Flor De Loto, (Saldos Del Pasado)

Situaciones inesperadas.

I

La recepcionista lo vio alarmada y tomó el teléfono rápidamente, Andrew no le tomó importancia y caminó por la pequeña sala hasta el puesto central de recepción, cuando terminó la llamada lo vio con el ceño fruncido.

- Siga recto por el lado izquierdo y ahí verá una sala de espera, siéntese y espere. -Dijo señalando el lugar- Le diré algo, no sé qué hizo pero yo no le aconsejaría volver.

Andrew dio las gracias ignorando el segundo detalle, supuso que debía armar un escándalo antes de poder ver a Laurie, sin embargo estaba saliendo mejor de lo que esperó. Bueno, hasta el momento.

Caminó por un pasillo muy corto y salió a una pequeña sala con sillones forrados con imitación de cuero y una mesita en el centro con revistas varias, rodeó con la vista el lugar y parecía más la sala de espera de algún centro médico, en frente había una puerta con un rótulo que decía "Central de datos" y al lado una puerta sin nada escrito, a la derecha había un pasillo con más puertas y se oían a lo lejos una mezcla de sonidos entre electrónica y samba y gritos sincronizados de artes marciales. Se sentó en un sofá y esperó, habían varias personas con ropa deportiva y otros con ropa casual en los demás sofás.

Conforme iba pasando la hora pasaron muchas personas y otras salieron, la música cesó y fue cambiada por risas y conversaciones en el pasillo, odió haber llegado tan temprano pero lo consoló la idea de que ella entrara por el mismo lugar por donde él entró y poder hablar con ella sin tener que esperar más.

Por supuesto eso nunca pasó, un poco después de las 8 p.m. llegó lo que podría ser su peor pesadilla.

- ¿Andrew Itzar? -Preguntó Martin, Andrew solo se limitó a asentir sorprendido de no prever su llegada, los rasgos militaristas lo habían impresionado y aunque vestía con ropa deportiva no pudo evitar pensar que el tipo fornido que tenía en frente estuvo en Siria o en alguna guerra en el Oriente-

Le hizo una señal para que lo siguiera, caminó detrás de él en el pasillo de la derecha, logró contar 6 puertas a ambos lados y en el fondo un ascensor entraron y el bajaron en el segundo piso, el pasillo era similar al de abajo, pero estaba solo y aún retumbaban los sonidos.

El cuarto en el que entraron era amplio y solo, en el suelo habían varios tapetes y puffs, además de mancuernas y bolas de plástico, parecía un sitio para practicar yoga. Lo inquietó que estuviera solo pero no quiso intimidarse.

- Bien señor Andrew, ¿Puedo saber el motivo por el que está aquí?

- Quiero hablar con Laurie, sé que se encuentra aquí dando clases.

- ¿Y puedo saber para qué y qué derecho cree tener usted para poder estar aquí? -Su rostro se mostraba sereno, pero algo en el interior de Andrew lo hizo sentir escalofríos, suspiró para calmarse-

- No creo que deba rendirle cuentas a usted señor, además solo quiero conversar con ella.

Sostuvo la respiración cuando vio que se acercó Martin, un brillo cruzó por su mente y cuando se dio cuenta yacía en el piso con el labio destrozado por un puñetado, por inercia tocó su boca y vio colapsado abundante sangre, escupió y se puso de pie con ánimos de devolver el golpe.

No fue difícil para Martin esquivarlo, aunque sin duda ese golpe le hubiera roto la nariz, después con un movimiento rápido de piernas lo botó de nuevo al piso, manchando un tapete de sangre y volvió a incorporarse, Martin rió con burla, esto sería mucho más que divertido, Andrew por su parte se valió de viejos años de práctica, y aunque empolvados mostró una sonrisa victoriosa al pegarle un golpe en el estómago, después de todo lo que bien se aprende, nunca se olvida.