Capítulo 6 - Entrando En Mi Vida.

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Me gustan los sábados especialmente, porque suelen ser bastante tranquilos y se me pasan volando. El camino a la galería es más relajado, no hay tantas personas en la calle como puede haber cualquier día laborable y tampoco está desierto como suele ocurrir los domingos a primera hora. Así que, ese término medio, me gusta. Es el único día de la semana en el que imparto mi taller por la mañana. Y es precisamente el denominado "taller libre". Eso quiere decir, que comenzamos a las 10:00 a.m y a la 1:00 p.m terminamos. En esa franja horaria, mis alumnos pueden venir con cualquier persona a la que hayan decidido invitar y decidir el tiempo que quieren estar. A veces tienen otras cosas que hacer y no permanecen las tres horas. Pero la mayoría de veces, se quedan conmigo hasta el final. Como digo, el tiempo se nos pasa volando y además, no es un taller tan educativo como el que imparto entre semana, sino más creativo, más para dedicarse a sus obras si tanta instrucción, pero teniéndome cerca para poderme preguntar cualquier tipo de dudas. En un principio, creía que eso de los invitados no iba a tener ningún éxito, pero la verdad, es que desde el comienzo siempre ha habido algún conocido que se anima a experimentar una clase de arte y lo mejor de todo, es que muchos salen tan satisfechos, que terminan apuntándose a los talleres. Así que, algo que comenzó como una simple idea, finalmente me da más trabajo y me hace llegar a más personas. Me encanta. Me encanta esa sensación que produce luchar por tu sueño con tus propias manos, construirlo paso a paso y ver como fluye a causa de tu esfuerzo y trabajo. Tal vez no sea la persona más rica del mundo, tal vez no pueda permitirme grandes lujos y apenas me dé para mantenerlo a flote, pero la sensación que experimento al abrir la puerta de mi pequeña galería y saber que esto, lo estoy construyendo yo, día a día, es algo indescriptible.

Algunas tardes de sábado al mes, soy yo quien asiste a un taller profesional para seguir perfeccionando mi técnica. Estoy inscrita en un comité de arte y siempre tenemos la suerte de que algún gran profesional venga a la ciudad para impartir un intensivo con el que aumento mis conocimientos. Siempre he dicho, que nunca llegaré a saber todo sobre arte. Continuamente hay nuevas visiones, nuevas técnicas, nuevas perspectivas. Siempre se puede aprender más y más, de cualquier profesión y cualquier cosa de la vida. Y eso, es lo que me hará superarme a mí misma cada día.

En definitiva, los sábados son mis días favoritos, porque cuando salgo a la 13:00 p.m de la galería y no tengo que asistir a ningún taller, el resto de la tarde es para mí. Puedo decidir si seguir en la galería o pasearme por la ciudad, buscando algo para pintar. Siempre y cuando Christopher me lo permita, claro. Porque cuando se pone pesado, suele raptarme y acabar de golpe con cualquiera de mis (no) planes.

Me pregunto qué tal le habrá ido su cita de anoche. Aunque si todavía no me ha llamado, puede ser por dos motivos; o huyó despavorido a su casa y está durmiendo plácidamente, o se quedó con esa chica y está durmiendo más plácidamente entre sus brazos. La segunda opción no sería la más usual, tratándose de él, pero quién sabe. Se supone que a todos nos llega ese momento, esa persona. Tal vez ella sea la chica ideal para Christopher. Tal vez ya le haya llegado "su persona".

¿Cuánto de cierto tendrá eso de que todos tenemos "nuestra persona"? ¿Cuántas "personas" podemos tener a lo largo de nuestra vida? Y sobre todo, ¿cómo sabemos si alguien es o no, nuestra persona?

"Sana y salva"

Por un momento se me viene a la mente la última interacción que tuve con Anahí anoche. Al llegar a mi casa, creo que estuve diez minutos mirando la pantalla del teléfono, tratando de averiguar qué debía escribirle.

"Sana y salva", eso fue todo lo que se me ocurrió. O lo que finalmente me pareció más adecuado.

"Te juro que hubiera llamado a la policía porque tardabas demasiado en llegar, de no ser porque llevo diez minutos viendo como en tu conversación me aparecía 'escribiendo...', para que finalmente me llegue un miserable: 'Sana y salva' ¿Tú lo ves normal?"

Caprichos Del Tiempo (Portiñon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora