Infiel [Jicheol]

01

Jihoon no es precisamente la persona más amorosa del mundo y eso todos lo saben pero cuando este se enamoró de su compañero de piso todo cambio.

Seungcheol y Jihoon llevaban dos años de conocerse y apenas ocho meses de relación.

Jihoon necesitaba un lugar cerca de la universidad, Vernon -su amigo y al mismo tiempo novio de su mejor amigo Seungkwan- le presentó a Seungcheol qué resultaba tener un bonito departamento a no más de veinte minutos de la universidad, decidió hablar con él y este acepto que vivieran juntos pero Jihoon no podía ser solo un huésped así que pagaba la mitad de todas las cuentas.

Pasaron un año y dos meses donde no sólo compartian casa si no que también se volvieron mejores amigos; todos juraban qué ellos se gustaban pero eso era mentira o eso se repetía Jihoon todas las veces que su corazón se aceleraba con la cercanía del mayor.

Finalmente Seungcheol decidió confesarse y milagrosamente no recibió un guitarrazo si no un "tu también me gustas" y la vista de un Jihoon de mejillas sonrojadas, en ese momento le beso y creyó qué no había momento más feliz en sus veinte años de vida.

Pero como todas las relaciones siempre hay cosas malas como los celos explosivos de Seungcheol hacia Hoshi y los reclamos de que "no pasan mucho tiempo juntos", esas son simples peleas qué se arreglaban con un besos desenfrenados qué siempre culminan con ellos enredados en las sábanas.

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Jihoon llegaba cansado de tantas horas de clase y las asesorías qué tomaba después, tiró su mochila en el sillón y siguió de largo a la cocina donde se tomó las pastillas qué últimamente siempre tenía listas, maldito calculo, maldita carrera pero en fin ser contador es lo que él decidío.

Seungcheol salió de su cuarto y se acercó a darle un gran beso, pero Jihoon se alejó como últimamente lo hacía

-Estoy cansado y tengo tarea- y ahí estaba; lo que el mayor llevaba escuchando todo el mes, tal vez diferentes palabras pero lo mismo.

No dijo nada porque sabía que debía ser una carrera estresante la qué llevaba su novio ya que el estudiaba derecho y no es algo tan pesado, según él, o es porque Seungcheol amaba tanto su carrera qué no sentía que sea un peso.

Solo le dio un último beso y dejaba que se vaya a su cuarto; pues dormían en cuartos separados porque antes de ser novios, bueno necesitaban privacidad, aunque hubo un tiempo donde ocupaban el cuarto del mayor para dormir y el de Jihoon parecía dejar de haber existido, lastimosamente las vacaciones acabaron y el pelirrosa regresó a su cuarto y raramente salia de ahí entre semana.

Seungcheol se sentía solo pero no pensaba demasiado en ello y decidía hacer la cena, un poco de ramen; algo rápido, más bien algo donde no ponga en peligro de incendio el departamento,  esperando que Jihoon qué viniera, sirvió ambos platos, no quería empezar a comer pero de verdad que tenía hambre.

El menor llegó y sin dirigirle una mirada a Seungcheol se sentó , ni siquiera da las gracias y comenzó a comer, estaban en silencio y el mayor no quiso hacer el esfuerzo porque ya había sido suficiente, él es siempre el que terminaba apartado, dolido y despreciado, no puede más, pero tampoco quería pelear.

Pasaron dos meses y Seungcheol sentía que eso ya no se llamaba relación, con trabajos se veían y ni háblar de los besos; sentía que le rogaba a Jihoon porque se dejara tocar.
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Una noche el menor llegaba y por fin era jueves, ¿era idea del menor o la semanas cada vez dura más?.

Seungcheol no estaba lo sabía porque no había luces encendidas, Jihoon no le tomó mucha importancia y se dirige a su cuarto porque por primera vez no está hasta el cuello de tareas, se merece dormir no importa que sean las ocho de la noche, toma un baño largo y relajante, se pone la pijama más cómoda qué encuentra y se abriga con las mantas.