30 Días De Retos Miraculous

¿Me esperaras?

Día 2 de 30
Segundo Fanfic espero que les guste

Capítulo único
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Estaba realmente emocionada, acaba de empezar un nuevo año, y eso significa volver a ver a Adrien, no tengo mucha oportunidad de verlo en vacaciones.
Aquí en París todo es muy tranquilo, al fin de cuentas es la ciudad del amor.
A comparación de los demás días me levante temprano, me duche, me cambie, agarre mis cosas y baje a desayunar:
-Buenos días Cariño- dijo mi mama
-Buenos días mama- dije dándole un abrazo y beso en la mejilla
-Hija tu papa llamó- dijo mi mama con un tono triste
-No tengo el placer de hablar con el- dije enojada volteando hacia la ventana
-Ya sabes cómo es- dijo mi mamá mientras me servía una tostada y un jugo -quiere verte después de la escuela para hablar-
-Pues dile que no tengo ganas- dije mientras empezaba a comer mi tostada
-Porfavor hija- dijo mi mama triste -Por mi-
-Esta bien- dije mientras me levantaba para ir a abrazarla -lo haré por ti-
Cuando nos empezamos a abrazar le di un beso en el cachete, me regrese a mi lugar para terminar de desayunar.
Cuando termine de desayunar me despedí de mi mama y empecé a caminar hacia la escuela:
-¡Marinette!- oí que alguien gritaba mi nombre
Cuando me di la vuelta vi a un rubio corriendo hacia mi, ¡No lo podía creer era Adrien!
-Hola Adrien- dije un poco nerviosa
Olvide mencionar que Adrien y yo somos mejores amigos, claro que yo quiero algo más, pero no estoy segura de que él quiera algo más:
-¿cómo te la pasaste en las vacaciones?- preguntó Adrien
-Bien- dije con nervios -¿y tú?-
-Bien- dijo con una sonrisa
Mientras caminábamos hablamos de nuestro verano, como nos la pasamos, si nos divertimos y así, sin darnos cuenta fue cuando llegamos a la escuela, en la entrada estaban Nino y Alya ya esperándonos:
-Hola Alya, Hola Nino- dijimos Adrien y yo al mismo tiempo
-Hola chicos- dijo Alya mientras movía su mano
-Hola Bro, Hola Marinette- dijo Nino
-Oye Marinette- dijo Alya mientras sacaba su teléfono -tengo algo que mostrarte-
-¿Qué es?- dije curiosa
-Mira esto- dijo mientras me ponía el teléfono en la cara
Era una imagen de una chica con un traje rojo y puntos negros y un chico con un traje negro, orejas de harto y cola
-¿Qué es esto?- dije mientras agarraba el teléfono
-Se llaman Ladybug y BlackCat- dijo emocionada -son unos superhéroes de Inglaterra, ellos defiende a la ciudad-
-Wow- dijo Adrien -que interesante-
-Verdad que si- dijo Alya mientras le empezaban a brillara los ojos
En ese momento sonó la campana dando inicio al nuevo año escolar, cuando llegamos a la pizarra donde estaba la lista de los grupos, me di cuanta que a Nino y Alya les había tocado diferente salón me puse un poco triste por qué quería estar con mi amiga pero lo bueno fue que me tocó con Adrien, estaba realmente feliz.
Cuando llegamos al salón me senté con Adrien, estaba muriéndome internamente, el día paso lento, pero fue maravilloso poder estar con Adrien, nos la pasamos hablando en voz baja toda la clase, para mí buena suerte ningún maestro se dio cuenta, no quería tener ningún reporte el primer día.
Cuando me di cuenta ya había soñado la última campaña dando fin al primer día de clases, íbamos caminando hacia la salida, cuando llegamos a las escaleras me quede en shock, justo en frente de la escuela había un carro lujoso del cual se bajó....¡mi papa!:
-Hola hija- dijo alegre
Se me había olvidado por completo que hoy lo iba a ver, todos se le quedaban viendo a mi papa ya que era un hombre muy famoso, se oía algunos murmullos que decían ¿quién es su hija?, ¿enserio si hija asiste a esta escuela?, entonces decidí bajar las escaleras y saludarlo:
-Hola papá- dije cabeza abajo
-¡¿Qué?!- se oyó un grito de parte de media escuela
-Me da gusto volverte a ver- dijo mientras me empezaba a abrazar
-Igual papa- dije con voz melancólica -¿Podemos irnos?-
-Por Supuesto- dijo mientras me soltaba y empezaba a caminar al carro -sube hay que irnos-
Me subí lo más rápido que pude, luego mi papa cerró la puerta, se unió y nos fuimos, todo el viaje fue un silencio incómodo, yo no quería verlo y ahora toda la escuela sabía que él era mi papa que era lo que menos quería, se detuvo en un lugar, cuando baje del coche me di cuenta que era un restaurante elegante, pasamos y nos sentaron en una mesa en un lugar apartado, mi papa pidió de comer, realmente yo no quería nada, así que solo pedí un refresco, cuando las meseras se fueron me digne a hablar:
-Vayamos al punto- dije cruzándome de brazos -¿para qué me llamaste?-
-¿Qué no puedo ver a mi única hija?- dijo mi papa alegre
-Por favor- dije enojada -tú nunca me buscas-
-Tienes razón- dijo serio -tengo que darte un anuncio importante-
-¿Cuál anunció?- dije igual de sería
