Me gusta escribir de las despedidas. Capaz esa es mi forma de recordar a una persona, a través de la escritura podía derramar mi tristeza, desahogar mi amargura.
En mi vida no escribía en los momentos que era feliz, solo de las fantasías que tenía contigo; cuando no estábamos juntos.
Es estúpido lo que hago, pero cuando escribo pienso en frío, y me bastan segundos para volver a extrañarte. Y que sin ti no hay mañana, porque el día no terminaría, y la noche nunca llegaría.
Pido perdón. La maldita palabra; "perdón" Lo digo muchas veces por todos los momentos que te herí. Y por todas las veces que dije cosas sin pensar.
