Capítulo 2.

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Una alta morena se paró en la puerta de la habitación poniendo los brazos en jarra. Tenía el pelo marrón oscuro, largo hasta el empiece del trasero y rizado. Un flequillo ladeado muy emo teñido de azul cielo. Los ojos azules maquillados de negro. Varios pequeños tatuajes adornaban su cuerpo. Vestía una camiseta de Nirvana cortada por las mangas y ancha hasta medio muslo, unas medias rotas y unas converse negras. Era una belleza. Era mi chica ideal.

- Ehm, Luke, ¿quién es este tio?

- Soy Michael Clifford, v-voy a vivir en su casa ¿tú eres la novia de Luke?- Los dos empezaron a reír.

- Claro, en sus sueños cuando cometemos incesto ¿verdad Lukey?- Dijo la chica pellizcando fuertemente las mejillas de Luke, quien adolorido gritó "suelta suelta".

- Soy su hermana Olive. ¿O es que no me recuerdas?- Dijo ella tendiendome la mano. Tenía un tatuaje de una cruz en el dedo índice y en el dedo corazón se podía leer otro tatuaje que ponía "Fuck you". Estreché su mano aún sin creer que fuera Olive. Era tan diferente... yo la imaginaba una niña pija y rica, con ropas rosas que creía que papi le daría todo el dinero del mundo y le solucionaría la vida.

- Tu pelo mola.

- El tuyo también.- Dije casi con el corazón en la garganta.

- Bueno, menos hablar y más jugar. Luke, te he traido el Call of Duty de casa de Ashton.

- ¡Al fin! Gracias.- dijo éste abrazándola.

- ¡Quita coño no me toques!- dijo ella agitando los brazos para auyentarle.- Quiero jugar a ese, vamos, ponlo.

Luke puso el juego mientras Olive se tiraba en el sofá.

- Oye Luke, creo que ya entiendo todo.

- ¿Ya entiendes que los posters no son mios y que Olive no viste de rosita?

- Sí, ahora sí.

- ¡Eh!- Dijo la chica detrás mía.- ¿jugais o cuchicheais como las viejas?

- Ya vamos petarda.

- Cállate o te escupo mamón.

- Yo también te quiero.

Y con una falsa arcada ante la respuesta de su hermano volvió a sentarse. Me senté a su lado y a su otro lado se sentó Luke.

- Mira Michael, te voy a dejar las cosas claras antes de nada.- Dijo pausando el juego e incorporandose para hablar.- ¿Ves mi aspecto? Pues esto, es secreto. Mis padres piensan que soy un angelito así que ni una puta palabra de esto que ves- dijo señalandose- o te arranco la cabeza mientras duermes.

- V-vale.

"Que carácter tiene" pensé. Me gustaba por eso, era una chica dura, una chica como yo, pero tenía que ocultarlo. La partida transcurrió tranquilamente, Olive destrozandonos a los dos. Jugaba mejor que ninguno.

- Bueno chicos, me he cansado de machacaros. Sois unos perdedores. Me subo, no me molesteis si no queréis morir.

Y tras esto se levantó del asiendo y caminó hacia un armario, sacó un vestido rosa ajustado por arriba y con vuelo por abajo y unos tacones blancos. Se recogió el pelo en un moño y se metió detrás de la pantalla.

- Como se te ocurra apagar la pantalla te mato.- Gritó.

- ¿Apagar la pantalla?- Pregunté a Luke.

- Sí, es lo que suelo hacer cuándo se va a cambiar.

- ¿Por qué?

- Por esto.

Luke apagó la pantalla. La silueta desnuda de Olive se alzaba en la pantalla. Todas sus curvas se marcaban tras la pantalla, dejando ver como desvestía y cubría de nuevo su cuerpo. Mis ojos salían de sus órbitas y Luke lo notó y comenzó a estallar en carcajadas. Notaba que mi bulto subía ante aquel espectáculo. Antes de que Olive saliese, Luke la enciendó de nuevo como si nada pasase.

Una chica completamente distinta salio de allí. Así es como la imaginaba. Una niña buena. Sin ni siquiera mirarnos, caminó hacia la puerta. No pude evitar seguirla con la mirada. "Deja de mirarme el culo Gordon." Dijo mientras azlaba el dedo corazón. ¿Cómo sabía que odiaba mi segundo nombre?

- ¿Por qué se esconde?

- Porque mis padres quieren que sea presentable. Ella es como tú la vees, una gótica y borde. Pero fuera de la intimidad es un cielo de chica. Y es solo para que los amigos de nuestros padres la vean presentable y no se "asusten" como mamá dice.

"Tiene que ocultarse, pobre" Pensé. Quería ayudarla y así ganarme su confianza. Y no sabía lo confundido que estaba.

Rude boy. Michael CliffordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora