Todos los años, en el amanecer del comienzo de la primavera, aparece una anciana sentada en el centro de la plaza del pueblo Cerezo. Niños y adultos salen de sus hogares para escuchar la historia que la anciana tiene para ellos.
– En un pueblo poco conocido – Comenzó la mujer – vivió un joven de mente abierta y de pasos sigilosos. Mark Mórrigan de 25 años de edad era un chico tímido pero caballeroso, de piel clara, ojos grisáceos, cabello liso pero alborotado y de un metro setenta. Poseía una increíble habilidad de comprensión con los sentimientos ajenos con tan sólo observarlos, además de saber cuándo alguien mentía. La mayor parte del tiempo se encontraba adentrado en sus pensamientos en la cima de una colina, junto a un árbol de flores de cerezos, donde estos yacen dormidos esperando el comienzo de la primavera. –
"Algunos compañeros piensan que los sueños son los deseos de su subconsciente, para otros es la recopilación de lo que se vio o vivió en el día y por último están las personas que para ellos es un mundo que cada uno crea como refugio contra la realidad. Yo creo que se equivocan, un sueño tiene una función más importante para nosotros, y más cuando estos se repiten..."
– ¿Otra vez aquí? – La voz de una chica lo dispersa de su mente. – No deberías de pensar tanto Mark.
– Lo siento. Usted sabe que no puedo evitarlo Srta. Anavriel.
– Te he dicho varias veces que no me llames así, dime Ana. – La chica lo ayuda a levantarse. – Ya está oscureciendo ¿qué me enseñarás tan tarde? –
– ¿Trajiste tu cámara de video? – Le pregunta sin quitar la vista del cielo.
– Sabes que sí. – Sacando una pequeña cámara de video.
– Esta noche habrá estrellas fugaces. Supuse que querrías verlas –
– ¿¡En serio!? Y ¿cómo convenciste a mi padre de que viniera? –
– Bueno, digamos que también aprenderás sobre constelaciones... Fue el trato que accedió.
–Me lo imaginé... Bueno, supongo que es mejor así y no en una biblioteca. – Mirándolo con una sonrisa.
Anavriel, 24 años de edad, ojos azules y de una belleza sin igual, siempre con su pequeña cámara de video que le había comprado su padre a los diez años para cumplir su sueño de ser reportera. Es la hija única del distinguido millonario, médico y psicólogo del pueblo: Leopold Máximus, quien contrató a Mark como protector y profesor general de su hija por la gran confianza que éste le generaba. –"Ese chico es un diamante en bruto"– Decía con cierto orgullo. Con el tiempo Mark pasó a hacer el mejor amigo de Anavriel, el gran cariño que le tenía por su humildad y sinceridad hizo que le confiara sus más profundos secretos, par0a ella, Mark era su amigo incondicional aunque él no la viera exactamente de la misma forma.
Una noche de luna llena, un mismo sueño que tenía desde hace semanas atormentaba al joven; una gran llamarada, un sujeto calvo de ojos amarillentos y Anavriel tirada en el suelo completamente quemada. Mark se despierta exaltado sin poder conciliar nuevamente el sueño. A la mañana siguiente se dirige a la cima de la colina. En el camino se encuentra un anciano calvo con un atuendo negro y una fina barba, que lo miraba fijamente mientras sonreía, la expresión del viejo le causó escalofríos al mismo tiempo que una sensación de familiaridad, ignorándolo, llegó a la cima y se encontró a un segundo anciano pero con un atuendo blanco, que se hallaba sentado a un lado del árbol, meditando.
– Eres especial chico –Dijo el anciano repentinamente en el instante que el joven se sentó del otro lado del árbol, quedando de espalda al viejo.
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Amor de Ensueño
Cerita PendekUna pequeña historia de amor no correspondido... pero ¿Correspondido por quién? ¿Por él? ¿Por ella? ¿Por el destino? ¿Por respeto? o ¿Por la ausencia de valor?... Cuando una persona ama incondicionalmente a otra, ¿Hasta donde es capaz de llegar?