-Deberías controlarte en ciertos momentos y dejar ese argumento de que las mejores personas lo están, a veces estar loco no significa estar lleno de alcohol y drogas, en serio, Troye.
Las luces de colores hacían que el campo visual se viera extraño, la música estaba a tope haciendo que la gente se moviera con ella, Troye estaba un tanto deprimido al ver que Connor no había venido; sentado en uno de los sillones de la sala veía a todas las personas "felices", recordaba cada pequeño instante de ayer, pensaba que él no iba a irse tan rápido, pero al final todos se irán no importa cuán importante sea ésta persona el tiempo decide lo que pasará y no puedes cambiar nada de éste. Quería calmarse y disfrutar la fiesta como todo ser humano normal, sin emborracharse, sin drogarse, siendo feliz; pero él no sabía el significado de la felicidad en sí, nadie lo sabia.
Troye se paró y decidió no tomar el control de su cuerpo, volverse loco, completamente loco. Corrió hasta la barra en la que estaba todo tipo de alcohol tanto ilegal y legal empujando a toda la gente que interrumpía su camino sin importar las quejas de ellas, tomó la primera que vio, era muy particular nunca la había visto y ya estaba abierta pero nadie había tomado de ella por lo que sospecho algún tipo de droga en la bebida y fue lo que más le intrigo para beberla, de sorbos pequeños a grandes, tomó la de al lado e hizo lo mismo una y otra vez hasta quedar como el quería, quería perder su propio control para olvidarse de todo, de lo miserable que era él y su vida.
No reconocía a nadie, no podía ni concentrarse en los rostros de las personas, todo se nublaba y alucinaba lo que más podía. Sonreía como estúpido mirando las luces, bailando con sus manos arriba riendo a la vez y que extraños le besaran su cuello y tocaran el mismo. Luego cerro los ojos y allí fue cuando perdió completamente su equilibrio.
-¿Troye?- tiraron de su mano hasta llevarlo al mismo sillón en el que estaba hace unas horas, no podía concentrarse quien era, reconocía aquella voz pero se distraía con todo lo demás.- Estás jodidamente ebrio.
-A...Acabas de-de adivinar.- rió fuerte.
-Te llevaré a tu casa.- no lograba reconocer quien era, aún.
-¡Calla y si quieres llevarme a ese... Ese infierno atrapame!
Troye se levantó y corrió haciendo que el extraño lo persiguiera, vio una puerta y salió afuera. El frío no le importaba, siguió corriendo mientras reía, los árboles y el pasto lo veía de todo tipo de color, cambiaban y cambiaban.
-¡Troye!- gritó la misma persona haciendo que él corriera más rápido.
El rizado paró en un árbol, no porque se agotó si no porque su alucinación era peor; veía un tallo azul con hojas negras que caían en forman inversa y se movían como un terremoto. Él se quedo sorprendido con su boca abierta y sus manos tiraban de su pelo.
-¡Espera!- de nuevo era él, llegó al lado de Troye y, con su mano, recorrió el cuello llevándolo hasta su cuerpo ayudándolo a caminar hasta de nuevo al lugar.- Te ves muy mal...- fue ahí cuando Troye se desmayó.
· · ·
Bueno, hola, ¿vieron la foto de Troye y Jacob?
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Me deprimí mil años, y encima Troye tiene la campera de Connor... En realidad me preocupa Connor, porque esta alejado de las redes un montón; también porque esta en un evento en Milán pero bueno igual :(((
