Capítulo 4.

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El despertar sonó haciendo que me asuste, no dormí mucho estaba ansiosa. Me paré y fui directo a la ducha, deje que el agua caliente se deslizara por mi cuerpo relajándome. Salí de mi baño, fui al ropero y me cambie (multimedia). Fui a desayunar y luego recorrí el campus, las porristas sacudían sus pompones en la entrada y los jugadores de fútbol americano sentados en unas mesas. Entre ellos pude ver a Nicholas, ¿ Lo podría saludar? Si, lo saludaré, tengo que hacer amigos.

- Nicholas - grite saludando.

El hizo una mueca para que me acerqué. Lo hice.

- Sam- beso mi mejilla.

- Presentala Nick- dijo uno de los chicos que lo acompaña.

- Chicos ella es Sam, no la toquen- dijo de buena manera.

Reí

****

Las clases terminaron y hoy habrá una fiesta, a la cual me han invitado y si, voy a ir. Nick me llevará, él también irá, la fiesta es de los jugadores de fútbol americano segun todos son las mejores. Me di un baño, y estoy viendo que ponerme, elegí un top negro, un short tiro bajo blanco con mis adidas. Fui al baño y me puse algo de rímel y labial rojo. Me senté en mi cama y revisé mis redes sociales, luego de algunos minutos tocaron mi puerta.

- Hola- dije al abrír - Nick lo siento no me di cuenta que eras tú - sonrei.

- Estás hermosa, el rojo te queda bien- sonrío coqueto.

- Perdona, ¿Rojo?- dije.

- Tus labios- mordió su labio inferior.

Que estúpida soy, me había olvidado.

- Gracias- me sonroje.

Salimos y fuimos a su auto, su padre se lo había regalado . El lugar no quedaba muy lejos. El viaje estaba siendo muy callado, hasta que Nicholas puso música, yo sólo miraba el mar, luego lo que sea que halla como casas, negocios, autos, etc. Faltaba una cuadra para llegar y se escuchaba la música muy fuerte, llegamos y Nick aparcó el auto frente a la casa y bajamos.

- ¿Una casa? ¿De quién es?- dije.

- De Ashton Relli-

Asentí.

En el jardín había gente fumando y algunos tomando alcohol, dentro de la casa había una multitud de gente bailando y un bar con tragos y comida. Me sumé a bailar, aunque no conocía a nadie. De pronto alguien me tomó de la cintura y se apegó a mí cuerpo, no sabía quien era.

- Eres hermosa - susurro a mi oido.

Me di vuelta y era.... Nicholas. Él rodeó mi cintura con sus brazos, me acercó a él , estábamos a centímetros de besarnos, y en verdad eran tentadores sus labios. Miró mis labios y me besó, tarde unos segundos en abrir mi boca y deje que él pasará su lengua haciendo que se peleé con la mía. Cuando el beso término tomó mi mano y nos fuimos para el jardín, nos sentamos en una banca negra.

- ¿La estás pasando bien?- me preguntó.

Si, ese beso me alegro el día.

- Si, aunque no conozco a muchos si, está divertido - sonrei.

- ¿Y el beso?- se acercó a mí.

Me encantó, sabes muy bien. No, no le diría eso.

- Me gusto - lo mire a los ojos -bastante- susurré.

- A mi me encanto - se acercó más a mi - Que bueno que te gustó, ya que lo haré de nuevo -

Y así fue. Otra vez me besó, pero este fue mas intenso.
Nos dirigimos a la barra en busca de un trago, lo ordenamos y los tomamos; había un hombre a lado mío muy borracho, me miró y......... ¡diu! Me vómito.

- ¡Que asco!- grite.

- Vamos- dijo Nick limpiándome el top.

Salimos de la casa y nos adentramos al auto, el viento ayudaba un poco con el olor.

- Sam, tengo una remera mía atrás,¿ la quieres?-

- Por favor, esta me mata del olor- reí.

Él me pasó su remera.

- Oye... ¿Puedes mirar para el otro lado?- dije con vergüenza.

- Oh, si lo siento -

Se dio vuelta y yo me saqué el top, rápidamente me puse su remera.

- Listo- dije.

Encendió el auto y nos fuimos.

Sam Williams Donde viven las historias. Descúbrelo ahora