Energía

188 10 2
                                    

     "Para quien entienda mínimamente la teoría de la relatividad de Einstein, se afirma que materia y energía son equivalentes. La materia es energía altamente condensada. De la materia llegó al átomo, del átomo a las partículas subatómicas, y luego, vienen once dimensiones o más, representadas como música y color. Así un electrón vibra más o menos quinientos billones de veces por segundo. La vibración produce sonido y color. El universo sería, pues, una sinfonía de sonidos y colores.

     "En realidad, nosotros percibimos la materia como algo sólido porque las vibraciones de la energía son tan rápidas que no alcanzamos a percibirlas con los sentidos corporales."


     La percepción lo es todo desde nuestra pequeña versión del mundo. Somos seres que experimentan el mundo con una cantidad limitada de sentidos, aún así, eso no significa que lo que percibimos en realidad Es lo que Es. Así como nosotros vemos una cantidad limitada de colores y una cantidad limitada de luz, otros seres vivos tienen aquellos sentidos mucho más avanzados (o retrasados) que nosotros, entonces, ¿cómo sabemos que nuestra versión del mundo es la correcta?

    La respuesta es simple: no lo es. Puede depender de la especie, o de limitaciones biológicas, pero siempre se reduce al hecho de que no somos seres omniscientes, sino seres que interpretan todo a su alrededor como pueden; lo suficiente como para entender superficialmente y continuar viviendo. La mayoría de estas equivocaciones se pueden deber a la ignorancia, o al deseo de uno mismo de no querer entender más de lo superficial. Un ejemplo básico puede ser sobre cómo muchos piensan que el sol es amarillo, cuando en realidad es blanco. Los que dicen que es amarillo técnicamente están en lo correcto, ya que desde donde estamos parados así es como se ve, aunque realmente se debe a la luz blanca siendo desmantelada en la atmósfera. Otras personas no se atreven a considerar que el color de cualquier cosa, como por ejemplo una taza roja, se ve de aquel color porque actualmente es la vibración de color que rechaza, una vibración que rebota hacia nuestros ojos.

     La percepción es importante, lo es todo para nosotros, y es fascinante cómo nos traiciona la mayoría del tiempo con cosas tan simples; una mera forma del cerebro de atar cabos en un universo tan infinitamente complicado. Y, como dicho, la percepción errónea puede basarse en el hecho de no mirar más allá de lo físico: a lo espiritual, al universo, al Todo, a cómo el Todo se interconecta para fluir en una harmonía bellamente caótica.

     Los átomos se encuentran en Todas partes; no sólo en una silla o una pared, sino en el aire mismo. Átomos en constante movimiento y estado de vibración. La vibración siempre genera energía, por lo que es correcto decir que Todo es energía en distintos grados de vibración. Por otro lado, distintos grados de vibración generan a lo que nosotros llamamos dimensiones. Decir que las dimensiones no existen es como decir que el sol es amarillo: sólo porque no lo percibes conscientemente no significa que allí no estén. Dimensiones altas con vibraciones cortas rápidas, o dimensiones bajas con vibraciones más largas y bajas. Cada dimensión abre un distinto campo de existencia. Las que nosotros podemos comprender mejor hasta el momento son las primeras 4, la cuarta siendo la más difícil. Nosotros somos seres que existen y vibran en 2 dimensiones y que perciben el mundo en 3 gracias a nuestra gran capacidad cerebral (como uno puede comprobar en muchos videos de ilusiones ópticas).


     ¿Cómo se relaciona la ciencia con la espiritualidad? Bueno, en Todo.

     Parte de los átomos que nos forman a nosotros junto a muchas otras formas en el planeta provienen de estrellas, mejor dicho, de la muerte explosiva de una estrella: una supernova cuyos elementos químicos creados durante su vida fueron liberados al espacio para ser gravitacionalmente atraídas a un planeta como el nuestro, donde la vida pudo emerger en parte gracias a esto. La afirmación de que estamos en parte compuesto por polvo de estrellas no es errónea en absoluto. Nosotros estamos químicamente tan unidos con nuestra familia como lo estamos con el universo (ya que sin el universo, no existirían las familias, además de muchas otras cosas). Muchas personas pueden sentirse pequeñas al lado del universo, porque una persona comparada con la tierra en sí no es nada que una pequeña piedra, ni hablar de nuestro sol (que es una estrella realmente pequeña comparada con las existentes, y aún así tan titánica al lado nuestro) pero en realidad somos grandes, gigantes, nosotros somos parte del Todo porque en el universo no existen las comparaciones, porque en el universo nada está realmente separado de lo demás, sino que Todo es parte de un gran Uno y nosotros estamos en él. Nosotros somos tanto del universo como el universo de nosotros. La vida es el universo cobrando vida, respirando, palpitando, viviendo y muriendo, pero nunca muriendo realmente porque la materia se transforma y nunca desaparece, sino que se recicla para formar nuevamente parte de un armónico Todo.

