I Don't Even Know Your Name {s.m}

Capítulo Tres: You

"You know how to sing, but you don't know anything other than that. So maybe you should learn to love her."

~Ed Sheeran (Gold Rush)

Los golpes seguían sonando contra la puerta. Por un momento creí que eran parte de mi sueño, hasta que escuché a Mark cantando. Los aullidos de gato moribundo me obligaron a parar y correr a la puerta con las orejas tapadas.

–¿Estás consciente de que podrías dejar más sordo a un sordo con esa voz? –dije caminando en dirección a mi maleta después de abrir la puerta.

–¿Y tú estás consciente de que debías estar abajo hace media hora? –Mark se cruzó brazos, mirándome mientras sacaba algo para vestir.

–Me quedé dormido, ¿de acuerdo? –respondí.

–Llegaremos tarde a la cita con los organizadores del evento, Shawn. ¿Qué pasó con el niño responsable?

–Por Dios, Mark. Es la primera vez que me quedo dormido desde que nos conocemos. ¿Tan pronto comenzarás a reprocharme? –bufé.

–Sólo date prisa, ¿quieres? Tenemos que estar en la arena antes de las diez. –se encaminó a la puerta.

–¡Estaré listo en quince minutos! –dije antes de que la puerta se cerrara.

No fueron más de diez minutos los que estuve en la ducha. Segundos antes de los quince minutos ya estaba brincoteando en el elevador par atar los cordones de mi zapato. El elevador llegó a la planta baja y de inmediato corrí a la camioneta en la entrada del hotel.

–¿Listo para el show? –Mark me dio una palmada en la espalda apenas subí.

Recorrimos las calles de Los Ángeles durante aproximadamente media hora hasta que la camioneta se detuvo frente a la arena. Grandes puertas, y gente moviéndose, dentro y fuera del lugar, cargando cosas y metiendo otras en camiones.

–Recuérdame por qué exactamente es que tendremos una cita con los organizadores. –dije.

–Por que eres nuevo en esto y no todos ellos están convencidos de que deberías estar en el festival.

–Espera, ¿qué? –las palabras salieron de mi boca prácticamente como un grito–. Quieres decir que me trajiste desde Miami hasta Los Ángeles para participar en un festival en el que no estás seguro de si tengo un lugar.

–Escucha, Shawn. Es una canción nada más y ellos dirán que sí, estoy seguro.

–¡Podría estar con mi familia ahora mismo, Mark!

–No te molestes conmigo, ¿bien? Es casi seguro, no te habría traído aquí por nada.

Mark era testarudo, pero probablemente yo lo era aún más. No tendría punto iniciar una discusión con mi manager, a final de cuentas se haría lo que él dijera, y de cualquier forma ya estábamos aquí.

Bajamos de la camioneta, y me mantuve a un paso medio un poco más adelante de Mark. El hecho de que fuera a obedecerlo no quería decir que me alegrara de hacerlo.

La arena era realmente grande, probablemente nunca antes había tocado enfrente de tanta gente, y era cierto que no todos ellos sabrían quien era, pero era una oportunidad única, cosa que agradecía a pesar de ser tan testarudo la mayoría de veces. Casi todas las sillas vacías, a excepción de unas cuantas en el frente que evidentemente pertenecían a los organizadores.

–Shawn. –Mark se acercó a mí y colocó una mano sobre mi hombro derecho–. Sé que estás molesto por que te oculté la verdad, pero necesito que esto salga bien. Éste es un evento muy importante así que...