Y te prometo que si algún día llego a verte por la calle, no agachare la cabeza, mucho menos miraré a otro lado, haré frente al destino y te veré de su mano al igual que una vez estuviste de la mía, no sé que va a pasar conmigo, tal vez el corazón se me quiera salir, quizás la nostalgia me invada por dentro en aquel momento, pero no... No me iré, tan sólo disparare una de esas sonrisas que saben a lágrimas, esas que dicen... Adiós.
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Emma
PoesíaElla parecía una chica feliz, ya que siempre estaba sonriendo, nadie se hubiese podido imaginar que esas sonrisas eran falsas y que esa chica tan alegre en las noches lloraba hasta dormirse.