Capítulo 11.

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Me dirigí hacia Olive, la que había desaparecido entre un tumulto de gente. Estaba abrazada a una chica de piel muy blanca y ojos miel con unas largas pestañas, una sonrisa gigante y unos labios pequeños con un pequeño hoyuelo en la parte derecha. Nariz recta y respingona, pequeña. No era muy alta, de conplexión normal, sin mucho busto pero con trasero. Dejaba a relucir su espalda, tenía montones de lunares que recordaban a una galaxia, su pelo lo tapa un poco ya que la llega hasta la cintura, de color chocolate con las puntas azules. Llevaba una camiseta de hombreras que dejaba ver sus costados, de Guns 'n' Roses, unos pantalones cortos negros con tachas de pinchos y unas botas altas negras.

Olive se giró para mirarme y la chica hizo lo mismo.

- Michael, ésta es mi mejor amiga desde la infancia, Ramona. En realidad se llama Valentine pero...

- Ni se te ocurra llamarme así, lo odio.

- Yo soy Michael, encantado.

La chica desprendía alegría por los costados, también parecía tímida, ya que no dejaba de jugar con las manos y de apartarse el pelo de las orejas. Pude distinguir un diamante detrás de la oreja tatuado. También la frase 'love is all you need' en la muñeca derecha y 'perfect' en las costillas. Actuaba como una chica mala a su vez, se veía igual que mi pequeña princesita... quiero decir, Olive. 

Olive salió corriendo hacia un chico alto que se encontraba de espaldas, hablaba con otros tres chicos más. Me sonaban muchisimo.  Cuando ella se colgó de su cuello y el chico se dió la vuelta, pude distinguir quien era. Me tensé al verle abrazado a la chica, quién llenaba de besos la mejilla de éste. Él mantenía la mano justo encima de su trasero y ella acariciaba su espalda mientras él sonreía ante el contacto.

Después ella fue a saludar a los demás, aun que no tan efusivamente, quienes hablaban con Luke. Ramona y yo estabamos solos contemplando la escena. Mantenía mis puños cerrados contemplando la escena y la mandibula apretada.

- ¿Por qué ella nunca me habló de ti?

- No nos veíamos desde hace 3 años. Tampoco habíamos hablado... no he sabido de ella en 3 años.

-  ¿Por qué?

- Su madre la prohibió hablar o verse conmigo, ¿no te lo contó?

- Sí, sí lo hizo...- dije distraidamente mirando a Olive quien abrazaba un costado del chico.

- Michael, ¿te gusta Olive?

- ¿Por qué lo dices?

- Tengo Anemia pero no un retraso, se ve a kilometros que casi mueres por ella y apenas te conozco de cinco minutos. Por como la miras, por como te comportas a su lado, por tus puños blancos al ver como abraza a Zack...- Miré sus ojos, antes desprendían un ligero brillo amarillento, ahora eran más oscuros, más tristes.

- ¿T-tienes anemia?

- Sí, pero por favor no me tengas pena por ello, soy una chica normal como todas y no quiero hablar de ello, quiero mi respuesta.

- Sí, ella me gusta mucho. 

- Cuentame sobre ti, quizás pueda ayudarte. La conozco como la palma de mi mano.

- Bueno, pues vivo en su casa porque mi familia... digamos que no estamos bien de dinero y necesitabamos un lugar donde vivir, tenemos una relación... sexual. Y bueno, me he encariñado mucho de ella, la aconsejo, cuido de ella...

- Para, ¿tú sabes todo de las violaciones, la doble personalidad, sus adicciones y su enfermedad? - Asentí lentamente mientras miraba ahora con miedo a Zack y Olive, quienes seguían hablando con Luke, Rian, Alex y Jack. 

- Bien... ¿a qué temes?

- Temo a que se vaya con Zack de nuevo.

- ¿Por qué?

- Ellos son famosos, ¡son All Time Low! su banda favorita.-suspiré- Zack ya estuvo con ella y seguro que fueron inmensamente felices, tienen dinero, viajan; cosa que a Olive la encantaría escaparse de casa para recorrer el mundo. Lo tiene todo... ¿y yo? Nada, no tengo nada. Soy pobre, no viajo, no hago nada...

- Y por eso a ella la gustas.- dijo sonriendo.

- ¿Cómo estás tan segura?- Dije mientras mi corazón se aceleraba.

- Te está poniendo a prueba. Quiere ver hasta donde estás dispuesto a aguantar, a llegar... quiere ver si eres capaz de aguantarla, porque si eso es así, se enamorará de ti como no lo hizo con nadie. Por eso te intenta dar celos. No volvería con Zack porque él no la supo cuidar como ella cree que tú lo harás. Le gustas Michael, ahora, ganate su corazón.

- Ramona, muchas gracias. 

- No hay que darlas, por cierto, ten mi número para que me vayas contando que tal te va ya que su madre no puede enterarse de que hablo con ella. Pero a ti no te lo van a prohibir. 

Sonreí inmensamente, Olive y Luke se acercaron a mi y Ramona se fue, no sin despedirse de Olive como si no la fuese a ver más.                                                                                                              Olive me miraba divertida y depositó un corto beso en mis labios, beso que me dejó con ganas de más. Ésta noche no pensaba perdonarla haberme dejado sin mi disfrute. 

Rude boy. Michael CliffordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora