[XK]
Por suerte para la pareja de adolescentes, el supermercado no se encontraba muy lejos de la casa de la hermana mayor Xú, por lo que llegaron después de caminar unos quince minutos.
— Entremos entonces —Minghao tomaba con una mano al pequeño Junhui de cinco años y con la otra sostenía su celular.
— Necesitamos un carrito especial para Chan, bebé —explicó el mayor de los dos castaños, quien cargaba al azabache niño en un cangurero pegado a su pecho.
Minghao asintió, dejando a Junhui junto a su novio, dándose la vuelta para buscar uno de esos carritos metálicos con un asiento similar a un porta-bebés en la parte delantera. Después de unos minutos halló uno lejos de la entrada al supermercado. Apenas puso una mano sobre él, una mujer salió de la nada y tomó el otro extremo del carrito.
— Yo lo vi primero —reclamó ella con una voz gangosa.
— Oh, ¿sí? Pero yo lo tomé primero, señora —Minghao trató de explicar tranquilamente.
— ¡Ah! ¿Me dices mentirosa?
— No yo-
— Veremos que opina mi esposo de eso, ¡cariño! —La señora, llamó a un hombre enorme con una larga barba y la cabeza rapada, quien sostenía a una niña en cada mano—. Cariño, este muchacho dice que soy mentirosa.
— ¿Lo dijiste? —Preguntó el señor con una voz de miedo.
— Claro que no, señor. Yo le explicaba a la señora-...
— Es una mujer embarazada —gritó él—. ¿Te parece bien pelear con una mujer embarazada?
— Yo sólo-...
— ¡¿Qué valores tienen los chicos de hoy día?! Yah, arreglemos esto como hombres. Querida, sostén a las niñas.
Minghao apretó los dientes y dio tres pasos hacia atrás, con las manos alzadas a la altura del pecho, pidiendo calma. Pensó, "seguro hay otro carrito por ahí".
[KJ]
— Ve por un carrito.
— ¿Sigues enojado? —Wonwoo miraba desde abajo a su pareja gracias a la diferencia de alturas—. Mi Mingyu-ah, no te enojes con tu hyung —le sonrió, mientras pinchaba una des sus mejillas.
El moreno bufó, rodó los ojos, pero terminó sonriéndole al azabache. Por algo estaban casados al fin y al cabo. Le dio un corto beso en los labios a Wonwoo, y ambos se volvieron a sonreír.
— Iugh... —exclamó Seungcheol quien observó la melosa escena. Mingyu le despeinó los obscuros cabellos.
Wonwoo fue hasta donde los carritos eran apilados en una fila y tomó el primero que vio. O eso creyó. Pero el vehículo se encontraba demasiado apretado e imposible de desprender de la fila.
El azabache probó jalar con más fuerza, consiguiendo llevarse consigo tres carritos a la vez, pero Wonwoo sólo necesitaba uno. Intentó una vez más separar los tres carritos empalmados y lo único que logró fue quedar como un debilucho.
Se dio media vuelta y encontró un carrito solo, un poco lejos de la entrada, junto a unas personas que discutían por un carrito especial para bebés. "La escasez de carritos no es un chiste". Por suerte Hansol, a sus poco más de dos años, ya podía mantenerse sentado por periodos largos.
Wonwoo tomó el vehículo y lo empujo hasta donde su familia lo esperaba. Y, oh, sorpresa. El carrito estaba averiado; una llanta del frente se salió por completo, dejando a Wowoo con un sonrojo en la cara por la bochornosa y pública escena.
— Encontré uno, Wonwoo —avisó Mingyu—. ¿Wonwoo?
[HY]
— Papá, Seokmin me está tocando.
— No-oh.
— Papáaaa, lo está haciendo.
— ¡No-oh!
— ¡No! —Repitió Seungkwan con una carcajada, atento a cómo su hermano Seok pinchaba con un dedo la mejilla del mayor de los tres.
Jihoon achicó los ojos y miró con furia a su hermano menor, quien no apartaba de la cara de Hoon su mano sucia y babeada. El niño pálido de cinco años abrió la boca y mordió el dedo de Seokmin, con suficiente fuerza como para que apartara su mano y soltara un grito.
— ¡Papá, Jihoon me mordió! —Lloriqueó el hijo del medio, cubriendo su pequeño dedo índice con su otra mano.
Jeonghan, sentado en el lado del copiloto, se asomó por el espacio entre los dos sillones delanteros del auto y miró con el ceño fruncido a sus dos hijos mayores.
— Jihoonie, no debes morder —habló firmemente, pero sin llegar a gritar—. Discúlpate.
El niño mayor infló sus rojas mejillas del coraje y se cruzó de brazos, frunciendo el ceño. Jeonghan le dio una segunda advertencia, y a Jihoon no le quedó de otra que susurrar un "perdón" a Seokmin.
— Buenos chicos —sonrió el padre azabache—. Beso.
— ¡No! —Jihoon cubrió su cara con sus brazos, mientras Seungkwan y Seokmin se echaron a reír.
Jeonghan rodó los ojos y volvió la vista al frente. Llevaba diez minutos dando vueltas por el estacionamiento del supermercado, pero parecía que aquel día todos decidieron ir al mismo lugar a hacer sus compras.
— Debería estacionarme ahí —dijo Jisoo.
— No, amor. Ese es para discapacitados.
— Pero no hay ningún discapacitado que lo necesite en este instante... —canturreó el medio americano.
— Jisoo —el mayor regañó a su esposo con ese simple tono de voz.
— Sólo decía —Jisoo rió nerviosamiente. Dobló la esquina del estacionamiento en la segunda fila de carros, donde al fondo se divisaba un espacio vacío—. Ahí hay uno.
— Sí, Jisoo, debemos darle un buen ejemplo a nuestros hijos para cuando... ¡Viejo estúpido!
El azabache bajó la ventana del auto, sacando la cabeza, para reclamar al hombre que conducía una camioneta negra y que con un acto de total imprudencia se le cerró a Jisoo para así ganar el lugar vacío del estacionamiento.
— Estú-pido —Seungkwan repitió las palabras de su padre con un sonrisa en la cara—. Estú-pido, estú-pido —canturreó el menor de la familia con emoción.
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Al supermercado. [SEVENTEEN]
FanfictionEsta es una historia llena de drama, acción, comedia, tragedia, secretos, traición, romances... ¡Ah! Y de cómo tres parejas y sus niños hacen las compras en el supermercado. Familia Hong Yoon. Familia Kim Jeon. Familia Xú Kwon. ------------ Mi regal...