A trasluchar

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Mi problema comienza un día bastante frío de abril, luego de todo el trayecto desde mi casa a la unidad, llegue con ganas de volver, no era mi día. Concurrí a clase como de costumbre, cuando salgo para el descanso sentí una voz suave y con un aire autoritario :
- ¿ Qué hace? ¿ Por qué no está en clase?
La reconocí inmediatamente, sin siquiera verla, pero no podía hablarle, me ganaban los nervios y el medio a equivocarme. Al darme vuelta y verla a los ojos sentí como mi pecho se aceleraba.
- Desconozco, le dije con timidez al borde del  tartamudeo.
- Nunca sabe lo que hace usted, desaparezca.
Me fui de allí de inmediato, pensando en que hacer para que se fijara en mi, algo que ya era habitual en mi día. Sin embargo , mi cabeza se veía imposibilitada a conseguir tal información , por lo que sólo continué mi camino perdiéndome en mi mundo , donde todo parecía más simple de lo que realmente era.

Mi semana continuo sin ningún hecho relevante. El lunes siguiente, la rutina retomo su monotonía, llegue a la unidad y concurrí a clase. A la hora del descanso, fui a buscar un café para aguantar el resto de la mañana. Pero en vez de eso, cuando estaba llegando a la cafetería escuche la misma voz, más irritada que antes :
- ¿ Qué hace acá de nuevo usted?
Me di vuelta con rapidez, pero al ver sus ojos, quede hipnotizado como en estado vegetal, no podía reaccionar y comenzé a ver en ellos, una realidad diferente, una escapatoria. Me comenzé a sentir en otro mundo, como una especie de sueño. Todo quedo en silencio al rededor, los únicos sonidos que lograba percibir era el movimiento de las hojas con el viento y mis latidos intensos. Fue entonces que me dije a mi mismo,  " será mejor arrepentirme por un error, que lamentarme por no haberlo hecho "y decidí decirle mientras me perdía en esa intensa mirada que me penetraba :
-La estaba buscando
-¿Para qué?
-Necesitaba hablarle
-¿Qué le pasa?
- Usted me pasa.
Diciendo esto último, el ambiente se tornó tenso, hubo un silencio incómodo para ambos, era evidente que estaba desprevenida. Pero no me sorprendía su reacción, nadie se levanta preparado para recibir una declaración de amor. Pasados unos segundos me susurró:
- ¿ Qué esta diciendo? ¿ Se siente bien ?
- Este no es lugar para hablar de esto, le dije tomando coraje, preferiría hablarlo a solas
- Váyase, no tengo nada que hablar con usted.
- Porque no quiere, dése la oportunidad de que la hagan feliz
Noté un gesto en su cara cuando escucho esas palabras, como sí mis palabras hubieran llegado más allá de lo que esperaba. Sin embargo no obtuve respuesta, solamente me miro y se alejó, dejando su fragancia esparcida por el aire y a un hombre muerto en vida mirando su caminar.

Pasaron los días y la notaba extraña, evitaba tener contacto conmigo, ni siquiera para sancionarme. Yo continuaba yendo al mismo lugar con la esperanza de que me dijera algo , no me importaba que , sólo que me notara. No me dejaba dormir el hecho de desconocer que pasaba por su mente, necesitaba saber. Hasta que un día , me acerqué y le dije :
-¿ Le pasa algo?
- ¿Y a usted que le importa sí me pasa o no?
- ¿ Está molesta?
- Mire, le voy a dejar clara las cosas, yo tengo un novio y no me interesa una relación que no sea con él, así que no insista. ¿Entiende?
- Entender, le entiendo, pero no le creo.
Soltó un suspiro largo , como de exasperación y cansancio, para luego soltar con un aire soberbio :
- ¿ Entonces me esta diciendo que va a luchar para ser segundo?
-No
-¿ Y enton...
-Voy a luchar para ser el único.
No respondió, como era esperado, sino que al cabo de unos segundos, se acercó lentamente y sus labios acariciaron suave y efimeramente los míos para luego alejarse, mirarme a los ojos y decirme :
- Entonces tiene mucho por hacer.

