Narra Gwen:
Son gemelos, ellos son los niños de las fotos... Trevor tiene dos hermanos gemelos, repetidos, eso debe ser extraño, él es extraño.
—Conocí a Gwen en el pasillo, cuando Trevor con sus buenos modales la dejo sola —dice Finn entrando a la habitación.
—¿Entonces... ella... tu...? —Ethan frunce el ceño confundido—. Haber, es bella y no es tu novia, si no que la trajiste a casa para hacer una tarea, ¿no? —Trevor asiente, yo en mi lugar me estremezco sonrojándome—. ¿Eres estúpido?
—Sólo un poco. Ahora me gustaría que ambos salieran de mi habitación, tengo tarea que hacer —contesta, algo en mi quiere empezar a hacer la tarea, pero otra cosa me golpea queriendo que no se vayan y me dejen sola en este cuarto con el señor sonrisas.
Ambos salen del cuarto con miradas divertidas e incrédulas, ni ellos creen que haremos tarea. Sinceramente ni yo lo creo.
Saca su libreta y algunos lápices, se sienta en un escritorio ubicado al lado de su cama indicándome que me siente frente a él, sólo que yo en la silla de rueditas y él en la cama. Su cama, huele bien, menta y frutas, parece ser su olor natural. ¿Quién demonios transpira menta y frutas? Frunzo el ceño y me niego a mi misma, él me mira.
—¿Qué pasa? —pregunta con una sonrisa divertida, niego con la cabeza y me enfocó en mis pocos apuntes, obviamente no entendí nada de la clase.
Me explica los ejercicios luego de que avergonzada le dijera que no entendía nada, me sorprende lo mucho que sabe de esto, es inteligente aunque aveces es algo irritante, sin embargo, es divertido. Su habilidad con las matemáticas y los números es terriblemente mejor que la mía. Son las 5:18pm y ya hemos terminado todo, lo he entendido así que todo salió perfectamente. Inclino mi mano para recoger mis apuntes y me choco con la suya, su piel es fría pero suave y tentadora, mis dedos se paralizan al roce de los suyos, tímido pasa sus dedos lentamente por los míos tocándolos como una caricia, mi mente colapsa. ¿Está coqueteando? abro mis ojos y me niego a la posibilidad, ¿Por qué lo haría? Bueno... no soy tan fea, me digo por los comentarios de los chicos hacia mi, aun así, Trevor no coquetea conmigo. Sus ojos están plantados en los míos, no sonríe dulce, sus ojos están en blanco, luce conmovido y un poco asustado pero no retira sus dedos de los míos, sigue allí su caricia... Me pongo nerviosa, y pienso en retirar mi mano pero no lo hago, empiezo a transpirar y no precisamente menta y frutas, me calmo cuando me sonríe tranquilo de nuevo.
Lentamente retira su mano, tomo mis apuntes y los guardo, eso fue raro. ¿Por qué me puse así? Sólo fue un roce entre ambos. Debo salir de casa más seguido.
Ambos permanecemos en silencio, no es uno incómodo es como si tratáramos de entender lo que acababa de pasar. Por Dios... sólo nos tocamos y no de una manera pervertida, es normal.