Espero aceptes lo que soy

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- A...Adrien...

Marinette me miro desconcertada. Yo solo pude sonreír nervioso, en un penoso intento de mostrarme seguro.

-¿Que pasa bichito?

- ¿Bichito?- Su rostro reflejaba demasiada sorpresa. Esa confusión me causo gracia.

Me acerque lentamente hasta ella, sabia que estaba tensa y que no estaba procesando todo lo que estaba pasando.

- Toma -mire el ramo floral y se lo extendi- Espero te gusten- ella lo tomo como si fuera un auto reflejo.

Parecía que muchas cosas pasaban por su mente. Comienzo a sonrojarse tanto como un tomate.

Plagg y el otro kwami se acercaron, todos mirábamos a Marinette con sorpresa unos segundo. Me comencé a preocupar.

-En .. Entonces...-articulo- Si... Tu eres...chat...

-Si prin...- no supe en que momento, solo la ví caer- ¡MARINETTE!

Me abalance lo mas rápido que pude hacia ella, evitando que su cuerpo callera al suelo.

¡Joder! No imagine esto en ninguna de las posibilidades de este momento.

- Marinette, despierta... - vocifero el kwami, que imagine era el protector del miraculus de ladybug.

Mire a mi doncella inconsciente, pero sin soltar mi presente. No sabia como tomar eso.

- Creo sera mejor llevarla a casa - sugerí.

- Esa es una gran idea- la pequeña Tikki se acerco preocupada. Suspire.

- Ok Plagg garras fuera- en ese momento me transforme y tome a Marinette entre mis brazos.

La pequeña kwami se subió a mi hombro.

- Creo que ya sabes donde vivimos- Yo asenti con la cabeza y comencé a saltar entre los tejado.Pasados unos minutos llegue a su casa, entre por el balcón bajando las escaleras y con mucho cuidado la recoste sobre la cama.

Suspire pesadamente. Decidí regresar a la normalidad.

-¿Puedo quedarme a esperar que despierte Tikki? - mire al kwami.

-Claro Adrien, los papás de Marinette salieron, no sabría que hacer si se pusiera mal.

Sonríe levemente.

- Tranquila, solo se desmayo.

Un sonido proveniente de abajo me saco de mis pensamientos, Tikki y yo nos miramos, caímos en cuenta de que Plagg no estaba.

Esa cosa siempre metiéndose en problemas.

Deje a Tikki con Marinette y baje a buscar a Plagg. Francamente no busque mucho, lo encontré buscando su droga en el refri: Queso.

- ¿Que piensas que haces?

-Tengo hambre es todo.- mencionó la pequeña criatura comiendo queso como siempre.

Un ruido se escucho. Plagg y yo miramos a dicha dirección, era la puerta de entrada. El pequeño kwami alcanzo a esconderse en mi camisa, para instantes después la puerta se abriera.

- Buenas noches.... Papas de Marinette- fue lo único que pude decir.

Ellos me miraban desconcertados. Probablemente yo estaría igual si llegara a casa y encontrara a un chico con mi hija. Y eso lo podría saber por la cara del padre de Mari.

- Hola Adrien- saludo su madre - ¿Que haces tan tarde en casa? preguntó con un tono que yo juraría estaba lleno de picardía. Era como si ella pensara que había pasado algo mas. Sentí que mi rostro se ponía rojo.

Por que se lo prometí a My LadyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora