La tristeza volvió y me susurró al oído... No te podrás deshacer de mí.

ESTÁS LEYENDO
Emma
PoesíaElla parecía una chica feliz, ya que siempre estaba sonriendo, nadie se hubiese podido imaginar que esas sonrisas eran falsas y que esa chica tan alegre en las noches lloraba hasta dormirse.
Tristeza
La tristeza volvió y me susurró al oído... No te podrás deshacer de mí.