-Necesito que te vengas a vivir conmigo a Inglaterra unos 4 meses- dijo recargándose en la mesa
-¡qué!- grite -¿por qué?-
-Tu abuela se está muriendo- dijo aún más serio que antes -dijo que para poder estar en el testamento tengo que demostrar que soy un buen padre y aparte quiere verte antes de que parta de este mundo-
-¡Me niego!- dije enfada -¡no vas a obligarme!-
-Ah no- dijo mientras ponía una risa malévola -qué pasaría si de pronto se cierra la panadería de tu mamá-
-No te atreverías- dije retadora
-Pruébame- respondió aún más retador
-¿Solo serán 4 meses?- dije rindiéndome
-Te lo prometo- dijo estirando su mano -¿aceptas?-
-Bien- dije mientras estrechaba su mano -pero después de esto prométeme que solo me buscaras si es por qué quieres verme-
-Lo prometo- dijo empezando a sonreír
-Bueno ya no tengo nada más que hacer aquí- dije mientras tomaba mis cosas -me voy-
-ah una cosa antes- dijo mi papa -nos vamos el viernes en la mañana-
-Esta bien- dije mientras me retiraba
Me puse triste, mi papa solo me quería por su codicia, pero después de esto espero que ya no me moleste.
Cuando llegue a mi casa le conté a mi madre sobre lo que pasó, ella se puso a llorar, pero me dijo que era una buena hija por sacrificarse para que no cerrarán la tienda, cuando subí a mi cuarto, empecé a empacar una parte de mi objetos, de pronto sentí que mis ojos se volvían de cristal, empecé a llorar, de pronto en una de mis torpezas por accidente tire una foto donde estaba con mis amigos, Alya, Nino y Adrien, tengo que darles las malas noticias, también, tengo que decirle mis sentimientos a Adrien antes de irme, para saber si seguiremos siendo amigo o algo más.
Cuando llegó la mañana siguiente no tenía ánimos, pero tenía que dar las malas noticias, me levante, me vestí y baje, hoy decidí evitar el desayuno, no tenía hambre desde la noticia, camine con la cabeza abajo todo el recorrido hacia la escuela, cuando llegue a la entrada se encontraba mis amigos esperándome:
-Marinette- dijo Alya -¿qué rayos pasó ayer? ¿Pensé que tu padre estaba muerto?-
-Yo igual lo creí- dijo Nino sorprendido -por cómo hablas de él-
-Esta muerto para mí que es diferente- dije en tono frío
-¿Pero qué pasó?- dijo Adrien en un tono preocupado
-Es que....es que- dije mientras me ponía a llorar otra vez
-¡Marinette!- dijo Adrien preocupado -¿estás bien? ¿Qué pasó?-
-Es que me tengo que ir a Inglaterra por 4 meses- dije ya llorando
-¿qué?- dijo Alya casi en un susurro
-Mi abuela se está muriendo y quiere que pase con ella de aquí a que muera- dije en tono frío mientras seguían bajando lágrimas por mis mejilla -me voy el viernes-
-¡No te puedes ir Marinette!- gritó Adrien enojado -te necesitamos-
-Lo siento- dije mientras me huía en dirección al baño
-Marinette espera- gritó Alya
La ignore y corrí hasta que entre al baño, lo cerré con seguro y me puse a llorar, no estoy de humor para nada pero para mí mala suerte sonó la campana, me lave la cara y salí del baño, cuando llegue a mi salón Adrien ya estaba ahí, me senté basta atrás por qué quería estar sola, el día se fue rápido, no puse atención en las clases, solo quería irme, cuando sonó la última campana, salí corriendo, estaba evitando a todos, cuando salí del colegio, corrí, corri y seguí corriendo hasta que llegue a mi casa, cuando llegue subí a mi cuarto como rayo, me encerré y me puse a llorar, yo no quería irme, aunque fuera poco tiempo no quería separarme de mis amigos.
Todo el miércoles y el jueves ignore a mis amigos, no importaba cuanto trataban de hablarme simplemente salía huyendo, no podía ni verlos a la cara.
Cuando llego la hora de la salida el jueves salí corriendo otra vez, mañana era el día en el que tenía que irme, cuando iba de corriendo hacia mi casa sentí que alguien me agarro de la muñeca, me di la vuelta y era Adrien, en cuanto lo vi sentó que mis ojos se volvían a humedecer:
-Adrien tengo que irme- dije mientras baja la cabeza
-No- dijo molesto -tu y yo vamos a hablar-
-Pero me tengo que ir- dije mientras trataba de que me soltara la muñeca
-No te soltaré- dijo mientras me jalaba
En ese momento cuando me jaló me acorraló contra la pared:
-No te puedes ir- dijo mientras su voz se volvía quebradiza - te necesitamos, no, yo te necesito-
En ese momento me puse más roja que un tomate, pero al mismo tiempo mis ojos empezaban a derramar lágrimas, lo separe de mí y lo mire a los ojos:
-Adrien mañana me voy en la mañana- dije en tono melancólico -pero quiero que estén ahí, me quiero despedir de ustedes y tengo algo importante que decirte-
-Esta bien- dijo con una pequeña sonrisa -ahí estaremos-
-Te veo mañana- dije con una sonrisa
En ese momento le di un beso en la mejilla y salí corriendo a mi casa, estaba muy nerviosa, mañana le diría lo que siento, mañana sabría si me quería como amiga o como algo más

(......)
-Pasajeros del vuelo 309 con destino a Madrid favor de acercarse a la puerta 7 gracias-
-No han llegado- dije preocupada
-Yo sé que vendrán hija- dijo mi papa
-Eso espero- dije con un tono poco serio
Ya es el día que tendría que dejar París, ya mero anunciarían mi vuelo, pero mis amigos no llegaban, realmente me pondría triste si no vienen:
-¡Marinette!- gritó alguien
-¿Adrien?- dije mientras buscaba entre las personas
De pronto lo vi, ahí estaba, venía solo, pero ahí estaba, me puse realmente feliz:
-Adrien- dije casi en un susurro -¿dónde están los otros?-
-No pudieron venir por qué no les dieron permiso- dijo un poco triste -pero me pidieron que te diera esta carta-
-Gracias- dije mientras agarraba la carta -la leeré en el avión
-¿Qué es lo que tenías que decirme?- dijo un poco curioso
-A bueno yo....- dije nerviosa
Era el momento, no había marcha atrás, era ahora nunca, pero estoy muy nerviosa, me confesaría por fin:
-Marinette- dijo mientras pasaba su mano enfrente de mi cara -¿estás bien?-
-Solo quiero decirte que.....- dije mientras tragaba saliva -Te amo- dije roja a no más poder
-Marinette- dijo sorprendido
Por fin me confesé, después de tanto tiempo le dije lo que sentía, espero que mis sentimientos sean correspondidos, de pronto lo mire y estaba rojo mientras se tapaba la boca:
-Marinette- dijo muy nervioso -eso lo tenía que haber dicho yo-
-¿Qué?- dije muy confusa
-Hoy te iba a decir mis sentimientos pero veo que son correspondidos- dijo mientras se quitaba la mano de la boca
Se acercó a mí y me besó, realmente no lo podía creer, él me ama:
-¿Quisieras ser mi novia?- dijo rojo
-Si- respondo muy nerviosa
-Pasajeros del vuelo 420 con destino a Inglaterra, favor de ir abordando por la puerta 3, gracias-
-Adrien me tengo que ir- dije mientras lo abrazaba
-Lo sé- dijo en u tono triste mientras correspondía el abrazo -¿me escribirás y hablaras conmigo por telefono?-
-Prometo que te escribiré y te llamaré todos los días- dije mientras me empezaba a separar de el -¿Me esperaras?-
-Te esperaría por un millón de años- dijo con una sonrias y un leve sonrojo
-Cuando vuelva hay que salir- dije animada
-Claro- dijo con una sonrisa más grande que antes
-Nos vemos- tome mis cosas y me fui

(Ya en el avión)
Miraba por la venta para ver cómo me iba alejando de París, estaba un poco triste pero a la vez feliz, agarre mi bolso para sacar mi teléfono y mis audífonos y me di cuanta que se me había olvidado la carta que me había escrito Alya, la agarre y la abrí, estaba feliz por lo que decía adentro:

Querida Marinette:
Qué mal que te tengas que ir por un par de meses a Inglaterra, claro que todos te vamos a extrañar, siempre serás nuestras amiga, perdón por no haber ido pero cuando regreses, Nino y yo te lo compensaremos, lo juro, cuando estés aya en Inglaterra, y te sientas sola y triste, márcanos, nuestros teléfonos son 24 horas, los 7 días de la semana, no te olvidaremos y espero que tú no nos olvides, te daré mi más preciado recuerdo para que no nos olvides

Te quiere
Alya

Al final de la carta se encontraba una foto de nosotras de niños, como apreciaría ese recuerdo por siempre, también aquellas bellas frases que me dijo Adrien:

-¿Me esperaras?-
-Te esperaría por un millón de años-

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Hola a todos
2344 palabras, boom, es de los capítulos más largos que eh escrito.
Es el segundo, espero que les guste es de Adrinette, es que me encanta el Adrinette, bueno realmente me encantan todos los ships,
Mañana hay otro, en este reto no fallaré