Yo, tratando de entender que había pasado, estaba perplejo. Había conseguido probar sus labios, cosa que había soñado tanto tiempo y además me dio una oportunidad, la cual no tarde en aprovechar.  Al día siguiente la cruzé en un pasillo, tuve la intención de acercarme a saludarla, pero ella pasó de mi, me ignoró como sí no existiera. En consecuencia, el resto del día decidí no tener trato con ella, pensé que podría ser algún problema personal o algún factor ajeno a mi. Al llegar a casa, miré mi celular y vi un mensaje de ella, diciendo : " Sabe en que institución estamos, sí nos ven es muy probable que no sancionen o peor, hay que pasar desapercibidos, que sea un secreto." No le respondí, entendí que no era necesario, además tendría otra razón para hablarle durante el día.

Al llegar a la unidad al otro día, se corría un rumor, el cual luego de saltar de boca en boca, llegó a mi y me dibujó una sonrisa. Se decía que ella y su novio habían terminado, cosa que podía ser verdad y me facilitaría mucho las cosas. Por esto, fui a buscarla en cuanto pude, para mi sorpresa no la encontraba por ningún lado, cosa que era raro. Luego de una incesante búsqueda la encontré, sola y triste en su cuarto.
- ¿Esta bien?
- ¿ Que le parece? Vayasé
-Mire si la voy a dejar sola viendo cómo está, ¿qué le pasa?
- No le interesa
- Sí la pone así, entonces sí me interesa
Ella agachó la cabeza y me dijo:
-Terminé con mi novio.
Escuchar esas palabras me llenaron de vida, tristemente no podía mostrarlo. El verla así me partía el alma, así que intente buscar algo como para alegrarla. Nunca la había visto así, era algo raro de expresar.
-No se que decirle
-No tiene porque decirme nada
Al escuchar esto, supe que lo que necesitaba no eran palabras. Así que me acerque y la rodeé con mis brazos. Ella se acomodó debajo de uno de ellos y así permanecimos, hasta que ella rompió el silencio y me susurró:
- Gracias
En respuesta, bajé mi mirada, besé su frente y respondí con mi silencio, me bastaba solo con verla.

El día siguiente, quise hablar con alguien sobre mi situación, necesitaba algún consejo o al menos otro punto de vista. Recurrí a mi amiga más cercana, apelando a su sinceridad la planteé la situación en la que me encontraba antes de que pasara todo lo que sucedió.
- ¿Qué opinas de nuestra superior?
-¿De ella? Dijo apuntando con la vista
- Si
-Es bonita, ¿por qué la pregunta?
- Me encanta
-Ni lo pienses, se llevan varios años de diferencia y es tu superior. Es imposible que se fije en ti.
-Pero podría probar, la vida da sorpresas.
- Eso solo pasa en las películas, a las personas normales como nosotros nos pasa eso. En mi opinión tendrías que olvidarla y buscar a alguien de tu alcance. No me mal entiendas, quiero que seas feliz, pero prefiero serte honesta antes que ilusionarte con algo que no va a pasar.
-¿ Y si creo que es la indicada para mí?
-Así como llegó ella, llegará otra. Solo espera.
No tuvo mucha mayor relevancia de allí en más la charla, pero me mostró con su forma de ser, que prefiere esperar que las cosas pasen a qué hacer que pasen.

Dada mi situación, decidí hablar con otra amiga, también muy cerca, pero más abierta en términos de pensamiento.
-¿Qué te parece de ella?
- ¿Ella?
-Si
-¿Te gusta no?
-¿Por qué lo dices?
-La forma en que la miras, nunca había visto una mirada así
-¿Qué piensas que debería hacer?
- Si piensas que es ella la que estabas esperando, haz lo imposible.
-¿Y si no funciona?
-Habrás aprendido algo.
Al escuchar esto le conté sobre todo lo que había pasado con ella, todos los sucesos de una forma muy detallada. Al terminar me abrazo y me dijo :
-Aprovecha esa oportunidad, no se consiguen muchas así en la vida.
Tenía razón, pero no iba a dejar llevar por  lo que me dijera ella, ni tampoco mi otra amiga , sino que solo buscaba ver de forma distinta la situación, no aspiraba a  seguir ideas de nadie. Pretendía formar mis ideas en base a opiniones y así tomar una decisión. Actuar acorde a mis sentimientos me había llevado a donde estaba, así que decidí seguir confiando en ellos.

Cuando me pierdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora