Tic, toc, tic, toc...
Una gota de sudor recorrió desde su frente hasta su cuello. Sin darse cuenta estaba moviendo sus pies desenfrenadamente aún sentado en su lugar.
Tic, toc, tic, toc...
Se pasó el brazo por la cara para secar el sudor, quería arrancar aquel reloj que llevaba en su muñeca izquierda... Desató su corbata y abrió los primeros botones de su camisa, se arremangó las mangas de la misma e intentó relajarse. Su respiración se aceleraba, en vez de normalizarse, al igual que el repiqueteo de su corazón en el pecho.
Anteriormente había estado con sus amigos hablando de su hermana mayor, la cual en unas horas estaría en un avión camino a Singapur por trabajo. Estaba preocupado por ella, pero debía ocultarlo a toda costa de los chicos. Ellos no sabían que él padecía Preocupación Crónica, un tipo de ansiedad que consistía básicamente en la preocupación por la familia, pareja, carrera, economía y demás. No podía evitarlo, no recordaba desde cuando empezó pero sí que cuando lo supo, estaba atormentándose por ello.
Se había despedido de sus amigos y cuando fue el único que quedó en la azotea del Instituto junto al silencio, con el ruido de la autopista cada vez más ajeno a él, revisó su teléfono mirando la hora, en tan sólo minutos estaría su hermana en el avión... Tenía miedo, no quería que nada le pasase, a pesar de que ella fuese mayor, tenía inseguridad de que estuviese sola en tal país.
Había empezado entonces.
8:50 a.m.
Los nervios cuando veía que faltaban diez minutos para que el avión despegase eran múltiples e incontables, había sido obligado a ir al Instituto de todas formas por su madre. No podía hacer una locura como escapar de allí e ir a por su hermana. No debía.
"Cariño, Jiwoo se ha ido hace una hora al aeropuerto" le había dicho su mamá cuidadosamente, para evitar que su hijo se sintiera estresado, algo inútil, porque este al escuchar y entrando casi en pánico, quiso correr hasta su habitación a por un abrigo probablemente para alcanzar a su noona. Su madre lo sabía bien porque lo había intentado antes, alcanzando llegar hasta allí. A punto de cerrar su mano en el picaporte de su puerta, la suave caricia deslizándose desde su brazo a su mano, le calmó un poco y presionó los dedos de su madre con los suyos. Él sabía que ella estaba preocupada. Debía simular que una situación así, no le afectaba tanto como en realidad lo era, "por su madre" se había dicho, las oscuras bolsas debajo de los ojos que lo reflejaban a él, gritaban un cansino "por favor" y eso le obligaba a no ser una carga.
Su mente no le ayudaba, empezó a recrear miles de situaciones que implicaban a su hermana en peligro, que le aterraron. Sus dientes castañeteaban, cruzó sus piernas y mantuvo su vista al suelo. Tres minutos, tragó saliva por octava vez consecutiva, dos minutos... una botellita de jugo rodando, chocó a sus pies y sintió que su mente se desconectó por milésima de segundos de su cuerpo. Levantó la cabeza y encontró un cuerpo frente a su vista, lo miraba con la boca abriendo y cerrando, como si no supiese que decirle. Cualquier ruido exterior fue totalmente aún más ajeno a él, como si hubiese presionado un inexistente botón de un control remoto con la palabra "mute" hacia el mundo. En esos segundos no escuchó ni su propia respiración que se incrementaba.
9 a.m.
El vuelo debía de haber despegado ya, pero no lo había notado.
“°”
Kim Taehyung siempre iba a almorzar a la azotea del Instituto, una a la cual casi nadie asistía más que él todo el tiempo, hasta ese día al parecer... Recostó su cabeza a la pared y miró las grandes y esponjosas nubes del cielo que si se concentraba lo suficiente en mantener su mirada fija en ellas, podía notar como lentamente se iban a merced del viento, el sol no llegaba a chocarle el rostro porque estaba bajo una pequeña zona de sombra. A punto de comer su almuerzo, un rollito de vegetales sostenido por palitos descartables, quedó suspendido en el aire al detenerse a medio camino cuando escuchó unas conocidas voces. Cerró su boca y bajó su brazo devolviendo la pequeña porción dentro del recipiente y a este en el piso.
Estaba de más decirlo, pero no podía evitar sentir curiosidad, aunque eso estuviese mal. Más bien lo que le había llamado la atención era una voz en particular, la de Jung Hoseok con tres de sus amigos; Jungkook, Seokjin y Jimin.
— ¿Has despedido a tu hermana? —Jungkook sonrió mientras se balanceaba de un lado a otro inspeccionando el lugar.
Taehyung era experto en esconderse como así mismo en espiar, siempre que fuese necesario, porque realmente nunca se metía en asuntos ajenos. Pero algo lo había impulsado a hacerlo sin darse cuenta, aquella vez. Cuando creyó que los ojos del chico, que tarareaban una desconocida melodía para sus oídos, lo encontrarían, bajó su cabeza para que no lo viera. Podía escucharlos hablar claramente porque estaban a un poco y nada de metros.
—Sí. Con una vez basta, créanme. —Admitió riendo Hoseok—. Ella sabe cuidarse. —Las seguidas risas de Jimin y Seokjin resonaron por el lugar. Pero mientras ellos reían, solo Taehyung había notado algo que no parecía encajar.
Ese característico nerviosismo y duda, disfrazada de una inexistente seguridad y confianza, en aquel tono de voz, podían delatarlo y Taehyung estaba muy seguro de que eso sólo podía significar una cosa...
—Debes ser buen hermano siempre Hoseokie, Jiwoo estaría feliz si luego le mandas un texto preguntando por su viaje. —Sugirió Seokjin, quien era muy conocido por comportarse como una madre mayor para todos los que fuesen sus amigos.
Era agradable, Taehyung había cruzado, al menos unas veces, palabras con todos ellos. Menos con Hoseok, al que solo saludaba por cortesía.
—Sí, lo haré Hyung, no te preocupes... —Lo escuchó afirmar con un tono de "ya lo sé mamá". Volvió a espiar y vio que Jimin empezaba a hablar de un tema que decidió ignorar, manteniendo toda su atención en Hoseok.
Sabía que algo no encajaba y era la situación en sí. El castaño parecía desconectado del momento y sólo reía para aparentar que escuchaba las bromas de Jungkook dirigida a sus Hyungs, los comentarios de Jimin sobre el odio hacia su primo, que lo molestaba por su altura, afirmando tomar venganza; o las pláticas de Jin sobre el plato de comida que haría para el cumpleaños de Namjoon, el chico que le gustaba.
Notó que Hoseok nerviosamente había empezado a mover sus piernas, que a ratos se daba cuenta de ello y se detenía, que luego su mano derecha se cerraba en un puño al costado de su tobillo, sin que ninguno de sus amigos lo notase raro o como una persona normalmente diría, ansioso... Pero, ¿de qué? Pues no sabría con exactitud, pero a medida que seguía interfiriendo en un entorno que nada tenía que ver con él, más preguntas se planteaba, para ir contestándolas por sí mismo en el trascurso del tiempo y los continuos hechos, que uno tras otro, iban haciendo correctas sus teorías.
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❝Anxiety❞ ×V-Hope×
FanfictionJung Hoseok tenía «a n s i e d a d», eso Kim Taehyung lo sabía muy bien, oh, sí que muy bien ¿Cómo no hacerlo, si a excepción de sus amigos, él era el único consciente de ello? Espiar está mal, pero ¿está mal que sean con intenciones de ayudar? //*...