de su sudadera arrastrándolo entre los callejones.

"¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué has hecho esta vez Peisley? No, ¡basta! Déjame, tengo hambre." Se quejó intentado soltarse. Seguimos caminando por un tiempo, sin dejar de escuchar las quejas de Kira.

"Creo que he enfadado a Ironman." Solté de golpe al parar de andar. Ya estábamos muy alejados de el centro, pero deberíamos seguir andando si queremos salir del alcance de ese hombre. El muy capullo controla prácticamente toda la ciudad.

"¿¡Qué tu qué!? Has...has enfadado a... ¿Ironman? ¿Por qué, qué le has hecho?" Entró en pánico.

"Creo que me he comido la electricidad de su edificio." Dije cerrando los ojos, esperando un grito de su parte.

"¿¡QUÉ!? ¡Maldita gorda!"Dijo.

"Oie no estoy gorda." Me froté la tripa ofendida. Él pasó una mano por su pelo castaño con frustración.

"Vale tengo un plan. Vamos a coger nuestros ahorros y vamos a mudarnos a México, quiero probar los tacos." Apreté el puente de mi nariz frustrada.

"No, no nos vamos a ir México... ¡yo quiero ir a Argentina!"

"¡México!"

"¡Argentina!"

"¿¡Estás loca!? ¡Nos van a robar hasta el pelo! Y eso lo uso."

"¿¡Y tú que!? ¿¡Pretendes que nos maten una banda de mariachis!? Además, los argentinos están más buenos... If you know what I mean."

"¡Dije México wey!"

"¿Sos pelotudo? ¡ARGENTINA!"

"Okay, Venezuela y es mi ultima oferta." Negoció.

"Mmm... Déjame pensarlo... NO. España y no pienso seguir discutiendo."

"¡Colombia!"Chilló.

"¡Brasil!" Contraataqué. Quedamos callados un momento. "Ni para ti para mi, Chile." Dije al ver que no nos poníamos de acuerdo.

"Mmm... Aceptable." Sonrió satisfecho.

"Tú no te vas a ninguna parte zorra." Escuché una molesta voz que conocía perfectamente.

"Natalie." Murmuré con odio. Natalie era una chica castaña con mechas californianas rubias, no era demasiado alta, pero siempre llevaba tacones de dos metros camuflados con el logo de Converse. Digamos que era una especie de loca de la moda. Típica hipster con su iPhone y su café del Strarbucks que pasa su vida siguiendo modas. Lamento si alguien que se considere hipster y esté orgullosa de ello pueda ofenderse por lo voy a decir, pero los hipsters son gente que tiraron su personalidad a la basura para cambiarla por fondos de galaxias, unicornios, arcoiris, frases de tumblr y gafas de pasta. "¿Qué coño te pasa? Es de mala educación insultar a los demás, ¿que clase de educación te enseñan en tu colegio de niños pijos mimados?" Me burle descaradamente.

"¡Me robaste mi gorro! ¡Y, no se que has hecho, pero nos has dejado sin luz en casa durante una semana! ¡UNA SEMANA! ¡NO HE PODIDO SUBIR NI UNA SOLA ENTRADA A MI BLOG! ¿¡SABES COMO VA HA AFECTAR ESTO A MI REPUTACIÓN EN LA RED!?" Chilló con su aguda e irritante voz. Escucharla da mas grima que el bigote de tu prima, parafraseando a Loulogio Campohermoso en «La batamanta».

"Problemas del primer mundo." Se quejó sarcásticamente Kira.

"Mira perra, no me vengas a ladrar por que te juro que te daré tal hostia, que te haré la cara reversible." Hice una leve pausa para comprobar si se callaba. En ese momento confirmé la frase «Perro ladrador, poco mordedor». "Para empezar, ese gorro era mío, lo sigue siendo y lo será hasta que me muera, cosa que dudo que vaya a pasar. Después, sobre lo de la electricidad, yo no hice nada." Me limité a negar que había sido la culpable, no quería levantar sospechas. Además, no era momento para entretenerse. Teníamos que visitar Chile.

"Ese gorro fue mío desde el instante en que lo toqué. Siempre obtengo lo que quiero, y quiero mi gorro de vuelta. Por desgracia tendré que desinfectarlo." Comentó con asco al ver que lo llevaba puesto sobre la cabeza. No esperé a que dijera una sola palabra más y le pegué un puñetazo justo en la nariz. Las reglas de la calle son así.
Aquí tienes que hacerte respetar si no quieres morir en el intento. Por el impacto, cayó al suelo.

"Para que aprendas a respetar a los mayores pedazo de puta." Escupí con odio. "Vámonos Kira, esta perra va a necesitar su segunda cirugía plástica." Escuché varias carcajadas de su parte mientras caminábamos hasta nuestro hogar.

Al llegar no se que me sorprendió más: el hecho de que nos habían robado, o que hubiera un cachorro abandonado en la puerta.

Nuestra casa no era para nada agradable, siempre había cierto desorden, más aun teniendo en cuenta que vivíamos, literalmente, debajo de un puente. Pero, no eramos los únicos. Habíamos formado una especie de comunidad, todos teníamos nuestro propio espacio, pero compartíamos todo lo que que ganábamos.

¿Qué clase de persona engendrada por Satán le roba a una persona que vive en la calle? A lo largo de estos seis años que llevábamos juntos Kira y yo, habíamos recaudado trescientos dólares, cantidad muy valiosa para nosotros, ya que la guardábamos para una situación similar a la que estábamos pasando.

Grité de frustración golpeando el colchón sucio que había en el suelo. Kira rebuscaba entre los objetos que habían desordenado en busca de algo de valor. Pero, todo eran cosas viejas, usadas y rotas. Se habían llevado absolutamente todos los objetos de valor.

"¿Qué vamos a hacer ahora?" Pregunté sin ganas de escuchar lo que iba a decir, sabía muy bien cuales eran nuestras opciones. Kira golpeó la pared con fuerza, haciendo una gran abolladura en el muro.

"No nos vamos a rendir, vamos a sacar la artillería pesada y recaudaremos de nuevo nuestro dinero. Vamos a ir a Chile a ver Chilenos y Chilenas cueste lo que cueste." Dijo con determinación. Levantó la palma de la mano para que se la chocara. "Venga... Lo estas deseando...¡High five!"

"Eres jodidamente imbécil a veces." solté una pequeña risa, sabiendo que ahora deberíamos esforzarnos al máximo.

"Vas a tener que sobrecargar las pilas para el número final, Ley. Y yo sacaré a los cuatrillizos." Otros tres Kira's salieron de su cuerpo. "Vamos a petarlo." Hablaron los cuatro a la vez.

Así son las leyes de la calle. Cuando te caigas al duro asfalto solo tienes dos opciones: rendirte y esperar a que te atropellen o levantarte y seguir tu camino.

Street dancer, street fighter.||Avengers FanFic||  [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora