Capitulo 1.

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A ver, ¿Cómo no voy a recordarlo? si el fue el gran amor de mi vida. 

Todavía escucho su risa en los muros de este lugar polvoriento y destruido al que me obligan a llamar hogar

Aún siento en las mañanas el aroma a café que tanto lo caracterizaba.

Recuerdo cada una de sus manías y que decía que a las 5:00 AM era la mejor hora para tomar café.

En mi mente aún se encuentra tallada su imagen.

Lo recuerdo en aquel mueble de madera en el que acostumbraba a sentarse mientras miraba por la ventana con una taza de espeso café negro en su mano derecha, y en la otra un cigarro, el cual calaba con la misma pasión con la que escribía.

Como me gustaba verlo así, perdido en él mismo, tomando largos sorbos de café... Y al terminar me envolvía entre sus brazos y me daba besos con sabor a café, tabaco y amor.

No voy a exagerar al decir que esa era mi definición de paraíso, verlo ahí, y saber que esos ojos color marrón, tristes y decorados con unas largas pestañas que hacían que cualquiera quisiera dormir en ellas me pertenecían, junto con sus bellas imperfecciones. 

¿Cómo no voy a recordarlo? Sí el era mi paraíso.

Él solía llamarme Gardenia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora