#11:La fiesta(part 2)

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Yo creo que sí pod...—/— no!! definitivamente no! — Samuel se interpuso entre ellos, alejando a su pequeño, de aquella chica que aparentemente era como su menor.

Pero Samuel la conocía... Era su vecina, aquella que cada noche traía a un chico diferente para quién sabe que...

Alejate de el, arpia...--- amenazó fulminandola con la mirada.

Yo que creí que estaba sólo...--- se burlo.

Su mirada cambio totalmente y se alejo de ellos, fingiendo estar triste.

Pero que te pasa?? Acaso no te dije que no te alejaras de mi!!— regaño molesto el mayor.

Guillermo estaba enojado por que por.fin, pensó que podría hacer un amigo más...

No tenías derecho, la trataste horrible!!, iré a buscarla...--- dijo en el afán de irse pero el mayor se lo impidió.

No! Ella es la horrible, no es una buena persona!! La.conozco! —dijo intentando hacer recapacitar al menor.

Que se enfuercio — tú conoces a todas las chicas!! yo sólo te conozco a ti, por que no te vas con mis supuestas amigas a seguir coqueteando si eso es lo que estabas haciendo y por eso es que me fui!! anda regresa con ellas tan importantes son para ti?. — reclamó el menor algo triste y enfurecido.

Samuel que lo miró detenidamente viendo cómo es que el menor daba pequeños sollozos como si quisiese llorar.

Perdóname sí me quedé con ellas, perdóname si te descuide por un momento, es que me dejé llevar por la emoción de ver tantas personas juntas y más fijándose en mí, pero la verdad es que al final terminé por aburrirme y al verte pasar junto a esa chica me desespere y me desesperé tremendamente, porque pensé que te podía llegar a pasar algo, porque ella, no es una buena persona, creeme cuando te lo digo.

Eres la persona la cual más quiero eres la persona que más me importa y si ahora puedo decirlo eres la persona a la cual amo...— esto último lo dijo casi en un susurro, Guillermo que no se lo podía creer, no podía procesar, todas las palabras todas las frases, todo el sentimiento que le había trasmitido en tan simples palabras.

Realmente lo dices enserio o tan sólo quieres que te disculpe?...— dijo el menor dudando de aquellas palabras que le habían hecho sonreír, por un instante.

Samuel que vio la duda reflejada en el rostro de su pequeño rápidamente se acercó y lo abrazó, alejándose lentamente lo beso y no se detuvo hasta que el menor lo abrazo también.

Alejándose de él mirándolo a los ojos y acariciando sus pronunciadas mejillas, le dijo que lo amaba y que realmente esperaba que pudiera corresponder sus sentimientos.

Yo también te he amado...--- fue lo único que llegó a decir el menor para por fin sellar con una promesa, ya no alejarse nunca más y tenerse el uno para el otro, cuando más lo necesiten...

Wigetta DrabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora