La mañana fue horrible, un caos total.
Lauren había aprendido a restar, o eso creo yo, ya que me recordaba a cada momento que solo me quedaban treinta días; enserio ¿Qué estupidez era esa? Recién había comenzado el estúpido juego y ya me estaba cabreando de su 'seguimiento' no quiero imaginarme como seria en un tiempo más.
Erika estuvo toda la mañana 'feliz como una lombriz' y Camile andaba por las mismas; y cada vez más las sospechas de que esas dos se traían algo entre manos me carcomían por dentro. ¡Incluso! A Camile no le importo compartir equipo con Eric ; eso, eso si que fue asombroso. Pobre chico, no es su culpa que la pubertad se haya ensañado con él; Pero Camile no entendía que el acné era algo que le podía pasar a todos, incluyéndola a ella.
El resto de las clases las puedo definir con dos palabras: asquerosamente aburridas.
Llegue a mi habitación, tire mi bolso a un lado y me desparrame sobre mi mullida cama, que ahora más que nunca, amaba con todo mi corazón.
Lista de imperfecciones, por ____ Tomlinson.
Ese era el título que tenía el pequeño papel rasgado que reposaba sobre mi libreta. Me quede pensando mientras golpeteaba con el lápiz la superficie donde se encontraba el papel. Hum, ¿Cómo empezar? Ahora que debo pensar, no se me ocurre ningún defecto de Zayn, algo encontrare, después de todo tengo un mes completo para esta locura.
- ¿Qué es eso? - preguntó Jay sentándose en el borde de la cama tomando la hoja entre sus manos - 'Lista de imperfecciones, por ____ Tomlinson' - leyó - ¿Qué juego es este, querida? - y algo tenía que inventarle a mi madre, la fan número uno de Zayn.
- Oh, ehr - le arrebate la hoja cuidadosamente y carraspee - No es nada, tu sabes. Cosas de chicas - le dije sonriendo angelicalmente.
- Esta bien - dijo rodando sus ojos, no creyendo nada de lo que dije - Es hora de que me vaya, acuérdate de tu hermano ____ - me dijo meneando sus dedo índice de arriba abajo - Adiós - besó mi frente y se fue.
Louis, como si pudiera olvidarlo.
Suspiré y me levanté de mi cama dejando la libreta en el escritorio, el papel lo escondí entre las hojas. Si Zayn llegara a ver 'la lista', se armaría una grande y todo por culpa de este maldito juego.
- Estamos solos - dijo Louis apareciendo de las penumbras, entorne mis ojos y abrí el refrigerador para buscar algo que me alimentara, mi estómago estaba haciendo muchos ruidos extraños - ¡¿Me oíste? ¡Estamos solos! - chilló con voz de niña. Me gire y lo mire cansinamente.
- ¿Y...? - dejé la pregunta suspendida para que la completara ¡¿Por qué demonios hacía tanto alboroto?! Mamá y papá recién habían salido ¡Ni siquiera llevaban diez minutos fuera! Y todo porque les hacía falta 'pasar tiempo juntos' Me estremecí ante la idea de lo que harían.
- ¿Quién me dará de comer? - preguntó haciendo un puchero y trazando círculos en su panza. Resople y saque el doble de tomates, lechuga y queso - ¿Me harás? - me preguntó entusiasmado.
- Solo siéntate Louis - le indique para que dejara de fastidiar un momento. ¿Cuándo lo había dejado sin alimento? Oh, aquella vez cuando me llamo 'ratita'.
Hice unos rápidos sándwiches que Louis se comió gustoso. Lavamos la vajilla que había quedado amontonada desde la mañana; yo lavaba, el secaba. Y así dejamos todo prácticamente limpio. Louis subió a su habitación ya que 'era hora de su charla matutina con Camile' Y yo aún me preguntaba qué era lo que los detenía para ser novios de una vez por todas.
Me quede en la sala de estar por un rato, prendí el televisor. Luego de unos minutos de estar cambiando y cambiando de canal me aburrió; ya que no había nada que se pudiera clasificar como 'interesante' así que, en resumidas cuentas, me estire a lo largo del sofá a hacer absolutamente nada.