     Nosotros somos seres que, como todo lo demás, vibran. Tenemos estados de vibraciones, muchas vibraciones específicas y únicas como una huella dactilar. Vibraciones que salen desprendidas de nuestro cuerpo como un pequeño campo magnético a nuestro alrededor e interactúa con las vibraciones de otros entes. Nuevamente volvemos al ejemplo del sol blanco: sólo porque no lo veas así no significa que así no sea, es comprobable.

     Es por eso que la reencarnación y la espiritualidad van tan cómodamente de la mano: porque el que acepta la espiritualidad también acepta al universo para integrarse en él, formando parte del literal Todo, un Todo que está en todas partes: desde las millones de bacterias en tu cuerpo en este instante hasta los agujeros negros acabando con estrellas y planetas en este mismo momento en alguna parte del universo.

     Es fascinante pensar en el universo, sobretodo porque se puede ver en todas partes en todo momento, desde tus manos en este momento hasta el suelo mismo. Muchos pueden decir que 'nunca han visto el universo con sus propios ojos', pero al decir eso inconscientemente se están separando de todo lo demás, porque ellos piensan que el universo comienza una vez que se sale de nuestro planeta, cuando en realidad todo en nuestro planeta –desde lo más microscópico a lo más macroscópico- también forma parte del mismo. Pero para otros, la única forma de tener la epifanía de existencia colectiva e universal es ver el mundo desde afuera: ver cómo el planeta que habitamos no es nada más que un pequeñísimo punto azulado en un vacío inexplicablemente titánico, que si no tuviese agua no sería más que una pequeña piedra despareja que ni siquiera es de forma redonda, moviéndose en un espacio a altísimas velocidades.

     ¿No es hermoso? Ser tan pequeño individualmente, pero tan gigante colectivamente. Ser una pequeña esfera de energía material y no material simultáneamente (cuerpo y alma) que vibran en sintonía dentro de un ente gigante que existe en Todos lados, a Todo momento. Si, uno puede entender o comprender que nosotros existimos en el universo, pero, ¿alguna vez lo has sentido, aquel momento breve de claridad y lucidez en el que todo tiene sentido, en el que te alienas de ti mismo y miras a tu alrededor con tanta claridad ante el todo? La energía es eterna, así como nosotros. Nuestros cuerpos materiales pueden morir pero, como dicho por la ciencia: la energía nunca desaparece, sino que se transforma. Entonces nuestros cuerpos de energía "material" (nada es realmente material/compacto) podrán transformarse en una fuente de vida microscópica mientras que nuestra energía no-material asciende para volver a re-establecerse en otro ente material. En la espiritualidad nosotros somos seres que coexisten simultáneamente en un cuerpo material (cuerpo) y no-material (alma) por un período de tiempo antes de ascender y trascender.

     Como lo comprendemos científicamente hasta ahora, la información de la materia/energía no puede perderse. En la espiritualidad es lo mismo: una vez que el alma se reinstala en otro cuerpo, sigue conteniendo la información aprendida en sus existencias previas, y estos recuerdos pueden ser recuperados mediante la meditación; entonces, cuando uno duda, siempre puede intentarlo y verlo por sí mismo: buscar, ver, entender, conectarse.

     Las energías vibratorias son de varios tipos, emociones temporáneas o vibraciones que reflejan la forma de ser temporal o longeva de uno mismo. Nosotros podemos comprender estas energías al igual que los animales lo hacen entre ellos en su idioma universal, algo que nosotros deberíamos ser capaces de hacer, mas no, porque reprimimos nuestro lado espiritual en una sociedad que mira para abajo a aquellos que se conectan con Todo lo demás. Vivimos en una cultura donde predomina el individualismo por sobre todo, por lo que no es de sorprender que nos cueste tanto aceptar nuestra existencia colectiva con todo lo demás dentro del universo en el cual hemos habitado y existido antes, ahora, y para siempre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 29, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Espiritualismo ensamientos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora