30 Días De Retos Miraculous

Manières Affectueuses

Día 25 de 30

Capítulo Único
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Realmente me alegro por mi hija, ella encontró la felicidad con alguien a quien ama, ella partió antes que nosotros, pero no puedo olvidar todas las veces que la vi sonreír, llorar, apenarse, enojarse, reír y sobretodo amar junto a él, la persona que amará por siempre:

Sonreír: Ser favorable o halagüeño para uno algún asunto, suceso o esperanza

Nunca olvidaré cuando regresaste de la escuela saltando de alegría, subiste corriendo a tu habitación, parecías que podrías compartir tu felicidad con todo el mundo, sólo sonreías, gritabas, reías y todo era felicidad, yo misma me había preguntado qué te estaba pasando, así que subí a tu habitación:
-¿Marinette puedo pasar?- pregunté tocando la puerta
-Claro Mama- respondiste casi gritando
-Gracias hija- entre a tu habitación -¿cuál es la razón de tu sonrisa?-
-Se nota demasiado- dijiste con vergüenza
-Por Supuesto querida- respondí para ponerme junto a ti
-Es que hoy.....- te pusiste más roja que antes -Adrien se me confesó-
-Aahhh- grite levemente -que buena noticia amor-
-¿¡Verdad que si mamá!?- gritaste y empezaste a saltar
-Te felicito amor, pero ahora la relación se puede tornar difícil, tú y el se aman, y pase lo que pase procura que siempre sea así, por qué tú y el están destinados a estar juntos, yo lo sé, mi instinto de madre me lo dice-
-Gracias mamá- corriste a mí y me abrasaste
-Ahora cuénteme todo- dije muy sonriente
-Esta bien mamá te lo contaré, ponte cómoda- dijiste mientras me ponías tu silla del escritorio
Pasaste media o una hora contándome que es lo que había pasado, como se te declaró en medio patio, te besaste con el, lo abrazaste y no te despegaste de el en todo el día, me encanto oír cómo empezaste tú historia de amor con el, por qué para mí era saber que tu acababas de encontrar un nuevo camino que te guiará a la felicidad

Llorar: Derramar lágrimas en señal de dolor, tristeza, alegría o necesidad.

Estaba cocinando la comida, todavía no llegabas ¿por qué todavía no regresas?, pensé en qué estabas con tu novio así que eso me tranquiliza ya que no me gustaría que andarás sola por ahí, en especial ya que últimamente hay mucha gente empieza a ser akumatisada.
Ya casi eran las 6 y no volvías, hasta que se oyó la puerta abrir, se cerró de un portón, me asomé y eras tú, tenias los ojos cristalinos ¿pasó algo malo?, sabía que si, tu rostro lo decía todo:
-No tengo hambre- dijiste entre sollozos
Subiste corriendo a tu habitación, en cuanto cerraste tu puerta empecé a oír tu sollozos eran un poco más fuertes, obviamente me preocupe, eres mi hija y lo que pase en tu vida es importante para mí, subí las escaleras y llame a tu puerta:
-¿Estás bien hija?- pregunté preocupada
-¡Vete!- gritaste desde el otro lado de la puerta
-Hija soy tu madre, se cuando algo malo té pasa, no me gusta verte sufrir, eres una parte de mí y nunca dejaría que nada malo té pase, por favor déjame pasar- dije preocupada
-Esta bien pasa-
Entre a tu habitación, no te veía por ningún lado, te busque con la mirada, fue cuando te vi, estabas hecha bolita sobre tu cama así que subí para ver que te pasaba:
-¿Amor que pasa?- volví a preguntar preocupada
-Mamá- dijiste con hilo de voz
Quitaste tu posición y corriste a abrazarme, te recibí en mis brazos, no me gusta verte así:
-¿Qué sucede? ¿Te peleaste con alguien? ¿Acaso Adrien termino contigo?-
-No mamá- te separaste de mi -deja te explico-
-Esta bien amor- se sobe la cabeza
-Es que hoy, me robaron algo muy importante para mí, mi brazalete y mis aretes, Adrien se siente culpable de que no haya podido evitarlo, al terminar la escuela él me dijo que descansará hasta encontrar al responsable del que robo mis cosas y desde entonces nadie sabe nada de él- dijiste con los ojos cristalinos
-Pero ¿Ya lo llamaste? ¿Ya avisaron a al policía?- pregunté preocupada
-No responde las llamadas y su papá dijo que ya aviso a las autoridades y que darán un reporte hasta que sepan quién de el-
-Hija, él te ama y por eso le duele que te haya pasado eso, siente culpa por qué él cree que pudo haberlo frenado pero lo hecho, hecho está y ahora solo queda esperar hasta que aparezca-
-Si mamá, tienes razón-
-Sígueme abrazando y llorando todo lo que quieras hija- extendí mis brazos para que regresáramos a la posición de antes
El reto de la tarde te la pasaste llorando y abrazándome, fue así hasta que te quedaste dormida, fue tanto el tiempo que hasta la comida se enfrió