Capítulo 1

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26 de Mayo

ALLYSA

Otro día más me levantaba al otro lado de las rejas, incómoda. Eran las 5 de la madrugada y mis ojos no habían podido cerrarse ni en un pequeño instante. Estaba cansada, lo notaba, pero me veía incapaz de dormir en ese colchón tan sucio y increíblemente asqueroso. Quién sabe dónde podría estar durmiendo ahora si no lo hubiera hecho. 

Si hubiera pensado en las consecuencias quizás me lo hubiera ahorrado, o quizás no.

Eso me perseguía, la verdad. Tenia que haberme capacitado antes, tenia que haber encontrado aquello que me hiciera sentir mejor, sin tener que usar lo que usé. Pero en aquel entonces, era mi salvación, mi desconexión, así mismo, era mi momento, mi espacio. No solo se trataba de dolor, sino que también era algo gustoso y agradable. 

Mi compañera de habitación, Rachel, dormía como un tronco bajo las sábanas que tanto frío nos hacían pasar esos anteriores días de invierno. Entonces me fijé en mis botones del pijama, el aburrimiento me superaba. Eran azules, como las líneas de mis pantalones, y estaban rotos, sueltos, descosidos... Qué puto asco. Y así fue, como en cuestión de segundos, conseguí cerrar esos ojos revueltos de ojeras. '

Entre rejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora