Salimos del laboratorio/casa del Dr. Jhones. Y una vez afuera, John, algo molesto de que lo haya llevado junto conmigo a la fuerza, me pregunta.
-¿Qué sucede? ¿Por qué te pusiste tó loco en un plis plas?
-Relájate, o saldrá un rayo láser de tu ojo y me pulvorizará.- le digo "bromeando", aunque en el fondo tenía un tanto de miedo de que realmente pasara.
John se recarga en Molly, y me mira.
-¿Qué te sucede con esa chica, hermano? Cada vez que alguien hace la mínima referencia a ella te empiezas a descontrolar, y empiezas a ponerte super nervioso.
Con algo de desconfianza en que Molly se vaya a romper, sabía que John ya estaba sospechando de mi obsesión dañina y profundo amor por Dianela. Y mentirle no iba a ser un camino fiable... tenía que decirle todo, y ya. No estaba tan seguro, pero era lo mejor.
-Mira, John... -díselo, sólo díselo, Mike-... pues... eh... vamos con Wendy ¿sí? Seguro extrañas mucho de ella.
-¡Oh, joder, Mike! Necesito verla, no la recordaba. ¡Vamos allá!-asentí con la cabeza y lo empecé a seguir.
Exactamente, ¿qué fue eso? Estaba seguro que quería decirle lo que siento por Dianela, pero algo no me dejó hablar, me obstruye (a mi y a mis sentimientos), y no me permite ni pensar en eso mientras hablo. En fin, esa noticia tendrá que esperar.
Llegamos con Wendy, la novia de John. Y en este punto te quedarás con cara de what the fuck?, y bueno, te entiendo. ¿Cómo demonios un topo parlanchín, enano y ciego de un ojo es capaz de conseguir a una novia morena, con un cabello castaño, piernas largas, ojos color miel, y que triplica su tamaño? No lo sé, pero mirémos el lado bueno: Es un claro ejemplo de que si un topo que habla lo pudo hacer, todos podemos. No se depriman, amigos. Ánimo.
Wendy y John se fueron a "dar la vuelta" a la "cuadra" (que realmente se ve de un lado a otro, ya que no hay edificios o casas que interfieran la visión, así que todo se ve) y justo en el punto "ciego" de la "cuadra", se quedan a "platicar" (estoy a full con las comillas) que bueno, es una forma de "platicar" muy... peculiar, bastante diría yo. Se acercan mucho, demasiado, y a veces sus caras chocan por "accidente". Un choque de hocico-labio. Y esta vez hubo un choque "accidental" de esos. No mentiré, me dieron náuseas. Me quedé sentado en la banqueta esperando a que John y Wendy terminen de "chocar" por "accidente".
Me recosté en la banqueta, colocando mi saco negro como almohada y cerré los ojos, quería relajarme un poco, que el tema de Dianela me puso mucho de los nervios. Me acurruqué en el saco, cerré los ojos, respiré profundamente... 1... 2... 3...
En cuestión de segundos quedo completamente dormido y no siento nada ni nadie.
Hasta que de repente...
-Mike... Mike, ¡¡Mike!!, ¡¡despierta subnormal!!- siento un golpe que empieza con un dolor punzante y se convierte en uno de ardor. Pero entre ese paso de dolor a dolor, sentí todos los dolores intermediados. Incluso llegué a sentir comezón. Repentinamente después del golpe en mi mejilla, abro los ojos como platos, e inmediatamente sirvo mi cara de odio hacia la primera persona que veo. Es John.
-¡¿Qué te sucede?!-le grito mientras lo aparto.
-Ya vámonos.-dice sonriendo de oreja a oreja el muy hijo de su... topa madre.
Wendy ya no esta con nosotros, no tengo ni la menor idea de cuanto dormí. Tengo miedo que sea el día siguiente. O una semana adelante. O no lo sé, ¿nunca les ha pasado que duermen "un ratito" en las tardes y al despertar no recuerdan ni de donde vienen? Pues ese sentimiento de pérdida de noción del tiempo me pasó. Y no es agradable, me da un poco de miedo.
Empujo a John del hombro (tratando de ser agresivo, pero no tanto, es un topo de 50 centímetros, lo mejor es no usar mucha fuerza con él) y regresamos a casa.
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2525
Science FictionUna historia que seguro nunca se te había pasado por la mente. ~ERC~